20 mayo 2024
España retira a su embajador de Argentina
Enfrentamiento público entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el Jefe de Estado argentino, Javier Milei, tras un cruce de insultos entre ambos Gobiernos
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El 20 de mayo de 2024 es noticia.
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ANTENA 3 NOTICIAS (20-05-2024)
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MILEI SE DEFIENDE DESDE TN [ARGENTINA] (21-05-2024)
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20 Mayo 2024
Milei rebasa los límites
El mitin internacional celebrado este domingo en Madrid por la ultraderecha culminó con una crisis diplomática entre España y Argentina. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha llamado a consultas a la embajadora en Buenos Aires, y ha exigido al presidente argentino, Javier Milei, “disculpas públicas”. En el encuentro organizado por Vox, Milei lanzó un ataque personal contra el presidente español, Pedro Sánchez, y calificó de “corrupta” a su esposa, Begoña Gómez. Incluso un político provocador como él fue consciente de que insultar a un jefe de Gobierno extranjero en su propia casa sobrepasa todos los límites, por eso dijo que, a quienes le reprochan que hable así, les contesta que dar “la batalla cultural” a la izquierda es “un compromiso ineludible”. Y para el que, por lo visto, vale todo.
Milei llevaba dos días en Madrid en una visita para la que no había pedido verse con Sánchez ni con el Rey, algo insólito tratándose de la primera vez que pisaba España desde que se instaló en la Casa Rosada. Aun así, como recordó Albares, España puso a su disposición las facilidades de seguridad y uso de infraestructuras —como aterrizar en la base de Torrejón— habituales para atender a un mandatario extranjero. La sorpresa por el ataque directo al presidente del Gobierno español y a su familia era total.
La gravedad de esta actuación del mandatario argentino no tiene comparación posible —por los protagonistas y por el escenario— con el encontronazo anterior entre los dos gobiernos, cuando el ministro de Transportes español, Óscar Puente, en una intervención muy desafortunada, insinuó que Milei consume estupefacientes: Puente se declaró arrepentido, aunque fuera con tibieza, y ambas partes dieron por zanjado el incidente.
Este no es el primer choque diplomático que provoca Milei en sus cinco meses de mandato. Su locuacidad ha generado roces con varios países latinoamericanos, el más grave con Colombia, a cuyo presidente, Gustavo Petro, llamó “asesino terrorista”. El síntoma más preocupante es que los insultos al presidente del país anfitrión no provocaron rechazo en el cónclave de las ultraderechas, donde se encontraban, entre otros, la francesa Marine Le Pen, el portugués André Ventura o el chileno José Antonio Kast. Al contrario, los asistentes, encabezados por el líder de Vox, Santiago Abascal, se pusieron en pie para aplaudir.
Esa es, precisamente, una de las peores aportaciones de la extrema derecha a la vida pública: la normalización del insulto y la demonización del adversario político, como se vio este domingo en el mitin de Vistalegre, convertido en un acto de adhesión a la política de Netanyahu en Gaza y en el que solo el representante polaco defendió a Ucrania frente a la agresión rusa. La criminalización se extendió a los inmigrantes en situación irregular y a colectivos como el feminista o las personas LGTBI+. Por eso, el PP hace mal en mirar hacia otro lado con respecto al agravio institucional a España en la persona del presidente del Gobierno. Cuando un jefe de Estado insulta a mandatarios de otros países, las relaciones internacionales se deslizan por una pendiente que acaba arrastrando a todos.
Ni las diferencias políticas ni el contexto en el que Milei pronunció sus palabras justifican unos exabruptos que tensan irresponsablemente las relaciones entre dos Estados unidos por vínculos históricos y familiares. El comportamiento de su presidente no representa a los argentinos, pero él debe ser consciente del puesto que ocupa, no enturbiar la dignidad del cargo por un interés partidista —ni suyo ni de Vox— y pedir disculpas.
20 Mayo 2024
¿MILEI O SÁNCHEZ?
Empezaré por confesar que no soy muy partidario de fantasías, modelo que un jefe de Estado vaya a otro país a un acto electoral de partido, creo que lo general debe primar sobre lo particular y lo institucional sobre lo partidario. Dicho lo cual es preciso reconocer que la visita de Milei y otros a Madrid ha sido un éxito rotundo para Abascal y Vox. Milei llenó a rebosar Vistalegre, (13.500 personas) mientras Sánchez lo calificaba de «uno de los líderes principales de la internacional ultraderechista» y la ministra Morant lo calificaba de defensor «de los regímenes fascistas». El criterio de Sánchez y su ministra solo era secundado por dos centenares de manifestantes. Milei tuvo un recado para él, al recordar que no lo felicitó por su gran triunfo electoral y luego, sin dar nombres, añadió: «Hay calaña que tiene a la mujer corrupta y se toma cinco días para pensar». Era más de lo que Sánchez podía soportar. Por eso salió el pobre Albares a eso de las seis y media a decir que ha llamado a consultas a la embajadora española en Buenos Aires sine die y exige disculpas a Milei. Es un paripé de ruptura de relaciones sin ruptura de relaciones. De momento.
Mientras, el doctor y la catedrática siguen ocupados con asuntos de familia. También Sabiniano, suegro, padre y hospedero del amor. Que el amor sea venal, como el de sus saunas, o verdadero como el que alojó a Begoña y a Pedro en un piso suyo de Pozuelo es cuestión adjetiva y a mí en esto de las saunas me pasa un poco como con las supuestas irregularidades de su hija. No sabría decir si hay delito en ello. Doctores (estos sí) tiene la judicatura que lo sabrán enjuiciar, pero salvo que los efebos de Saunadán y establecimientos homólogos fueran víctimas de trata, menores de edad y estuvieran allí contra su voluntad, nada tengo que decir. Bueno, un poco. ¿Se imaginan ustedes hace diez años pensando que íbamos a tener de presidente al yerno de lo que en Chile llaman un canaca o cafiche?
