10 septiembre 1979

Garrigues y Pedro Ussía se enfrentaron en los tribunales con García Trevijano y Auger por el control de Prensa Castellana

Guerra accionarial por el diario INFORMACIONES: Sebastián Auger Duro contra Juan Garrigues Walker

Hechos

El 10 de septiembre de 1979 el editor del diario INFORMACIONES, D. Sebastián Auger, en un artículo en el periódico reconoció la guerra accionarial en el periódico que había causado la dimisión del director.

Lecturas

Si existía una batalla de accionistas en PRISA, no era menor la existente en Prensa Castellana, la editora de Informaciones, donde las diferencias entre Juan Garrigues Walker y Pedro Ussía Muñoz-Seca por un lado y Sebastián Auger Duro por otro terminaron en los tribunales. Ese conflicto dividió a la redacción dado que Garrigues Walker y Ussía Muñoz-Seca habían colocado afines en ella como eran Fernando González Martín y José María Izquierdo Rodríguez, que cogestionaron el periódico entre diciembre de 1978 y septiembre de 1979. Según otros redactores de Informaciones en ese período como Víctor De la Serna Arenillas o Juan Pedro Quiñonero Martínez, aquellos habían venido a defender los intereses de Garrigues Walker en su comercio con los países del este. Izquierdo Rodríguez defiende que su etapa trató de reforzar la línea progresista del medio y se truncó cuando, en septiembre de 1978, Auger Duro dio un giro editorial hacia la extrema derecha. La división interna fue reconocida ante los lectores de Informaciones a través de una carta del propio Sebastián Auger Duro en la que usaba su periódico para atacar a sus ya ex socios Garrigues Walker y Ussía Muñoz-Seca. El periódico El País dio amplia información sobre aquel pleito con titulares claros como “Sebastián Auger Duro, editor de Informaciones declara ante el juez”, con una fotografía de Auger Duro acompañado por García-Trevijano, “Auger presenta demanda civil contra Garrigues y Ussía” o “Trabajadores del grupo Mundo denuncian irregularidades en el cobro de sus salarios”.

¿QUIÉNES ERAN JUAN GARRIGUES Y PEDRO USSÍA?

Miembros de LA HEMEROTECA DEL BUITRE contactaron con varios miembros de aquella redacción de INFORMACIONES como D. José María Izquierdo (entonces Subdirector), D. Fernando Orgambides o D. José María Torre Cervigón para conocer el perfil de estos dos accionistas minoritarios.

D. Juan Garrigues Walker y D. Pedro Ussía eran los nombres con los que contactó el Sr. Auger cuando adquirió el diario INFORMACIONES en diciembre de 1978. Según el Sr. Auger el puso el dinero, pero los entonces dueños del periódico (Banco Central, Banesto y Banca March) solicitaron que en vez de venderlo a una sola persona, preferían a un colectivo, de ahí que buscara a aquellos dos socios).

D. Juan Garrigues Walker era gerente de la Compañía General de Inversiones en el Exterior (CIEX), dedicada fundamentalmente a los negocios con la Unión Soviética y demás dictaduras comunistas del  Este europeo. Además Garrigues también era miembro del comité directivo de la Asociación de Amistad España-URSS. D. Juan Garrigues era, paradojicamente, hijo de D. Antonio Garrigues, ex ministro del Sr. Arias Navarro, histórico embajador y presidente de la Cadena SER. Así como era hermano del prestigioso abogado D. Antonio Garrigues Walker y del político de UCD y líder liberal, D. Joaquín Garrigues Walker. Se decía por entonces que la familia Garrigues se habían repartido el mundo: Antonio padre, el Vaticano, Antonio hijo, Washington, y Juan, Moscú. (El Sr. Garrigues estaba considerado un un hombre más cercano al PCUS, mientras que su máximo competidor en España en comercio con la URSS, D. Ramón Mendoza (futuro presidente del Real Madrid), tenía muy buenas relaciones con el KGB.

D. Juan Garrigues Walker había sido un opositor al franquismo permitiendo que su casa fuera un refugio para intelectuales de izquierda durante los últimos años de la dictadura. D. Pedro Ussía era hermano del columnista D. Alfonso Ussía, pero no tenía ideológicamente mucho que ver con él. El Sr. Ussía mantenía buenas relaciones con la banca y era socio del Sr. Garrigues en CIEX.

