28 mayo 2011
ERC desaparece del ayuntamiento y en su lugar entra CUP
Elecciones Girona 2011 – El periodista Carles Puigdemont (CiU) logra la alcaldía y acaba con 32 años de gobierno socialista
Hechos
- CiU – 10 concejales
- PSC – 7 concejales
- PP- 3 concejales
- CUP- 2 concejales
- ICV- 2 concejales
Lecturas
Las anteriores elecciones en Girona fueron en 2007.
Durante esta legislatura el grupo del PSC sufrirá una cadena de deserciones del sector independentista.
Convergencia i Unió
10 concejales
A la segunda fue la vencida, D. Carles Puigdemunt logró hacerse con la alcaldía logrando el primer triunfo para CiU en aquella ciudad. El discurso independentista del Sr. Puigdemont le sirvió para comerse una parte de los votos ERC y por el desgaste, también de algunos del PSC.
Partido de los Socialistas Catalanes
7 concejales
La Sra. Pia Bosch no logró retener la alcaldía, pero lo peor no iba a ser la derrota, el grupo parlamentario de PSC en el ayuntamiento de Barcelona se haría pedazos conforme comencara el ‘process’ separatista en Catalunya. La mayoría de concejales (incluyendo la Sra. Pia Bosch) abandonarían la formación para pasarse a la órbita separatista dejando a una única concejal leal al PSC: Dña. Silvia Paneque.
Partido Popular
3 concejal
La historia del PP en Girona es un péndulo entre los dos concejales y los tres concejales, según el año. Su candidata, la Sra. Veray, logró en este caso volver a la cifra de tres.
Candidatura d´Unitat Popular
2 concejales
La sorpresa de la jornada el grupo anticapitalista de extrema izquierda logró entrar en el ayuntamiento por primera vez vaciando de votos a ERC. Era la primera vez que la formación ultra entraba en una capital de provincia.
Iniciativa per Catalunya Verds Esquerra Unida i Alternativa
2 concejales
Por tercera vez se presentaba de candidato D. Joan Oloriz, perdió un concejal, pero de los tres partidos del tripartido salió bastante mejor librado que PSC y ERC.
Esquerra Republicana de Catalunya
-
¡Con viento fresco! Ni los más pesimistas de ERC pudieron pensar que en la más independentista de las capitales de provincia catalanas les dejaba fuera.
Era difícil saber que les dolía más a los de ERC: si desaparecer mientras los odiados del PP seguían manteniendo su presencia o la irrupción de CUP con una parte de electorado que esperaban haber recogido ellos.
El Análisis
Si para el PSC perder Barcelona era un vuelco histórico, perder Girona, era igual de histórico pero además moral, al ser la capital de provincia en la que habían mantenido dominio absoluto incluso en las horas bajas socialistas del año 95. El ‘tripartido’ pasaba factura. El PSC sólo podía alegrarse de haber sobrevivido mientras su ‘socio’ en aquella aventura, ERC, era borrado del mapa.
J. F. Lamata