2 junio 1992
Fernando Castedo, exdirector de RTVE (1981) y exdiputado del CDS, se afilia al PSOE
Hechos
El 2 de junio de 1992 D. Fernando Castedo Álvarez se afilia al PSOE.
Lecturas
COMO ANUNCIA ABC EL FICHAJE DE CASTEDO:
3 de junio de 1992 – Castedo anuncia su ingreso en el PSOE, el partido a cuyo servicio ha estado siempre:
El ex diputado del CDS Fernando Castedo (en la imagen) anunció ayer que en los próximos días formalizará su ingreso en el PSOE, tal como había anunciado, tras mantener una reunión con el secretario de Organización socialista, José María Benegas. Castedo explicó que da este paso, no por aspiraciones políticas, sino con el deseo de ayudar si se lo piden. El PSOE- -dijo- -tiene un componente socialdemócrata muy acusado y me siento identificado desde siempre. La decisión de Castedo no ha causado sorpresa en medios políticos, en los que se considera que siempre estuvo al servicio del Partido Socialista .
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4 de junio de 1992 – Durante la gestión de Castedo, RTVE quedó trufada de activistas del PSOE:
En medios políticos se recuerda la etapa de Fernando Castedo al frente de RTVE, durante la cual, y gracias a la ingenuidad de UCD, la televisión pública quedó trufada de personas adictas al PSOE y que, desde los más diversos puestos, trabajaron para favorecer la victoria electoral de los socialistas en 1982. En la imagen de archivo, Castedo durante su toma de posesión como director general de RTVE en 1981.
05 Junio 1992
El fichaje de Castedo
Los servicios informativos de Televisión Española o los de propaganda del Partido- s i es que en realidad no se trata de la misma cosa- -parecen haber perdido el sentido del ridículo, al escenificar la incorporación de Fernando Castedo- e x UCD; ex CDS- al Partido Socialista, con idéntico montaje y tratamiento gráfico que el que suele dispensarse al fichaje de un jugador de campanillas por un equipo de fútbol: firma del contrato, apretón de manos y sucesivo palmeo dorsal. ¡Qué impudor! Solamente faltó informar sobre el importe y condiciones de la operación. En rigor, el reciente fichaje de Fernando Castedo no hace otra cosa sino consagrar su dilatada ejecutoria política de topo al servicio de los intereses del Partido Socialista, sobre todo desde Televisión Española en los ingenuos tiempos ucederos Cómo olvidar aquel majestuoso reportaje anti- OTAN emitido justamente cuando el Gobierno español gestionaba las ratificaciones exteriores a nuestra adhesión y que sería la gota que rebasó la paciencia infinita con la que el entonces presidente del Ejecutivo, Leopoldo Calvo- Sotelo, soportó a este viscoso personaje.
05 Junio 1992
Fernando Castedo
Fernando Castedo estaba siempre como decía Franco que estaba Gibraltar: a punto de caer como una fruta madura. O sea, que estaba machucho como un higo pajarero. Macoco, que dicen en mi tierra. Ignoro qué clase de fruta será don Fernando Castedo: si fuera fruta, ¿qué sería? una fruta pequeña, picante, fea, talvez católica y no sé si sentimental, una endrina, un madroño o quizá una castaña, por lo del envoltorio capilar.
Don Fernando Castedo estaba siempre como la torre de Pisa, qué guasa, qué risa, que nunca se cae, pero que todo el mundo dice que se va a caer. La torre de Pisa realiza su ejercicio de equilibrio increíble en el Prado de los Milagros, y don Fernando Castedo hizo el suyo en Prado del Rey, que de alguna manera también es un prado de los milagros, y qué milagros.
Don Francisco Fernández Ordóñez (a mejorarse, sir Paco, que es usted el único) y don Fernando Castedo eran algo así como las torres de la Puerta de Europa de la UCD, siempre inclinada, pero inclinadas hacia la estatua de Pablo Iglesias, en vez de la de Calvo-Sotelo. Fernández Ordóñez se cayó antes, dentro del PSOE, claro, y llegó a tiempo de que los socialistas le hicieran ministro. Bueno, en realidad, el primero que hizo a sir Paco ministro socialista fue Adolfo Suárez.
Fernando Castedo ha tardado más en madurar, o quizá sea que todavía no había llegado el momento de regresar a su habitáculo natural. Tal vez haya sido más útil en las mesnadas del duque, hasta que las mesnadas del duque han quedado dispersas. O sea, diseminadas que es como don José Ortega decía que prefería a las marquesas que asistían a sus conferencias. La torre de Pisa aguanta y todavía se mantiene en pie, en contra de todos los pronósticos, mientras que don Fernando Castedo ya ha cascado sobre el socialismo. Torres más altas han caído, aunque hay algunas que no lograron caer en blando, y ahí tienen ustedes a don Jorge Verstrynge, todavía a las puertas del PSOE y cubierto de rocío. Dice don Fernando Castedo que el PSOE no será un partido liberal, pero tiene un fuerte componente socialdemócrata y eso es lo que él viene buscando. Es verdad. El PSOE tiene un fuerte componente de socialdemocracia, pero tampoco es manco el componente que tiene de mamandurrias.
Don Fernando Castedo llegó a Prado del Rey con la bendición socialista. Vete a Ferraz, y si los socialistas te dan el placet eres director general de televisión le dijo don Adolfo Suárez. En realidad, quien hizo a Castedo director general de RTVE no fue el centro, sino que fueron los socialistas, y bien que se lo agradeció a ellos el despabilado pequeñajo.
Una vez, Adolfo Suárez, siendo presidente del Gobierno, me llamó a la Moncloa. Desayunamos juntos y charlamos largo rato, durante el cual yo me limité casi exclusivamente a escuchar. Yo no soy hablador. Me gusta escuchar y luego escribir. Pero me atreví a darle al presidente un único consejo, naturalmente desinteresado: No entregues la Televisión le dije. En efecto, a los pocos días le daba la Televisión a Fernando Castedo. Como asesor ejecutivo, que es cargo que ahora se lleva tanto, no tengo mucho porvenir.
De Fernando Castedo no se puede decir que sea un tránsfuga. Más bien podría decirse que es eso que en el lunfardo político se llama un submarino; un submarino de melena crespa, mullida y enmarañada, como si a una cría del sumergible de Isaac Peral la hubieran pasado por Llongueras. Ya se sabía, y si no se sabía, al menos se barruntaba, se intuía o se adivinaba que Fernando Castedo era un adelantado del PSOE en comisión de servicio en UCD, un 007 desmedrado y feúcho, un Woody Alien travestido de Mata Hari.
Lo que ha hecho ahora no es pasarse, sino que le han dado marcha atrás con el mando a distancia. Roma no pagará traidores, pero ¡anda que el PSOE!
Jaime CAMPMANY