20 febrero 2014

Reproches del ex secretario general del PP a sus antiguos compañeros Esperanza Aguirre o Ignacio González por no salir en su defensa

Francisco Granados dimite como senador y diputado del PP tras airear Inda y Urreiztieta en EL MUNDO que tenían 1,5 millones de euros en Suiza

Hechos

  • El 20.02.2014 D. Francisco Granados anunció que dimitía como senador del Partido Popular y diputado de esta misma formación en la Asamblea de Madrid, así como su retirada política por ‘hartazgo’.

Lecturas

El 19 de febrero de 2014 el periódico El Mundo informa en su portada de que el senador por el Partido Popular en la Comunidad de Madrid, D. Francisco Granados Lerena tuvo una cuenta en Suiza con 1,5 millones de euros, cuenta que se abrió en 1999 cuando era alcalde de Valdemoro. La información está firmada por los periodistas D. Eduardo Inda Arriaga y D. Esteban Urreiztieta Núñez, entre cuyas fuentes se encuentra el comisario D. José Manuel Villarejo Pérez.

D. Francisco Granados Lerena llegó a ser secretario general del PP en Madrid (2004-2011) como hombre de confianza de Dña. Esperanza Aguirre Gil de Biedma que, además, le metió en su Gobierno como consejero de Transportes, Presidencia, Justicia e Interior hasta que en noviembre de 2011 le destituyó por haber por “pérdida de confianza” al acusarle de haber filtrado a los medios noticias para perjudicar a D. Ignacio González González en su pugna con él para tratar de suceder a la propia Sra. Aguirre.

Tras su ruptura con la Sra. Aguirre y PP-Madrid, el Sr. Granados Lerena se acercó a la dirección nacional del PP y al Sr. Rajoy y logró que le respaldaran para ser senador y para ser tertuliano en programas de televisión representando al PP, yendo, entre otros, a los programas ‘Las Mañanas de Cuatro’ (Mediaset) y ‘La Sexta Noche’ (Atresmedia).

El 20 de febrero de 2014 D. Francisco Granados Lerena anuncia su dimisión como senador y su retirada política. Acude a dos entrevistas en el mismo canal, 13tv, a los programas ‘Más Claro Agua’ y ‘El Cascabel’ para defender su honradez, asegurando que el dinero de esas cuentas era legal, por su profesión anterior a la política y logrando todo el apoyo de los conductores de ambos espacios, D. Antonio Jiménez Martínez y Dña. Isabel Durán Doussinague, que hasta expresa su lamento por su decisión de dimitir.

Pese al apoyo de 13tv las investigaciones sobre actuaciones de D. Francisco Granados Lerena continuarán.

La actitud del diario El Mundo también despierta análisis. Durante la última etapa bajo la dirección de D. Pedro J. Ramírez Codina, publicó numerosas informaciones contra D. Ignacio González González (el rival de D. Francisco Granados Lerena dentro del PP de Madrid) por lo que se le atribuyó una complicidad con el Sr. Granados. Ahora, a escasas semanas del cambio de director (D. Casimiro García Abadillo reemplazó a D. Pedro J. Ramírez Codina), El Mundo ha tumbado políticamente al Sr. Granados Lerena.

19 Febrero 2014

El senador del PP Granados tenía en Suiza 1,5 millones

Esteban Urreiztieta / Eduardo Inda

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La Justicia suiza ha comunicado de oficio a la española la existencia de una cuenta en aquel país del senador y hasta hace dos años y medio secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados. El también ex alcalde de Valdemoro y antiguo consejero de Transportes, Presidencia, Justicia e Interior en la era Aguirre habría acumulado en tierras helvéticas al menos 1,5 millones de euros en un depósito que comenzó a operar en 1999.

La cuenta estaba a nombre del dirigente popular: no había testaferros o sociedades interpuestas. Se abrió al poco de aterrizar en la Alcaldía de Valdemoro en 1999 y, según las autoridades helvéticas, seguía viva antes de las Navidades, que es cuando alertaron a sus homólogos españoles.

El descubrimiento de los fondos se produjo antes de las Navidades durante uno de los rastreos rutinarios que el Ministerio de Justicia de Suiza, dirigido por la socialista Simonetta Sommaruga, lleva a cabo para prevenir la entrada de dinero sucio de la corrupción política, el narcotráfico u otras actividades criminales. Fuentes próximas a la investigación relatan que se dio la voz de alarma al Reino de España al intentar cancelarse la cuenta sacando de golpe el dinero que quedaba.