Al doctor habría que aplicarle el tratamiento que él prescribe o aplaude en casos ajenos. Recuerden sus palabras en la moción de censura sobre la ejemplar dimisión de ministros alemanes por plagiar sus tesis. Él también la había plagiado, pero no estaba obligado a dimitir, porque, como diría Carmen Calvo, Pedro no era un ministro alemán.
Otro tanto ocurre con los hechos que censura. Durante su entrevista con Ferreras, Sánchez incurrió en ello al describir lo que en su opinión era violencia recordando el «me gusta fruta» de Ayuso y augurando: «Cuando se sepa (la verdad), se archive(n) estas cuestiones, el PP va a continuar en el ataque a mi pareja». Aquí resplandece la alteridad del felón, imputar a otros lo que él perpetra en mayor grado. Lo que Ayuso masculló entre dientes fue con toda probabilidad «hijo de puta» y era en respuesta a lo que acababa de hacer Sánchez: acusarla de corrupción por el caso de su hermano archivado en dos instancias. Justo lo que hacía él al acusar al PP de que seguirá atacando a la catedrática cuando la justicia lo archive, asunto que está por verse. Que la justicia lo archive, quiero decir. De momento y en espera de la ruptura (o no) de las relaciones, no descarten que sea solo un gesto electoral para las europeas.
21 Mayo 2024
El Estado de Begoña
Pedro Sánchez encontró en Javier Milei el tonto útil de turno -y Vox sus palmeros- con el que arrancar la segunda temporada de su teatrillo melodramático para las elecciones europeas, después del buen resultado que le dio el 12-M catalán la falsa dimisión de «un hombre profundamente enamorado». Entonces, el presidente presentó las autonómicas como una respuesta a los supuestos ataques a su esposa y como un plebiscito sobre su hercúlea lucha contra la galaxia de la ultraderecha en España. Esta vez es la descalificación de Milei a Begoña Gómez la que emplaza a Sánchez a presentarse como el abanderado de la batalla contra la internacional fascista, porque el facherío español, en el fondo, es poca cosa para él.
En cada una de sus intervenciones en la campaña catalana, Sánchez se dedicó a hablar de sí mismo, de su mujer, de lo que mucho que sufren y aguantan, y de su determinación para acabar con los partidos políticos, jueces y medios que le son críticos. Relegando a Salvador Illa a al papel de subalterno y a la posibilidad de que el PSC ganara las elecciones a una mera anécdota.
Como buen populista -figura definida por Cayetana Álvarez de Toledo como el burro de Troya de la democracia-, los discursos catalanes de Sánchez recordaron a los estertores presidenciales de Trump, cuando aparecía atrapado en su paranoia y egocentrismo, vislumbrado enemigos y sombras de complots, y vinculado su continuidad en la Casa Blanca con la misma supervivencia de la democracia en Norteamérica.
Era previsible, pues, que el giro narcisista del líder del PSOE tras la inventada crisis de cinco días, que supuso la definitiva disolución en su mente de las barreras que separan los intereses personales, los del partido y los del Estado, no se iba a limitar a la política doméstica. Así que tras la lastimera intromisión en el conflicto entre Israel y Hamas, intentando aparentar con su propuesta de un estado Palestino tener algún peso en Oriente Medio -y que duró hasta que Antony Blinken cuadró al cursi José Manuel Albares-, Sánchez utiliza la referencia de Milei a su esposa para, por un lado, elevar a Gómez a institución del Estado, una reina consorte republicana. Improvisando una nueva arquitectura constitucional sin necesidad de consenso ni referéndum que la avale. Y, por otro lado, presentar el 9-J como la inevitable ampliación del campo de batalla del sanchismo.
Es muy probable que el teatral encontronazo con Milei, al que se exige las disculpas públicas que no le pidieron al colombiano Gustavo Petro por insultar en las Cortes a España y al mexicano López Obrador por hacer lo mismo con el Rey, le pueda dar algunos votos extras al líder del PSOE en su pugna con el PP. Principalmente porque es una operación construida con los materiales con los que triunfa el populismo contemporáneo: la desmemoria, el cinismo y la hipocresía… Tanto porque de forma sistemática, y para perfilarse como referente de la nueva izquierda -como hizo Rodríguez Zapatero a Estados Unidos con la excusa de Irak-, el Gobierno de Sánchez ha insultado y menospreciado a los ejecutivos y/o líderes de Italia, Polonia, Israel, Hungría, Reino Unido, Austria y Argentina… Como porque el Gobierno que «lucha contra la ultraderecha» cobija en su seno el fascismo hoy más peligroso: el islamismo y la judeofobia que por boca de la ministra Sira Rego jalea lemas genocidas contra Israel; y el putinismo disfrazado de pacifismo asambleario que a través de Sumar-Podemos colabora a que España sea uno de los países de la UE que menos ayuda militar ha dado a Ucrania.
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ZAPATERO
2007. El PSOE ha sacado de la hemeroteca el vídeo de José Luis Rodríguez Zapatero defendiendo a su predecesor en La Moncloa ante las críticas del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que llevaron al Rey Juan Carlos a gritar aquel célebre «¿Por qué no te callas?».
DEFENSA. «Se puede estar en las antípodas de una posición ideológica, no seré yo el que esté cerca de las ideas de [José María] Aznar, pero el ex presidente Aznar fue elegido por los españoles y exijo ese respeto», reclamó entonces Zapatero a Chávez, lo que los socialistas piden ahora al PP que haga con Sánchez.