13 febrero 2002

Ana Patricia Botín será la nueva Presidenta de Banesto reemplazando a Sáenz

Emilio Botín cierra la crisis del Banco Santander reemplazando a Ángel Corcóstegui por Alfredo Sáenz

Hechos

El 13.02.2002 D. Ángel Corcóstegui dimitió como Consejero Delegado del Banco Santander Central Hispano, cargo por el que fue reemplazao por D. Alfredo Saenz. Dña. Ana Patricia Botín será la nueva Presidenta de Banesto

Lecturas

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ANA PATRICIA BOTÍN, PRESIDENTA DE BANESTO

ana_patricia_botin Dña. Ana Patricia Botín fue la otra gran protagonista del cierre de la crisis del Banco Santander, al ser la elegida por su padre para reemplazar a D. Alfredo Sáenz en la Presidencia del Banco Banesto, entidad propiedad del Banco Santander desde 1994.

CORCÓSTEGUI, DEFENESTRADO PERO GRATIFICADO

angel_corcostegui D. Ángel Corcóstegui perdió su poder al frente del Banco Santander, dejando el camino libre al Sr. Botín para acumular todo el poder de la entidad bancaria. Eso sí, a cambio de aceptar dimitir, exigió una importante compensación que, años más tarde, le llevaría al banquillo de los acusados por la Audiencia Nacional.

14 Febrero 2000

Operación Cesárea

Luis María Anson

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Que lección para tantos grupos bancarios o empresariales se mueven en la indecisión! Emilio Botín ha actuado con serenidad y eficacia. Ha hecho lo que debía hacer. En unos años habrá situado al Santander entre los cinco grandes bancos del mundo, el primero de la geografía iberoamericana.

Botín tiene sesenta y siete años. Es un hombre joven para el ámbito en el que se mueve. La alta finanza no se puede permitir travesuras. Rechaza a los penenes; no es como la política, a veces tan frívola. Con las cosas de comer no se juega y la experiencia es un factor clave para atravesar la selva de la alta competición en la banca o la gran empresa.

Botín, impermeable a las espaldas serviciales y sordo a los rebuznos, se dio cuenta a tiempo, y de una forma muy sagaz, que la criatura que debía nacer del matrimonio del Santander con el Central Hispano podía tener deformaciones y terminar jibarizada. Era neceario meter el bisturí y practicar una oferación cesárea. El cirujano puso en marcha la operación en verano. La ha concluido ahora. Alfredo Sáenz, que cogió Banesto en la ruina y lo deja en la prosperidad, se incorpora a un puesto clave en el SCH, sustituyendo a Ángel Corcóstegui, hombre de gran musculatura intelectual al que es necesario rendir tributo de agradecimiento y admiración. Ana Patricia Botín es mucho más que hija de su padre. Durante los años en que visitaba yo todos los meses Iberoamerica

Algunos lectores recordarán lo que significaba hace treinta o cuarenta años la reunión de los siete grandes en torno, primero, a Villalonga; después, a Aguirre; finalmente, a Escámez. Cuando los presidentes del Banesto, el Central , el Hispano, el Santander, el Bilbao, el Vizcaya y el Popular, en torno a la ensalada verde y al agua mineral sin gas, se ponían de acuerdo, sus decisiones señalaban la orientación de la economía española, tan deshuesada por aquella época.

Pues bien, de aquellos siete Bancos, los cuatro más importantes están regidos hoy por Emilio Botín, alianza y fusión imprescindible para competir en la economía globatizada de nuestro tiempo. Bilbao y Vizcaya, con el añadido de Argentaria, constituyen el otro gran banco español. Y el Popular, desde su tamaño, se defiende con éxito gracias a la gestión de Valls, cuando muchos habían residenciado su destino en el albañal.

Emilio Botín, que, como diría Marsé, tiene cara de andar siempre con pies de plomo, cerró ayer su operación cesárea. El recién nacido es el Banco del futuro. Está preparado para la competencia internacional. El cirujano, que tiene una mano de hierro, la otra de seda, ha cerrado una operación de gran alcance.

Luis María Anson

14 Febrero 2002

Una remodelacion que fortalece al SCH

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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La renuncia a seguir como consejero delegado de Angel Corcóstegui forzó ayer a Emilio Botín a una profunda remodelación de la cúpula del Santander Central Hispano (SCH).

Corcóstegui será sustituido por Alfredo Sáenz, que, tras realizar una brillante gestión en Banesto, asume el cargo de consejero delegado. Sáenz será el primus inter pares de los tres altos ejecutivos que, por debajo de Botín, van a dirigir el banco.Los otros dos son Ana Patricia Botín, nombrada presidenta de Banesto, y Francisco Luzón, que entra a formar parte de la comisión ejecutiva del SCH como responsable del negocio latinoamericano.Ana Patricia Botín y Luzón reportarán directamente a Emilio Botín.

UGT acusó ayer a Emilio Botín de «arrasar» los acuerdos de fusión entre Santander y BCH, que preveían una participación igualitaria en la dirección del nuevo banco. Ciertamente, la fusión ha acabado como una absorción del BCH por el Santander. Pero ello era probablemente inevitable teniendo en cuenta la diferencia de culturas entre ambas entidades y la favorable relación de fuerzas al equipo del banquero cántabro.

El poder de Emilio Botín sale muy reforzado, pero el presidente del SCH no podría haber actuado como lo ha hecho si no tuviera detrás el aval de una impecable gestión que ha transformado un banco nacional de tamaño mediano en un gigante internacional.El mayor garante de Botín son sus resultados y el apoyo de los accionistas, que quedó patente en la última junta. Que Botín haya puesto toda la carne en el asador para hacerse con las riendas del banco no significa que haya actuado con arbitrariedad. Sáenz, Luzón y el resto de su equipo son profesionales de reconocida solvencia.

