Elecciones Euskadi 1980: El PNV gana las primeras elecciones, Carlos Garaicoetxea será el primer lehendakari elegido democráticamente

D. Carlos Garaicoetxea, hasta ese momento presidente de la EBB del PNV ganó aquellas elecciones como ‘candidato a Lehendakari’ del PNV. Iba de cabeza de lista por Guipuzcoa, mientras que el histórico D. Jesús María de Leizaola fue cabeza por Vizcaya. Su triunfo era cómodo. Dado que, ante la ausencia de los diputados de HB, el siguiente partido era el PSE-PSOE con menos de la mitad de sus escaños. Una oposición muy débil para un fuerte PNV.

Eso sí, su victoria obligaba al Sr. Garaicoetxea a ceder el liderazgo del PNV (puesto en el que le reemplazaría D. Xabier Arzallus) en lo que sentaría las bases para la crisis más importante de la historia del PNV.

El partido político referente de ETA obtuvo en las primeras elecciones autonómicas los que serían los mejores resultados de su historia al colocarse como segunda fuerza.

Herri Batasuna no presentaba candidato a lehendakari, pero la cara de la campaña fue el anciano Telesforo Monzón que iba de cabeza de lista por Álava. En la lista por Guipuzcoa la encabezaban dos abogados habituales de etarras, Miguel Castells e Iñaki Esnaola y, entre medias, el etarra Jokin Gorostidi (del ‘Proceso de Burgos’). Mientras que Francisco Letamendia encabezaba la de Vizcaya.

Los diputados de HB optaron por no asistir al parlamento y dejar sus escaños en blanco.

D. José María Benegas, hombre de confianza de D. Alfonso Guerra, era como Secretario General del PSE-PSOE, el candidato a lehendakari de los socialistas. Él encabezaba la lista por Guipuzcoa, mientras que D. Ricardo García Damborenea encabezaba la de Vizcaya y D. José Antonio Aguiriano la de Álava.

Los resultados del PSE quedaban muy por debajo de lo deseado con la humillación que suponía quedar por debajo de la lista de ETA. Eso sí, los socialistas tenían el consuelo de que su humillación fue menor que la del partido del Gobierno, la UCD.

El presidente de la coalición Euskadiko Ezkerra, D. Juan María Bandrés era indirectamente el candidato a lehendakari como cabeza de lista por Guipúzcoa, mientras que los ex etarras Sr. Teo Uriarte y el Sr. Mario Onaindia encabezaban las listas de Álava y Vizcaya, respectivamente. La diferencia entre los etarras de HB y los etarras de EE, es que los de EE son los que han renunciado al ejercicio de la violencia, cosa que no hacen los de HB.

Las elecciones dejan claro que el pueblo vasco da más votos a los que defienden la violencia.

El presidente de la UCD y candidato a lehendakari D. Jesús María Viana, fue el gran perdedor de aquellas elecciones. El Sr. Viana, hombre de máxima confianza del Sr. Suárez (máximo referente junto al Sr. Sahagún del sector ‘suarista’), obtenía un resultado humillante para el partido del Gobierno nacional.

El Sr. Viana, presidente de la UCD vasca iba de cabeza de lista por Álava, mientras que el Secretario General de la UCD vasca, D. Jaime Mayor Oreja (del sector democristiano que lidera su tío D. Marcelino Oreja).

Para Alianza Popular, el País Vasco no era una región fácil. Su partido era el más detestado por los nacionalistas y pro-etarras que les veían como herederos directos del franquismo. La apuesta de AP era lograr representación con menos recursos que los que podían tener UCD o PSE.  Los dos escaños, uno por Álava y otro por Vizcaya eran un triunfo moral para los ‘fraguistas’.

D. Roberto Lertxundi, Secretario General del Partido Comunista de Euskadi-EPK (que llegó a sufrir un extraño secuestro a manos de un comando de ETA por unas horas) obtuvo unos resultados más bajos de los esperado, lo que le llevaron al Sr. Lertxundi a pensar que el PCE-EPK debía fusionarse con otras formaciones de la izquierda vasca, concretamente con EE. Una política de alianzas que no compartiría la dirección nacional del PCE del Sr. Carrillo causando una crisis con fuertes consecuencias para todo el partido.