Las autoridades españolas se pusieron en marcha sin dilación tras la advertencia de sus homólogos helvéticos hace unos cinco meses. En las pesquisas participan tanto la Fiscalía como la Policía. Los resultados del trabajo desarrollado hasta el momento permanecen en el más absoluto de los secretos.

El objetivo es escudriñar muy especialmente las adjudicaciones de obras y servicios y las recalificaciones de suelo aprobadas durante el primer y único mandato de Granados en Valdemoro, localidad a 28 kilómetros de Madrid de la que fue alcalde de 1999 a 2003. Para el dirigente popular, a la segunda fue la vencida. Tuvo más votos que nadie en 1995, pero hubo de aguardar a las siguientes elecciones por la pinza PSOE-IU. De allí dio el salto a la Comunidad de Madrid en 2003, después de la repetición de las elecciones autonómicas que dieron la victoria a Esperanza Aguirre.

Uno de los aspectos que llaman poderosamente la atención es que la cuenta en Suiza no está a nombre de un testaferro, una sociedad pantalla o una fundación, como acostumbran a hacer los políticos españoles que optaron por esconder en aquel paraíso fiscal las fortunas amasadas al amparo de las comisiones ilegales generadas por el urbanismo o la concesión de obra pública. Los al menos 1,5 millones de euros figuran a nombre de Francisco Granados Lerena.

El primer ingreso de fondos se efectuó a los pocos meses de que el valdemoreño accediera a la vida pública tras abandonar su actividad bancaria. Al parecer, el dinero de Granados se ocultaba en la sucursal helvética del BNP Paribas, el 13º banco europeo por ingresos y el 30º del mundo. Esta entidad francesa, que cubre todos los frentes financieros, desde la banca minorista hasta la mayorista pasando por la de inversión, alberga su gran sede helvética en la Place Hollande de Ginebra, a orillas del Lago Leman.

Francisco Granados manifestó ayer que «ni tiene ni ha tenido jamás un euro en Suiza», pero se negó a ir más allá cuando EL MUNDO le requirió mayores precisiones. La Policía, sin embargo, ratifica la existencia de la cuenta, no descarta que el saldo haya estado por encima de los 1,5 millones de euros e intenta determinar si los fondos tienen una procedencia ilícita.

Claro que para auscultar a fondo las ramificaciones de los fondos off shore del senador y diputado regional de la Asamblea de Madrid sería imprescindible una comisión rogatoria con todas las de la ley. Hasta ahora, la existencia de esta cuenta se ha detectado gracias a la colaboración internacional iniciada por la Confederación Suiza a instancias de los Estados Unidos tras el 11-S.

Fuentes próximas al político popular aseguran a este diario que dicha cuenta fue abierta «a los tres meses de hacerse con la Alcaldía», pero desmienten taxativamente que el origen de los fondos provenga de comisiones ilegales percibidas durante su gestión municipal.

«Esos 1,5 millones de euros son fruto de operaciones en Bolsa realizadas antes convertirse en primer edil del Ayuntamiento de Valdemoro y que, al no poderlas declarar en España, ejecutaba a través de terceras personas», defienden personas de su más absoluta confianza.

«Es imposible», abundan en descargo del senador, «que en sólo tres meses Granados hubiera obtenido ese dinero por su actividad pública, el origen del dinero es lícito, absolutamente lícito. No le den más vueltas al asunto».

Este depósito permaneció activo en el periodo en que Granados estuvo en el equipo de Gobierno de Esperanza Aguirre. El valdemoreño fue el número uno de las consejerías de Transportes (2003-2004), Presidencia (2004-2011) y Justicia e Interior (2008-2011). Además, entre 2004 y 2011 ocupó la Secretaría General del PP de Madrid. Hay que recordar que, antes de irrumpir meteóricamente en la política madrileña, Francisco Granados era un afamado broker de Bolsa de la delegación española de la banca Société Générale.

Los investigadores intentan en estos momentos averiguar si otros ciudadanos españoles están vinculados con esta cuenta de BNP Paribas. El fin último es chequear quién o quiénes ayudaron a mover los 1,5 millones.

