Grecia: Muere Yorgos Papandreu

La muerte de Yorgos Papandreu en noviembre de 1968 cierra una de las páginas más decisivas de la política griega del siglo XX. Conocido como el “viejo de la democracia”, Papandreu encarnó durante décadas el rostro más reconocido del socialismo heleno, uniendo a la tradición liberal con una vocación de justicia social que lo convirtió en figura indispensable de la vida parlamentaria griega. Su liderazgo fue clave en los años de reconstrucción tras la Segunda Guerra Mundial y en la configuración de un bloque progresista capaz de competir con la derecha en un país profundamente marcado por las heridas de la guerra civil.

El golpe de Estado de abril de 1967, que dio paso a la dictadura de los coroneles bajo Georgios Papadopoulos, truncó su labor política. Papandreu fue detenido y confinado, símbolo viviente de la represión de un régimen que había abolido en la práctica las libertades mientras mantenía formalmente la monarquía. El rey Constantino II, que primero legitimó a la Junta y luego rompió con ella en diciembre de 1967, se mantiene en el exilio, y el país permanece suspendido entre el mito de la corona y la férrea mano de los militares.

La desaparición de Papandreu deja al socialismo griego sin su líder histórico en uno de los momentos más oscuros de su historia. A partir de ahora, la responsabilidad de mantener vivo el ideal democrático recae en nuevas generaciones, entre ellas su hijo Andreas Papandreu, que desde el exilio comienza a construir una alternativa más radical y definida frente a la dictadura. Grecia, privada de su Parlamento y de su rey, parece haber perdido también la voz de su socialismo clásico. Pero quizá la figura de Papandreu sobreviva como símbolo de lo que el pueblo griego aspira a recuperar: la democracia.

JF Lamata