25 abril 2005

El programa está producido por Globomedia y tiene a Pedro J. Ramírez como tertuliano estrella

El presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero acepta participar en el programa ’59 Segundos’ de TVE, y el PP de Rajoy anuncia que boicoteará el programa por considerarlo favorable a los socialistas

Hechos

El 25 de abril de 2005 D. José Luis Rodríguez Zapatero fue entrevistado en el programa ’59 Segundos’ de TVE.

Lecturas

El Sr. Elorriaga, secretario de Comunicación del PP, informó que ni el presidente del partido, D. Mariano Rajoy Brey, ni ningún otro portavoz de ese partido asistirá a ’59 Segundos’ porque ese programa se ha convertido «en una plataforma para la difamación del PP. «TVE está extendiendo su manipulación más allá de los telediarios a lo largo de toda su parrilla informativa».

27 Abril 2005

El talante es rocoso

Carlos Boyero

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No apareció el espectáculo en la muy educada entrevista que le hicieron al tan suave como demoledor Zapatero en ese programa con capacidad adictiva titulado 59 segundos. O sea, no hubo sangre dialéctica, ni insultos, ni hiel, ni visceralidad furiosa, ni el transparente deseo de zamparse el hígado del rival, ni amenazas de querella judicial, ni la convicción expresada a gritos de que la mentira y el infierno son los otros. El apologista del talante, el poseedor de un aura de pureza que le empareja aparentemente con los obstinados e irrenunciables héroes de Capra, es un tipo duro de verdad cuando tiene que serlo, el pistolero más rápido y contundente refugiado en buenas maneras y una sonrisa de Buda.

Pero hasta el momento actúa y no pierde los nervios, cumple insólitamente con su palabra y con sus promesas (cositas tan ancestralmente prescindibles en el cínico universo de la política), es un fajador temible, sabe bailar al rival hasta desquiciarle y noquearle, desprende sinceridad y credibilidad ante el ciudadano medio que otorga el poder con su papela en la urna, parece un auténtico demócrata, sospecho que va a ganar elecciones para rato, hasta aburrir y poner histérica a una derecha que se empeña en no ser civilizada, o no sabe, o no quiere, o no puede. En fin, cosas de la tradición.

No llego hasta el final del programa porque tengo la sensación de que ya he visto esta previsible película y tampoco conviene pasarse con los fervores hacia la turbia cosa política, pero me quedo tranquilo y gozoso ante el probable rechinar de dientes con el que van a dormir tantos españoles de bien que han descubierto a Satanás en la figura de este iconoclasta y tan bien educado señor, que ha resucitado por fin la eterna y cristalina existencia de las dos Españas. Por ahora, va ganando la que perdió la guerra.Nos sentimos como niños con un chupa chups. Normal. No estamos acostumbrados a ganar. A los banqueros, tan posmodernos y pragmáticos ellos, les da igual. Y a los mendigos, también. No sé si vivo mejor o peor con Zapatero, pero que gustazo no ver a todas horas el solemne y cabreado careto de Aznar dirigiendo el timón de la patria

Tengo más motivos de alborozo. Sardá, sabedor de que el dinero sirve para comprar libertad, ha decidido que ya ha ganado el suficiente con sus fecales marcianadas y nos concede un bendito año sabático a los que sufríamos un alarmante ataque de hastío y de vergüenza ajena cada vez que nos topábamos involuntariamente o por obligación profesional con su triunfador y lamentable invento.Supongo que medio país va a quedarse muy solo en la noche con la deserción de su opio. Encontrarán otro enganche de calidad similar. Hay mucha pasta en juego. Y por supuesto, no puedo acompañar en el sentimiento a sus atribulados huérfanos.

