25 enero 2011

Elecciones Portugal 2011 – Aníbal Cavaco Silva logra la reelección frente al socialista Manuel Alegre

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Fue noticia el 25 de enero de 2011.

25 Enero 2011

Cavaco, a la primera

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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El conservador Aníbal Cavaco Silva se ha impuesto en la primera vuelta a su principal competidor en las elecciones presidenciales portuguesas, el socialista Manuel Alegre. Cavaco partía como favorito por la división de la izquierda, que ha presentado hasta cinco candidatos. La situación ha sido semejante, aunque agravada, a la de los anteriores comicios, cuando el veterano Mario Soares logró hacerse con la candidatura socialista forzando que Alegre concurriera como independiente. También entonces Cavaco obtuvo la mayoría a la primera.

Las victorias consecutivas de Cavaco se explican por el capital político que acumuló durante sus años como primer ministro. Fue entonces cuando Portugal recibió el grueso de las ayudas europeas y experimentó un notable desarrollo, que en el imaginario colectivo sigue asociado a su gestión. Su retirada de la política activa durante una década también contribuyó a reforzar su imagen de dirigente responsable.

La crisis económica que ha desgastado al Gobierno de Sócrates, contra cuyas políticas no ha ahorrado críticas, ha dejado indemne a Cavaco, que ha prometido una presidencia más activa que las anteriores, una fórmula que no es fácil interpretar en el sistema portugués, dado el papel que asigna al jefe del Estado. Puede que Cavaco se refiriese a su competencia para disolver la Asamblea en caso de que Portugal requiriese ser intervenida por la UE y el FMI.

La nueva cohabitación entre Cavaco y Sócrates será más difícil que la actual. La campaña ha mostrado la distancia política y personal que existe entre los responsables de las dos máximas instituciones del país. Si las relaciones entre el presidente y el primer ministro siguen tensándose, el fantasma de la inestabilidad institucional se sumaría a las incógnitas sobre la economía de Portugal. Además de incrementar la distancia entre la ciudadanía y la clase política, que ha marcado en estas elecciones una cifra de abstención histórica.