Como lo es Angel Corcóstegui, que, primero, hizo una extraordinaria labor para reflotar el BCH junto a Amusátegui y, luego, ha sido clave en los primeros años de la fusión. Botín tiene motivos para estarle agradecido.

Pero el aspecto más llamativo de la remodelación aprobada ayer por el Consejo del SCH es el nombramiento de Ana Patricia Botín, que será la primera mujer que preside un banco en nuestro país con funciones ejecutivas. Hace tres años, Botín tuvo que sacrificar a su hija para salvar la fusión. El apellido sirvió entonces de injusta penalización para una persona que llevaba trabajando 18 años en el banco y que había acumulado méritos más que suficientes para asumir importantes responsabilidades en la nueva entidad.Ahora le ha llegado el momento. Ha demostrado, tanto fuera como dentro del SCH, que es una gran profesional.

Su nombramiento al frente de Banesto evidencia que Botín no alberga deseo de liquidar la histórica marca, como se había especulado, sino de potenciarla.

La cohesión del SCH sale fortalecida de todos estos cambios, que van a contribuir a acelerar la integración de los dos bancos fusionados y a consolidar un proyecto clave para el futuro de la economía española.

14 Febrero 2002

El golpe de Corcóstegui

Casimiro García Abadillo

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El golpe lo ha dado Angel Corcóstegui. El lunes, 11 de febrero, 48 horas depués de la junta general de accionistas, el consejero delegado del Santander Central Hispano, acudió al despacho de de Emilio Botín para anunciarle su decisión irrevocable de abandonar el banco.

Para Botín fue una auténtica sorpresa que no pudo disimular.Sus intenciones no eran esas, ni mucho menos.

Tras la accidentada salida de José María Amusátegui del banco, en el lejano mes de agosto de 2001, el ya presidente único del SCH trató por todos los medios de consolidar en su puesto al número dos de la entidad. Es verdad que Corcóstegui había quedado tocado tras la crisis del mes de julio, que se saldó con la destitución de Luis Abril como responsable de comunicación del SCH. Corcóstegui, que pilotó con éxito el cierre de la complicada fusión del Central con el Hispano Americano, y que impulsó personalmente la del BCH con el Santander, perdió de repente protagonismo, empuje, en su función como primer ejecutivo en el día a día del primer banco de España.

«Han sido unos meses muy duros», comentó ayer un Corcóstegui que quiere cerrar esta etapa profesional para iniciar otra tal vez en la Administración o en una gran empresa (¿Telefónica?).En realidad, el papel de Corcóstegui (50 años) quedó desdibujado tras la ruptura de la copresidencia, porque su margen de actuación dependía precisamente del equilibrio de poder en la cúpula. «Yo estoy acostumbrado a trabajar en equipo: ese es mi modelo. Botín tiene un estilo personal, que le ha dado buenos resultados, pero que no concuerda con el mío», reconoce Corcóstegui.

La decisión del consejero delegado, por tanto, ha forzado a Botín a buscar una solución que probablemente ya tenía pensada, pero no para llevarla a cabo en este momento.

A nadie le ha sorprendido que el presidente del SCH elija como nuevo número dos a Alfredo Sáenz (60 años). El presidente de Banesto no sólo ha sido un magnífico gestor bancario, como demuestran los resultados de la entidad en los últimos ocho años, sino que se ha entendido con Botín a las mil maravillas. La clave para lograrlo es tan sencilla de entender como difícil de ejecutar: «Tu cumples los planes y yo te doy autonomía».

Sáenz llega pues al SCH con respaldo, con ganas y con ideas suficientes como para que nadie añore épocas pasadas.

Probablemente, la decisión que más ha sorprendido de puertas afuera haya sido la de nombrar a Ana Patricia Botín como presidenta de Banesto.

Sin embargo, su ascenso entra dentro de la lógica. Primero, porque Ana Botín tiene una acreditada trayectoria bancaria y una experiencia suficiente como para hacerse acreedora al cargo. Segundo, porque Botín nunca ha negado que le gustaría que su hija le sucediera al frente del SCH cuando llegue la hora.

Ana Botín, primera mujer que accede a la presidencia ejecutiva de un gran banco en España, tiene ahora la oportunidad de demostrar que asume el cargo por méritos propios. Emilio Botín ha evidenciado ya en una ocasión que está dispuesto a poner la estabilidad de la entidad por encima de su apellido y, por tanto, que no va a actuar con ella con condescendencia paterna, sino todo lo contrario.

Y es que, para bien o para mal, el SCH ya no es un banco familiar, sino una entidad multinacional que tiene que dar cuenta a sus accionistas de todas y cada una de sus decisiones.

El Análisis

EL FIN DEFINITIVO DEL BSCH, TRIUNFO DEL 'SANTANDER'

JF Lamata

Las fusiones bancarias fueron presentadas así, como fusiones. Pero la realidad es que habían sido absorciones. Teóricamente la fusión del Banco Santander y el Banco Central Hispano había creado el ‘Banco Santander Central Hispano’ (BSCH), pero el Sr. Botín se encargó de que la entidad siguiera siendo conocida como ‘Banco Santander’ para que quedara claro quien mandaba. La caída definitiva del Sr. Corcóstegui además, tenía un componente de ‘desquite’ para Dña. Ana Patricia Botín, que tras perder su primer pulso contra el Sr. Corcóstegui en 1999, ahora volvía a ocupar un papel protagonista.

J. F. Lamata