06 Junio 2005

Rajoy se equivoca gravemente con el boicot a '59 segundos'

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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La silla que corresponde al invitado del PP aparecerá vacía hoy en el programa de TVE 59 segundos. La dirección popular ha decidido dejar de participar en este debate y avisó minutos antes de comenzar la grabación. Alega el PP que el formato es hostil para el partido de la oposición y que la agenda de temas favorece al Gobierno.Con la decisión de boicotear este debate, el PP comete un grave error. Por experiencia propia, Mariano Rajoy debería saber que negarse a debatir pasa factura. El presidente del PP rechazó un cara a cara con Zapatero en la campaña electoral de las generales y caben pocas dudas de que tal estrategia fue una rotunda equivocación.Puede que la agenda de los temas de 59 segundos tenga un sesgo gubernamental, pero tal vez el PP sea el menos indicado para quejarse de este sesgo si recordamos que en la TVE de Urdaci ni siquiera existían programas de debate en los que la oposición o los periodistas de distintos medios pudieran confrontar sus ideas. 59 Segundos es un espacio de debate político con un formato original que ha logrado unos resultados de audiencia más que aceptables desde el principio de la temporada. El PP ha enviado al plató a diputados con escasa experiencia ante las cámaras y Mariano Rajoy ha declinado la invitación para acudir al espacio, tal y como hizo Zapatero. La decisión de no acudir es una coacción a un programa en el que están representados periodistas de todos los medios. En vez de intentar ganar adeptos, el PP ha optado por dar una patada al tablero. Mariano Rajoy sabrá por qué ha renunciado a una tribuna como la que le ofrecía TVE. El equipo de colaboradores directos del líder del PP está dando continuas muestras de incompetencia y ultimamente Rajoy está tomando algunas decisiones de mucha trascendencia social sin debatirlas con el resto de la cúpula del partido.

06 Junio 2005

Con Nacho Villa me conformo

Carlos Boyero

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Dudo de la veracidad de casi todos los fatigosos refranes y convencionales sentencias (alguien definió este genero tan popular como el acogedor refugio de los ignorantes) y especialmente de eso tan ingenuo como civilizado empeñado en que «hablando se entiende la gente», pero me entretienen mucho los debates concebidos como una batalla dialéctica entre gladiadores, sin tregua ni perdón, a muerte, buscando la sangre y las vísceras del rival. A condición, por supuesto, de que la temática posea interés y de que el escenario esté habitado por esgrimistas con clase, artistas de la polémica y del panfleto, histriones en posesión de agilidad mental, gente con lengua larga, afilada y profunda.

Por ello, disfrutaba cantidad con aquellos debates combativos y modélicos del añorado La Clave y me resulta problemático irme a dormir antes de que acabe el adictivo y plural 59 segundos.Sospecho que su encanto, además de una conductora mimada por la cámara y que sabe poner firmes a los peleones cuando pretenden saltarse las reglas, consiste en que el personal sólo se puede enrollar lo justo y en la equilibrada y reconocible identidad ideológica de sociatas y peperos, independientemente de que en su carné figure que el propietario es político (supongo que eso puede ser una afición cívica, pero sobre todo una profesión rentable) o periodista ( o sea, rastreador implacable y objetivo de la sagrada verdad).

Pero me informan de que la oratoria del PP se retira de ese foro aún mas vistoso que el Parlamento porque han descubierto algo tan original como que se manipula a favor del pérfido PSOE.¿Lo han adivinado por intuición y datos propios, o ha sido el experto aunque ya devualado doberman Urdaci (si , aquel genio con proteica capacidad descriptiva que descubrió que Comisiones Obreras era el falaz sindicato ce-ce-o-o) el que les ha dado el cante sobre su humillante condición de víctimas? Digo yo que la principal función de cualquier televisión pública es barrer desvergonzadamente para aquel que disponga en ese momento del goloso poder político, hacer lo posible y lo imposible para perpetuar a sus democráticos dueños. Admitiendo esa obviedad que comprenden hasta los habitantes del limbo y habiendo sido estupefacto testigo de los impunes y salvajes desmanes de María Antonia Iglesias y de Alfredo Urdaci, el sutil y lógico apoyo de la televisión pública hacia los intereses zapaterianos, me parece algo ínfimo, casi virginal, cosa de niños.

Y evidentemente, 59 segundos no tiene excesivo sentido si deserta uno de sus airados protagonistas. Pero pueden transformarlo en un programa de humor, en un esperpento feroz, si le otorgan un papel mas largo al indescriptible Ignacio Villa e incorporan a varios clónicos suyos. Aunque está crudo, ya que las características expresivas del impagable guardián de la Cope hacen de él un ejemplar único de zoológico.