UNA LUCHA POR EL PODER QUE AFECTÓ A LA REDACCIÓN

En principio la lucha de los Sres. Ussía-Garrigues por un lado y del Sr. Auger ayudao por el Sr. Trevijano por otro era una lucha por el poder de las acciones del diario Prensa Castellana. Los dos primeros acusaban al Sr. Auger de negarles los derechos que les correspondían como titulares de un importante paquete de acciones (el 30%), mientras que el Sr. Auger aseguraba que aunque fueran los titulares no habían pagado por ellas y que todo el dinero lo ponía él.

El Sr. Auger lo explicaría en las páginas de INFORMACIONES de la siguiente manera:

  • La compraventa se realizó el 30 de noviembre del pasado año. Casi simultáneamente, minutos después de perfeccionarse y consumarse el contrato , en nombre de mi familia, adquirí ante agente de Cambio y Bolsa, el 70 por 100 de las acciones, pero desembolsé la cantidad íntegra exigida por los vendedores al 100 por 100 de las acciones. (…) Muchos lectores de toda condición, incluso algún miembro del poder político, denunciaban, ex voce, y por escrito, con constancia implacable, ciertas informaciones tendenciosas sobre la política española respecto a sus relaciones con determinado país del Este. Coincidía este juicio de valor con el hecho de que nuestros dos socios fiduciarios se dedican, dentro del orden profesional, a ser los responsables de una empresa cuyo objeto casi exclusivo es comerciar con la URSS. Desproporcionado resultaba el deseo de influencia política en el periódico de estos dos señores, dado que su aportación económica era igual a cero. Poseer el 30 por 100 sin haberlo pagado, no coadyuvar a la inversión imprescindible para el relanzamiento del periódico y pretender dominarlo ideológicamente es una osadía. (…) Desde hace pocas semanas, sorprendentemente, pintorescamente, los socios minoritarios y fiduciarios empiezan a exigir la celebración de más Consejos de Administración y acuden a los Tribunales. No se les ha ocurrido defender a la propiedad, ni a la empresa, sino atacar a la persona. (D. Sebastián Auger)
  • .

De acuerdo con la versión del Sr. Auger, D. Juan Garrigues Walker que, en efecto, se dedicaba al comercio con la URSS, había intentado dominar la línea editorial de INFORMACIONES introduciendo noticias con sesgo pro-soviético en el diario y al llegar septiembre, repentinamente, habría decidido luchar en los tribunales por los derechos de las acciones de las que era titular aunque no hubiera pagado por las mismas.

solana_izquierdoEl 7.09.1979 dimitía el director del diario INFORMACIONES, D. Guillermo Solana, por no saber si debía obedecer a unos accionistas o a otros. El día 8.09.1979 dimitían el subdirector D. José María Izquierdo y el redactor jefe D. Fernando González, que habían sido nombrados directamente.

El Sr. Auger también aludió a ese tema en las páginas de INFORMACIONES:

  • El director de INFORMACIONES, persona honrada y competente, dimite porque entiende que es un profesional y no un mediador de posiciones contradictorias entre verdaderos y supuestos accionistas. Después dimiten el subdirector y uno de los redactores-jefes. Estos dos últimos habían sido nombrados por indicación de los socios fiduciarios. (D. Sebastián Auger)
  • .

Como se ve el Sr. Auger califica de ‘persona honrada’ al director dimitido, D. Guillermo Solana, pero evita calificar a los Sres. Izquierdo y D. Fernando González limitándose a dejar claro que no los nombró él, sino el Sr. Garrigues.