El modus operandi habitual de los ciudadanos españoles que quieren repatriar los fondos es normalmente idéntico. Ya no se trae el dinero negro en maletines, en todo caso se lleva. Las transacciones se efectúan las más de las veces sin abandonar territorio nacional. Si un cliente quiere ingresar dinero en Suiza se lo entrega en negro (esto es, en billetes, habitualmente de 500 euros) a un empleado del banco desplazado al efecto a España; éste a su vez le da ese dinero en metálico al cuentacorrentista que desea sacarlo y luego se compensa la salida y la entrada entre las cuentas off shore de ambos. Las mayoría de las veces no son transacciones ajustadas al céntimo: porque sobra o porque el dinero facilitado para su ingreso por un cliente sirve para abonar en suelo español a dos o más que lo quieren repatriar.

20 Febrero 2014

Granados debe dimitir de senador y diputado madrileño

EL MUNDO (Director: Casimiro García Abadillo)

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LA CONTINUIDAD de Francisco Granados como senador y diputado en la Asamblea de Madrid por el PP es insostenible desde un punto de vista ético y estético. Según reveló ayer EL MUNDO, la Fiscalía y la Policía españolas investigan el paradero y origen de cerca de 1,5 millones de euros que el otrora número tres de Esperanza Aguirre tuvo en una cuenta en Suiza desde 1999 hasta hace cinco meses. El escueto comunicado hecho público ayer por Granados es poco convincente. Granados contradice a la Justicia helvética y a la Policía española al sostener que durante sus años de actividad política nunca ha mantenido una cuenta en el extranjero. Las fechas de su relato no cuadran, porque sí admite haber mantenido una cuenta en Suiza «como consecuencia de su actividad profesional» como bróker entre 1996 y 2000, pero él logró la vara de mando de Valdemoro en junio de 1999. La mejor prueba de que estas explicaciones no convencen ni a sus compañeros de partido se evidenció ayer en el Congreso. Algunos respondieron con evasivas. Pero los hubo más rotundos que instaron a su compañero de filas a dar cumplida cuenta de un asunto turbio que vuelve a poner las siglas del PP a la sombra de la corrupción. A Granados, que en su día fue látigo contra las irregularidades socialistas sólo le queda un camino. Su propio partido le señala la puerta de salida.

21 Febrero 2014

La cuenta suiza

Manuel Rivas

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El senador Granados se ha marchado muy enfadado. La dimisión es un gesto que le honra porque así nos hemos enterado de que estaba en el Senado

El senador Granados se ha marchado muy enfadado. La dimisión es un gesto que le honra, porque así nos hemos enterado de que estaba en el Senado. También formaba parte del Senado Luis Bárcenas, encarcelado por el caso Gürtel.Mucha gente considera inútil la Cámara alta. Incluso hay quien dice que es un cementerio para dinosaurios de la política. El problema es que no le prestamos la suficiente atención. Ni al cementerio ni a los dinosaurios. Lo cierto es que el senador Granados se ha ido muy enojado. Con su partido, con los periodistas, con todos. ¡El pollo que le han montado por una simple cuenta suiza! Se le veía con ganas de bramar: “A ver, ¡que tire la primera piedra el pringado que no tiene 1,5 millones de euros en Suiza!”. Una de las mutaciones faciales más curiosas es la de estos personajes que llevan el poder impreso en el morro y lo pierden por un soplo inesperado del espíritu. El personaje fatuo es ahora un tipo perplejo, y con el peor resentimiento, el del gomoso que ya no puede espetar al pueblo subalterno el: “¿Sabe usted con quién está hablando?”, porque incluso su jefa, una Grande de España, le afea la conducta. Pero el cabreo de Granados es un síntoma. El investigado Álvarez Cascos, exsenador y exministro, arremete contra la policía que lo investiga. Los políticos tocados por la Operación Pokémon mandan callar al fiscal con la enigmática frase: “Cada uno a lo suyo”. Y la infanta Cristina, reponiéndose por un momento de la amnesia retrógrada, con sus 533 olvidos, le suelta al juez: “Casi me ofende, señoría”. Ahí se ve la clase, en el “casi”. Cambiando de tema, a una juez de Lugo se le escapó sobre un imputado por corrupción: “Fulano es un pésimo delincuente”. ¡Será una excepción! Yo pienso que, en general, tenemos una corrupción de bastante calidad.

21 Febrero 2014

Llámame Paco

Luz Sánchez Mellado

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Ha pregonado que se aburría como una mona en sus escaños, se limitaba a apretar el botón de voto a la voz de su amo. O sea, lo que muchos piensan y nadie dice: un 'outsider'.

