Elecciones Andalucía 2015: El PSOE recupera la condición de primera fuerza con Susana Díaz, que gobernará con el apoyo de Ciudadanos

Dña. Susana Díaz había llegado al mando del PSOE con el objetivo de salvar los muebles en una comunidad bastión del partido pero también en la que se afrontaba el escándalo de corrupción mayor del socialismo: el de los ERE de Andalucía. Y además afrontaba algo mucho peor: la irrupción de Podemos que venía con ganas de acaparar todo el voto de toda la izquierda y los principales medios de comunicación, Atresmedia y Mediaset a su favor.

Dña. Susana Díaz tenía, pues, la misión de aguantar los muebles. Y lo consiguió. El PSOE andaluz aguantó el ciclón Podemos sin perder ningún escaño mientras que el PP e Izquierda Unida se desmoronaban. La izquierda mantenía al menos a un barón. Y además la Sra. Díaz lograría gobernar sin tener que tragarse el sapo de pactar con Podemos pactando con Ciudadanos que le ofrecía un pacto más cómodo (sin pedir cargos, como habían hecho antaño andalucistas y comunistas a la hora de pedir puestos).

D. Javier Arenas, harto de perder optó por tirar la toalla y pasar a ejercer de ‘Rasputín’ en el entorno Mariano donde estaba más cómodo, pero eso sí, intentó dejar a un sucesor, D. Juanma Moreno Bonilla, un ‘sorayo’ (hombre afín a la vicepresidenta Dña. Soraya Sáenz de Santamaría). Y eso chocó con la Secretaria General Dña. Dolores de Cospedal que había bendecido a D. José Luis Sanz para ese cargo. Al final el Sr. Rajoy terció a favor de los Sres. Arenas y Sáenz de Santamaría y en contra de la Sra. Cospedal.

Resumiendo: el PP andaluz, con una imagen destrozada por la corrupción, encima se presentaba dividido. Resultados desastrosos inevitables.

El adelanto de las elecciones andaluzas pilló a Podemos sin tiempo para un proceso de primarias. De esta manera D. Pablo Iglesias y su cúpula tuvieron que dar la misión a Dña. Teresa Rodríguez, una mujer que ni tan siquiera estaba en la cúpula del partido porque en la Asamblea de Vistalegre apoyó, junto al colectivo Izquierda Anticapitalista al que pertenecía una candidatura alternativa a la del Sr. Iglesias encabezada por D. Pablo Echenique. Y tras su derrota el Sr. Iglesias pasó factura dejando fuera de la dirección a aquellos “que no compartían” su estrategia.

Ahora se veía obligado a mandar de candidata a una esas personas que “no compartía su estrategia’, eso sí, supervisada por D. Sergio Pascual, Secretario de Organización y (en ese momento) persona de confianza de los Sres. Iglesias y Errejón.

Logró 15 escaños. Podemos diría que no era un mal comienzo pero para un partido que venía con ganas de ‘comerse’ al PSOE, 15 escaños estaba por debajo de los mejores resultados de Izquierda Unida en tiempos del Sr. Anguita. En Andalucía, Podemos no era más que Izquierda Unida en versión 3.0.

D. Juan Marín fundó el partido Ciudadanos Independientes de Sanlucar (en Sanlucar de Barrameda) que, aliado con el PSOE logró desbancar en su día al PP de aquella alcaldía en 2007. Ahora le tocaba la misión de liderar a Ciudadanos en la comunidad de Andalucía.

En realidad quien fuera el Sr. Marín importaba bien poco, era escasamente conocido fuera de Sanlucar, pero quien sí era muy conocido y el protagonista político del momento era D. Albert Rivera y hasta el Sr. Marín tenía muy claro que aunque fuera su nombre a quien votaban los ciudadanos era al Sr. Rivera (hasta el punto que aparecía en más carteles electorales este). Ciudadanos podía darse por satisfecho uno por irrumpir con fuerza, dos por aplastar a UPyD (el otro partido que aspiraba al voto de centro) y tres porque había conseguido ser el aliado clave para sostener al Gobierno de Dña. Susana Díaz. Eso sí, no harían publico el pacto hasta después de las municipales para no perder votos.

Izquierda Unida fue la formación que durante la legislatura anterior apoyó al PSOE, como era tradición en IU siempre que el PSOE les necesitaba. Pero la irrupción de Podemos hizo que IU tuviera que cambiar de golpe de estrategia e intentar desesperadamente presentarse como un partido ‘enemigo del bipartidismo’ (y, por tanto, también del PSOE). Su estrategia no cuajó mucho y sólo sirvió para retener a cinco diputados.

UPyD había rechazado la última oferta de Ciudadanos para hacer coalición con ellos en un momento en que Ciudadanos había logrado ser bendecido por medios de comunicación y por grupos financieros. Pero lo más importante, una decisión que había decepcionado a sus propios electores. El hecho de C´s lograra 9 diputados – 368.000 votos –  mientras UPyD se quedaba en 0 (apenas 76.000 votos), llevó a que D. Fernando Maura (eurodiputado de UPyD) dijera que el partido “había muerto” ese mismo día. El tiempo le daría la razón.

Resultados humillantes para la formación liderada por el ex dirigente del PP, D. Santiago Abascal. Con apenas 18.000 votos sus resultados han sido no sólo peores que los de UPyD, sino aún peores que las formaciones extra parlamentarias PACMA o Partido Andalucista.