14 noviembre 2014

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El secretario de Organización de Izquierda Unida, Miguel Ángel Reneses, se querella contra el activista Antonio Maestre por un artículo contra él en LA MAREA

Hechos

  • El 14.11.2014 LA MAREA publicó un artículo contra D. Miguel Ángel Reneses que llevó a este a presentar una querella judicial contra el medio y su firmante.

14 Noviembre 2014

Miguel Reneses, paradigma de lo que supura en Izquierda Unida

Antonio Maestre

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La guerra abierta en IU en Madrid por la diferencia de estrategia ha vuelto a poner en el disparadero la imagen pública de algunos miembros del partido. La petición de asunción de responsabilidades políticas a los secretarios de organización en tiempos de Caja Madrid señala, entre otros, a un miembro tristemente conocido: Miguel Reneses. El poder en la sombra que ejercen algunos miembros de las organizaciones políticas es una de las cuestiones que hacen más difíciles la regeneración de los partidos. Las reuniones conspirativas, las amenazas veladas, campañas orquestadas de descrédito, tácticas en ocasiones casi mafiosas que son prácticas comunes en algunas organizaciones y que se asemejan a una caza de brujas que el senador Mccarthy firmaría. En Izquierda Unida existe un aparato heredado de las estructuras del Partido Comunista que se resiste a soltar un poder que les permite mantenerse en lo único que saben hacer desde hace años, militar. Uno de estos nombres que impiden que Izquierda Unida se presente ante la opinión pública como una alternativa de regeneración ante los dos grandes partidos es el de Miguel Reneses, secretario de Organización de IU, es decir, el número 2 de la formación, cercano a Cayo Lara y el miembro con más poder interno del partido.

El Reneses interno

Miguel Reneses es secretario de Organización Federal, miembro de la Comitiva Ejecutiva Federal de IU y diputado en la Asamblea de Madrid. El hombre fuerte de Cayo Lara que se quedó casi huérfano en la ejecutiva tras la dimisión de Willy Meyer, uno de los hombres más próximos al coordinador. Reneses ha ido dando bandazos en los apoyos que ha ido buscando para lograr mantenerse en el poder y seguir viviendo de la política, su profesión desde hace más de 20 años. El secretario de organización de IU es uno de esos prohombres de la izquierda institucional surgida de la transición que se resisten a dejar de aparcar el coche oficial con chófer en el aparcamiento del Ayuntamiento de Fuenlabrada.

Este profesor de primaria nacido en Quintanar de la Orden (Toledo) ejemplifica todo por lo que Juan Carlos Monedero incluye a IU en la casta. Los escándalos en los que se ha visto envuelto a lo largo de su dilatada vida política han sido muchos y variados. Pero nadie en Izquierda Unida se ha atrevido a plantar cara a este «fontanero» de la formación, un miembro del aparato, un “genio de la organización”, como han reconocido miembros del partido a este diario, una persona que no puede ocupar un cargo público pero que a nivel interno es un magnífico controlador de las listas de militantes, una cuestión nada desdeñable en Izquierda Unida, donde se han dado casos de militantes falsos para poder votar en las elecciones a los cargos orgánicos de la formación política.

Uno de estos casos es precisamente el que el propio Reneses trasladó a la formación cuando era el secretario general de IU en Fuenlabrada, ya que sus contrarios llegaron a registrar como militantes a varias prostitutas de un club de alterne de la población, el L’amour, con investigación policial mediante y un informe remitido al alcalde de la población. Los que conocen a Miguel Reneses hablan de un tipo de trato afable, y cercano, si no estás en contra de él, ya que entonces su comportamiento se torna autoritario. Las acusaciones de presidencialismo comenzaron ya en el año 2001, cuando un año después de haber sido elegido coordinador general de IU en Madrid con el 53% de los votos ya había voces que pedían que saliera del cargo por su modo de llevar la organización. Reneses duró en el cargo sólo dos años y fue sustituido por Fausto Fernández después de que su valedor principal, Ángel Pérez, le retirara su confianza.

Los escándalos como político

Los escándalos han acompañado a Miguel Reneses en el desempeño de su cargo político desde que comenzó su andadura en la corporación local de IU en Fuenlabrada. Su carrera se intuía conflictiva cuando el pleno del Ayuntamiento realizó una moción de reprobación al edil de IU en la población por llamar fascistas a los miembros del equipo de gobierno del PSOE. En el año 2004 Izquierda Unida ya exigió “responsabilidades políticas” a Miguel Reneses por haber viajado a París con una amiga en un viaje oficial de la Consejería de Transportes para ver el tren ligero. Reneses presentó a su acompañante como asesora de prensa, cuando el único vínculo que lo unía con ella era de índole personal. En aquel momento argumentó que era víctima de un “linchamiento político y personal” orquestado por el entonces coordinador de IU en Madrid, Fausto Fernández, que pretendía «evitar un proceso de renovación que quiere promover una serie de cambios en la organización para hacerla más democrática”. Finalmente IU expulsó a Miguel Reneses y le obligó a dejar el escaño para no ser también expulsado de la organización, éste se resistió a abandonar el escaño y finalmente la organización le permitió continuar. Una expulsión en diferido.