Hoy renuncio a la polémica. No voy a meterme en honduras. Bueno, ni en Honduras, ni en Brasil, ni en ningún Estado americano. Es más, ofrezco estas líneas a Nuestra Señora de América y a la de Guadalupe, patronas del norte y el sur del Nuevo Mundo. Dirás que a santo de qué este fervor trasatlántico y mariano. Pues mira: lo primero, por la cuenta que me tiene, yo me entiendo. ¿No ha renunciado el tertuliano Francisco —“llámame Paco”— Granados a sus hobbies de senador y diputado del PP madrileño por una triste cuenta de millón y medio pelado que tenía en Suiza, el pobre? Y lo segundo, porque me he convertido en superdevota y Lomba de repente. ¿No dejó de adorar a Dior la superpija de Tamara Falcó para mutar en beata de misa diaria? Pues eso. O todos moros, o todos cristianos, que le espeta Soberbio Fernández de Mesa, mandamás de la Benemérita, a quien le discute el uso de sus pelotas contra la presión inmigratoria.

¿Y a mí que Paco me da lástima? Al final, es una víctima. Un antisistema camuflado de pepero de libro, con sus gafas de presunto moderno y su melenita de caracolillos. Yo en lo de sus supuestas corruptelas y manías persecutorias con Ignacio González cuando eran coadjutores de la madre superiora Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid no me meto. Para eso están los jueces estrella, y a este paso, lo único que va a quedar incorrupto en ese convento, presuntamente, es el brazo de Teresa de Jesús Luis Rico, la colega a la que se le ha aparecido su santa homónima y le ha obsequiado con el escaño del dimitido. Pero que lo de Francisco —“llámame Paco”, insiste él, siempre, campechanísimo— Granados es un caso clarísimo de mobbing político por no reírle las gracias a su jefa de filas se ve a la legua.

Resulta que el escudero, que se metía en el fango hasta las axilas por ella si hacía falta, osó hacerle un feo a la lideresa, y la ofendida, inmisericorde, lo condenó al Senado, perdón, ostracismo. Desterradito estaba el desdichado. Muerto en vida. Sacrificándose por sus siglas. Desriñonado de mala manera en sus poltronas parlamentarias pudiendo estar forrándose en la privada, cuando va Montoro y le trinca a toro pasado una calderilla en Suiza de la que ni se acordaba. Y encima, en vez de salir a arroparle con su mantón de chulapa, va Esperanza y le deja más solo que Rosa Benito a Amador Mohedano en el ático de Chipiona. A él, con la de sapos que ha tenido que tragarse por platós de todo pelaje para dar la cara por sus compañeros de partido y de Gobierno en los peores días del excolega Bárcenas.

Y claro, todo tiene un límite. Vale que Francisco —“llámame Paco”— Granados tenga buenas espaldas, estómago y cintura para encajar los golpes del contrario, para eso es del Atleti. Pero no tiene por qué aguantar que los suyos le pongan verde por una minucia. Por eso ha dimitido de todos sus cargos cinco minutos antes de que le obligasen. Y de paso, ha pregonado que se aburría como una mona en sus escaños. Que se limitaba a apretar el botón de voto a la voz de su amo. Y que la agenda parlamentaria no le llenaba ni la mitad de la jornada. O sea, lo que muchos piensan y nadie dice. Lo dicho: un outsider, el tal Paco.

El Análisis

Y LO PEOR ESTÁ POR LLEGAR...

JF Lamata

En realidad D. Francisco Granados estaba políticamente ‘muerto’ desde que su ‘valedora’ Dña. Esperanza Aguirre lo defenestrara a finales del año 2011 sin ninguna explicación más allá del mensaje oficial de ‘pérdida de confianza’ y ‘agradecimiento de servicios prestados’ que sonaba a los comunicados con los que los polítburos soviéticos anunciaban la defenestración de su primer secretario. No hubiera estado demás que la Sra. Aguirre explicara los motivos de esa ‘pérdida de confianza’.

En principio tener dinero en Suiza no es algo ilegal si está declarado a Hacienda, por lo que podría acusarse a EL MUNDO de ser algo sensacionalista, puesto que al poner aquella información en portada era evidente que muchos lectores pensarían que aquel dinero era ilegal. No obstante pronto quedaría evidenciado que para el Sr. Granados y para el PP lo de menos era la cuenta en Suiza de cuando era alcalde de Valdemoro, lo peor eran los aparentes manejos que había hecho con determinadas empresas en años posteriores y, si bien en aquel momento sólo eran rumores, en apenas unos meses se mostrarían como certezas.

J. F. Lamata