2 febrero 2002
José Luis Cuerda (productor de 'Los Otros') asegura que la película que ha hecho junto a Amenabar es "a prueba de nacionalidades"
Gala de los Goya 2002 – Alejandro Amenabar logra volver a triunfar con ‘Los Otros’ en medio de críticas por una posible ‘americanización’ del cine español
Hechos
La Gala se celebró el 1 de febrero de 2002.
Lecturas
ALIANZA DE AMENABAR CON HARVEY WEINSTEIN
Para producir su película el español Sr. Amenabar ha decidido contar con el exitoso productor de Holywood (Estados Unidos), Harvey Weinstein, para que su película tengo una proyección que sea lo más internacional posible.
–
LOS GOYAS DE 2002
- Mejor Película – ‘Los Otros’.
- Mejor Director – D. Alejandro Amenábar por ‘Los Otros’.
- Mejor Actor – D. Eduard Fernández por ‘Fausto 5.0’.
- Mejor Actriz – Dña. Pilar López de Ayala por ‘Juana la Loca’.
- Mejor Actor del Reparto – D. Emilio Gutiérrez Caba por ‘El cielo abierto’.
- Mejor Director Novel – D. Juan Carlos Fresnadillo por ‘Intacto’.
- Actor Revelación – D. Leonardo Saraglia por ‘Intacto’.
- Actriz Revelación – Dña. Paz Vega por ‘Lucía y el Sexo’.
- Mejor Guión Original – ‘Los otros’.
- Mejor Guión Adaptado – ‘Salvajes’.
- Mejor Documental – ‘En construcción’ (D. José Luis Guerín).
–
VICENTE ARANDA CONTRA ‘LOS OTROS’: «LOS AMERICANOS YA TIENEN NUESTROS CINES Y AHORA QUIEREN TOMAR LO GOYA»
D. Vicente Aranda, que era candidato en la Gala de los Goya por su película ‘Juana la Loca’ crítico con dureza la presencia de 15 nominaciones a la película de ‘Los Otros’ con un gran componente norteamericano incluido la nominación a los interpretas norteamericanos Mrs. Nicole Kidman, Alakina Mann y Mr. James Bentley: «Con esto se abre una grieta peligrosa: los americanos ya tienen nuestro cine y ahora quieren tomar los Goya. No pongo en entredicho la legalidad de que se presenten a los Goya, pero deberían tener más pudor. Para recuperar el honor perdido la Academia podría premiar a ‘Juana la Loca’. D. Vicente Aranda no asistió a la ceremonia, pues es un partidario detractor de los Goya.
DÍAZ YANES, EL DERROTADO, MÁS DISCRETO
D. Agustín Díaz Yanes cuya película ‘Sin noticias de Dios’ fue la gran derrotada, dado que de los once galardones no se llevó ninguno, fue más cauto a la hora de valorar la americanización del cine español: «No creo que esta edición de los Goya sea la más americana de la historia sólo porque haya tres candidaturas en lengua inglesa; pero es innegable que la Academia debe reflexionar sobre este problema dada la fragilidad de nuestra industria».
04 Febrero 2002
La regla y su excepción
La aldeana y (si no fuera meridianamente clara) indescifrable intentona, movida en algunos sectores de la profesión del cine, de rechazar a Los otros bajo la disparatada especie de que no es una película española, se vino abajo estrepitosamente. La gente de la Academia reconoció con sagacidad en esta hermosa, inteligente y arriesgada película de Alejandro Amenábar toda la finura, el talento y la notabilísima eficacia profesional que lleva dentro. Y ocho de los goyas que distinguen a la creatividad fueron para ella con justicia, pues es una obra de ambición, equilibrio y calidades evidentemente superiores a sus tres competidoras.
La regla se cumplió y sólo la sombra de una absurda excepción la empañó, pues Los otros es una obra de gran talla artística que merecía haberse medido de tú a tú con la otra gran película española del año, En construcción. Es un error -y me temo que hay que hablar de disparate, sea quien sea el responsable de este despropósito- que En construcción, un poema cinematográfico exquisito y de hermosura excepcional, una vigorosa y singularísima creación fuera de norma de José Luis Guerín, compitiese (y obviamente ganase) en el recién creado apartado especializado del cine documental; y que no compitiera, siendo como es Cine absoluto, mayúsculo, en el apartado de la mejor película a secas.
Uno de los prodigiosos actores naturales de En construcción, el albañil y filósofo marroquí que subió a recoger en nombre de José Luis Guerin el goya al mejor documental, trajo con un golpe de gracia, de oportunidad y de cordura a primer término la idea (dirigida a su cámara) de este inmenso cineasta de que ‘si eres fiel a la realidad, ésta no te traicionará’, lo que es un enunciado insuperable de su busca de la ficción poética profunda que palpita dentro de esta película de especie única, que merecía -como su director, que inexplicablemente no entró (nuevo despropósito, sea cual sea su origen) en la lucha por el premio a la mejor realización- entrar con Los otros en la lucha por el gran goya de la noche.
Por otro lado, estaba cantado el goya a la mejor actriz, y la canción sonó. Pilar López de Ayala es el más rotundo descubrimiento del cine español en el año 2001 y se merece ser ganadora en su igualada pelea de tú a tú con la magnífica Nicole Kidman. Es más, la evidencia de la elegante y poderosa creación de la actriz australiana en Los otros da más mérito, altura y solidez al reconocimiento alcanzado anoche por Pilar López de Ayala, que sostiene por sí sola a su Juana la Loca. Y, sin salir de este capítulo, hay que añadir que tan exacto como el goya a Pilar López de Ayala es el logrado por Eduard Fernández, indiscutible mejor actor del año por su riquísima, llena de endiablada energía, burlona y exacta creación mefistofélica de Fausto 5.0.
Irrefutable es tambien el premio a la mejor música a Alberto Iglesias por su partitura de Lucía y el sexo. Y parecen indiscutibles, pues evidentemente se trata de dos rotundas revelaciones, los goyas a los mejores intérpretes revelación del año, que fueron a manos de Leonardo Sbaraglia, por su trabajo en Intacto, y a Paz Vega por su creación de Lucía y el sexo. Sonaron a menos convincentes, porque dejaron fuera al magnífico Gael García Bernal de Sin noticias de Dios y a la extraordinaria Najwa Nimri de Lucía y el sexo, los premios a las mejores interpretaciones de reparto para Emilio Gutiérrez Caba por El cielo abierto y a Rosa María Sardá por Sin vergüenza. Hay mucho mérito en sus trabajos, pero no me parece que alcancen esa chispa de alta distinción que derrochan las dos creaciones que se quedaron en la cuneta.