En la actual legislatura es diputado y no ha presentado ni una sola iniciativa de ningún tipo en la Asamblea de Madrid, según la web del organismo público -sirva como comparativa la actividad de otros parlamentarios de su misma formación, como Antero Ruiz, que ha presentado 328; Josefa Ruiz 183, o Libertad Martínez, que con más de 400, llena el límite del buscador de la Asamblea-. Desde su entorno, aseguran a La Marea que a pesar de la información facilitada en la Asamblea ha realizado 52 preguntas escritas y 12 solicitudes de información, aunque no nos han concretado cuáles han sido estas propuestas. En esta legislatura ya fue suspendido y multado por faltar cuatro meses a la Asamblea, 120 días en los que no pisó su puesto de trabajo.

A Miguel Reneses la polémica de las tarjetas black no le pilla de sorpresa, aunque la suya no era black. Era oro. En 2003,  la militancia de Izquierda Unida se indignó con tres miembros de su formación que poseían una VISA Oro con cargo al grupo parlamentario en la Asamblea con 6.000 euros mensuales de libre disposición. Los nombres que tenían esa prebenda económica eran: Miguel Reneses, Eduardo Cuenca y Fausto Fernández. En aquella ocasión asumió la misma responsabilidad política que con las black: Ninguna. Miguel Reneses argumentó que esas tarjetas de crédito “sólo” eran plata y que el tope era de 1.500 euros mensuales.

La Fundación Madrileña para el progreso y el desarrollo la creó Miguel Reneses en 2010 con el objetivo de difundir los valores progresistas. La polémica también acompañó a su fundación, ya sin actividad, puesto que recibió una subvención de 100.000 euros del Ayuntamiento de Fuenlabrada en una votación en la que su mujer, Teresa Fernández, actual vicealcaldesa, no se abstuvo. Las sospechas sobre el uso de una parte de esa subvención provocaron que desde la propia Izquierda Unida se pidiera su dimisión. Un concejal de la coalición en San Sebastián de los Reyes pidió por carta a Cayo Lara la dimisión de Reneses por considerar que se estaba financiando a IU a través de la fundación. Las sedes de la fundación y el partido en Fuenlabrada eran las mismas, además de compartir cuenta bancaria. De hecho, los extractos prueban que tras la recepción de una subvención de 40.000 euros se pagaron gastos corrientes del partido. Se acabó abriendo expediente al denunciante.

El hombre que no amaba a las mujeres

En la vida pública un hombre con el historial de Miguel Reneses con el trato dado a las mujeres podría soportarse difícilmente, pero en una formación como Izquierda Unida en la que el feminismo es parte indispensable del ideario político es más complicado entender cómo ha llegado a ocupar un cargo tan importante.

En junio de 2012 se archivó una causa contra Miguel Reneses por acoso sexual. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid consideró que el delito había prescrito. El juez no entró a valorar las acusaciones, simplemente consideró que había pasado demasiado tiempo desde que los hechos sucedieron. La denuncia e imputación por acoso sexual de una  compañera de IU en Fuenlabrada motivó que dos diputadas pidieran su expulsión apelando al código ético de la formación, Tania Sánchez y María Espinosa.

El acoso, ya no sexual, también lo denunció Libertad Martínez, actual diputada en la Asamblea de Madrid en una carta abierta a sus compañeros fechada el 28 de julio de 2011. La diputada comenzaba así la carta: “Me dirijo a vosotros y vosotras para denunciar que soy víctima de un acoso personal y político por parte del Secretario de Organización Federal de IU, Don Miguel Reneses”. La denuncia de la diputada venía motivada por una anterior de Reneses sobre ella de un supuesto hackeo de unos ordenadores que acabó demostrándose falsa. La carta de Libertad Martínez incluía una afirmación muy llamativa sobre las actividades de Miguel Reneses:

“Me parece un insulto a las mujeres, a la militancia de IU, al mundo de la solidaridad y la Cooperación que, ante el silencio de IU, se haya denunciado por los medios de comunicación, con reportaje fotográfico incluido, el uso de subvenciones públicas para viajes de placer con mujeres especialmente jóvenes. Un insulto que debamos ser otros militantes los que debamos dar explicaciones y no él. No se lo merecen las personas que depositan su confianza en nuestras siglas”.