15 abril 1991

ETA vuelve a usar el argumento de que las mujeres y los hijos que mueren se debe a que el Estado los usa como 'escudos humnaos'

ETA asesina a Koro Villamudria, de 17 años de edad y justifica el crimen desde el diario EGIN asegurando que la víctima «quería ser policía»

Hechos

El 15 de abril de 1991 muere asesinada Dña. Coro Villamudria Sánchez.

16 Abril 1991

Los asesinos

EL PAÍS (Director: Joaquín Estefanía)

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EN UNO de sus últimos escritos, ETA ha lamentado que una bomba de cuya colocación en una calle de San Sebastián asumía la responsabilidad hubiese mutilado a un niño que pasaba por allí. Puesto que otra bomba del mismo origen segó ayer en esa ciudad la vida de una adolescente de 17 años y causó graves heridas a una de sus hermanas, de 12, es posible que la persona encargada de ese menester en ETA esté ya preparando un comunicado similar.Es posible, pero no seguro, pues en este caso se trataba de la familia de un policía. Y ninguna desazón especial provocó en los redactores de comunicados el hecho de que la mujer de un policía resultase gravemente herida en el atentado que la semana pasada costó la vida a su marido en la localidad vizcaína de Barakaldo. Los escribientes de ETA no acaban de ponerse de acuerdo sobre el grado de culpabilidad de los familiares convertidos en víctimas, aunque en general tiende a imponerse la idea de que el hecho de ser víctimas los convierte en culpables. Al fin y al cabo, alguien que dice pertenecer al ala aperturista de Herri Batasuna (HB) acaba de declarar que «es una de las consecuencias de toda confrontación armada producir hechos lamentables». Cuando lo verdaderamente lamentable es que haya personas tan atrapadas por el miedo que confundan lo heroico con lo sangriento y consideren valerosos patriotas a quienes colocan un artefacto expresamente destinado a asesinar a un policía y sus cuatro hijos.

16 Abril 1991

ETA: ¿Negociar con ataúdes blancos?

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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ETA reforzó ayer sus argumentos para la negociación con el Gobierno. La nueva razón para el diálogo y la búsqueda de soluciones sé llamaba Coro Villamudria. Tenía diecisiete años. Su razón gemela, Josune, se encuentra grave, al igual que su hermana Leire, su hermano Luis y su padre Jesús, policía nacional. Una bomba destrozó sus cuerpos y regó de sangre una calle de San Sebastián. Este es el último gesto de ETA, su última invitación al diálogo. La razón de la sinrazón. La dirección de ETA no sabe lo que se hace ni lo que se dice. Cree que con esta barbarie, con este nuevo diploma como cazadores de niños y asesinos de ilusiones, acosa al Gobierno y le obliga a parlamentar. Falso. La dirección de ETA está en las nubes. Sus tiros les salen por la culata. ETA ha perdido su norte. Está mermada y cuarteada por la acción poliéial y judicial francesa y española. Su dirección es ya un núcleo fantasmagórico, minúsculo, endogámico, sin capacidad de análisis y sin conexión con la realidad. La irreductible dirección de ETA es el enemigo número uno del pueblo vasco. Ciegos en su estrategia política y mancos en su capacidad técnica para la violencia armada, los dirigentes de ETA, matando niños, están torpedeando los legítimos objetivos políticos de la sociedad vasca, están boicoteando la solución del problema personal de los presos y de los llamados refugiados, están minando el terreno para la reapertura de una negociación con el Gobierno español y están llevando a HB a la desintegración y al desgarro interno. La permanente de HB ha dado a conocer un comunicado sobre el atentado. Patético. Lamenta la «acción violenta» de ETA y exige al Gobierno del PSOE que haga un «gesto» que responda a la promesa de ETA de hacer otro «gesto» pacificador si se produce ese primer gesto del Gobierno. No. No es ése el camino. El camino es dejar de matar muchachas de diecisiete años. El camino, para HB, es pedir a ETA, no al Gobierno, que ponga término a su torpe violencia. Para que los vascos que quieren avanzar en sus legítimos y necesarios objetivos políticos puedan hacerlo sin cargar con cadáveres sobre sus espaldas. Para que la propia HB sea libre, y pueda manifestar y poner en práctica convicciones cada vez más generalizadas entre sus miembros, en lugar de sumirse -como ayer a preguntas de EL MUNDO- en un silencio medroso y cautivo. Para que la necesaria e inevitable, claro que sí, negociación con el Gobierno -encaje de bolillos en el que han de contar todos los partidos políticos vascos- sea posible y no sea una negociación a la baja, contraria a las necesidades de ETA, a los intereses de HB y a las aspiraciones del nacionalismo. El primer obstáculo para la causa «abertzale» no es ya el Gobierno español. Es la propia dirección de ETA y quienes confunden cadáveres de adolescentes con argumentos y sentido político.