28 mayo 2003
Bajada del PP, aunque logra mantenerse como tercera fuerza
Elecciones Barcelona 2003 – Segunda victoria electoral de Joan Clos que mantiene el liderazgo socialista en la capital catalana
Hechos
Tras las elecciones municipales de 2003 se mantuvo un Gobierno de coalición PSC-CiU-ERC encabezado por D. Joan Clos.
Partido de los Socialistas Catalanes
15 concejales
En el 1999 Clos rozó la mayoría absoluta gracias a la abstención, en los comicios de 2003 no logró repetir un resultado tan rotundo pero mantuvo la victoria y podría gobernar con el apoyo asegurado de ICV y el negociado con ERC.
Convergencia i Unió
9 concejales
Trias tenía como objetivo no tanto ganar como lograr que CiU se recuperara un poco del desastre de 1999. El Sr. Trias prometió que ganara o perdiera se dedicaría 12 años a trabajar en el ayuntamiento barcelonés, promesa que cumpliría.
Partido Popular
7 concejales
D. Alberto Fernández Díaz fue trasladado en Barcelona para dejar libre la presidencia del PP catalán para que pudiera aterrizar en ella el ministro Sr. Piqué.
Era consciente desde el principio que el ‘No a la Guerra’ le perjudicaría electoralmente por el apoyo de los populares a los norteamericanos.
Esquerra Republicana de Catalunya
5 concejales
El Sr. Portabella lograra una subida para ERC pero no había conseguida lograr su deseo de pasar al PP a pesar del tema de Irak.
Iniciativa per Catalunya - EUiA
5 concejales
La Sra. Mayol logró una leve subida tras conseguir que la extrema izquierda catalana firmara la paz con la coalición ICV con EUiA (IU).
El Análisis
Menos influencia iraquí de la esperada
Si había una comunidad donde el ‘No a la Guerra’ tuvo más fuerza que en ninguna otra fue en Catalunya, donde más había habido abucheos contra el PP catalán por el apoyo del Gobierno Aznar a la administración norteamericana.
Quizá por ello la izquierda iba como favorita en esos comicios. En efecto el PSC obtuvo la victoria y el PP experimentó una bajada, sin embargo no se produjo un cambio tan espectacular, porque ni el PSC logró la mayoría absoluta, ni el PP se desintegró, como cabía esperarse.
Eso sí, se puede considerar que el gobierno tripartido de Barcelona PSC-ERC-ICV fue el ensayo de lo que tan sólo unos meses después se trasladaría a la Generalitat de Catalunya.
J. F. Lamata