D. Fernando González moriría poco después y en el diario EL PAÍS, D. Juan Garrigues Walker publicaría un artículo elogiándole y dejando car su visión de los hechos sobre la actitud del Sr. González (presumiblemente la del Sr. Izquierdo le merecería la misma opinión) sobre su labor en el diario INFORMACIONES en la guerra contra el Sr. Auger:

  • El día que Fernando se incorporaba como redactor jefe al diario INFORMACIONES, me dijo: «Hoy, según los médicos, tendría que haberme muerto». La muerte tardó dos años en arrancarle la vida.No he conocido persona tan entrañable, tan entera, tan rigurosa consigo mismo, tan amante de la vida y al mismo tiempo tan consciente de la muerte. En Fernando brotaban por igual la energía y la reflexión, era profundamente puritano en su desprecio magnífico a la riqueza, al consumo y en la coherencia que a sí mismo se exigía, y ello desasosegaba a las personas que querían periodistas ceñidos a sus dictados. (D. Juan Garrigues Walker en EL PAÍS)
  • .

Con eso de ‘desasosegaba a las personas que querían periodistas ceñidos a sus dictados’ el Sr. Garrigues parecía insinuar que era el Sr. Auger el que había querido someter a la redacción y que los Sres. Izquierdo y González no se habían dejado.

En todo caso tras la dimisión de D. Guillermo Solana y en medio de tal crisis hacía falta un nuevo director y D. Sebastián Auger y D. Antonio García Trevijano apostaron por un profesional de la vieja escuela: D. Emilio Romero.

10 Septiembre 1979

DEL EDITOR A NUESTROS LECTORES

Sebastián Auger

Leer
El director de INFORMACIONES dimite porque entiende que no es mediador de posiciones contradictorias entre verdaderos y supuestos accionistas. Después dimiten el subdirector y uno de los redactores-jefes, nombrados por Garrigues.

Creo sinceramente que los verdaderos financieros de un periódico son sus lectores. Sin ellos no existiría el periódico.

Pero de un periódico dependen muchas personas: los redactores, los operarios, los administrativos, los hombres de la comercialización y distribución, etc. Pero quien, en definitiva coordina todos los esfuerzos humanos, conjuntamente con el capital financiero, es el editor. En España la figura del editor es la propiedad, porque generalmente coincide con el titular de la propiedad del periódico, y por más motivo se le denomina así cuando a él pertenecen la inmersa mayoría de las acciones en que está dividido el capital.

Pues bien, como editor-propietario me siento responsable ante los lectores de INFORMACIONES (Y cómo no, ante los trabajadores con los que, a través del comité de empresa, estuve en permanente comunicación los últimos días) por una serie de sorprendentes declaraciones, rumores y noticias. En periodismo, toda información debe ser verificada por los responsables que la realizan.

Y ahí va el relato de la verdad.

En febrero de 1978 entré en contacto con los antiguos propietarios del periódico INFORMACIONES. Eran representantes de tres Bancos de prestigio reconocido y con afán de ayudar a las empresas independientes de la información. A lo largo de siete meses se fue elaborando la oferta de una posible compra. Me dieron a entender que preferían como figura de comprador no la del editor-persona física, sino un conjunto de individualidades que comprasen las acciones de la empresa.

Mi familia está arraigada en los negocios de Prensa. Somos editores de cuatro periódicos en Barcelona, contamos con una editorial de libros, una distribuidora comercial y unas rotativas con su correspondiente taller de fotocomposición donde también se imprimen publicaciones ajenas. Prácticamente somos propietarios del 100 por 100 de dichas empresas, y es posible que, sumados los activos de las mismas, seamos, con las dificultades que en estos momentos representa una fuerte inversión en Prensa, uno de los primeros editores de periódicos diarios del Estado español. Somos por todo ello, profesionales de la información y no advenedizos con unas y otras intenciones.

Nosotros, la familia Auger-Nebos, nos sentimos profundamente catalanes y españoles, con espíritu abierto ante el mundo democrático. No es de extrañar que nuestro propósito humano, profesional y económico, nuestra verdadera ilusión, albergada desde los años en que fui consejero-delegado del inolvidable diario MADRID, fuera adquirir un periódico en la capital de España.

Ante el deseo que me expresaron los vendedores de INFORMACIONES, busque a unos señores que, en mi opinión, parecían reunir las condiciones exigidas, y con quienes mantenía antiguas relaciones, sobre todo con sus familias. Se trataba de dos señores cuyos padres respectivos, y hermanos, han sido amigos, y lo son, desde hace mucho tiempo. Les proporcioné asistencia técnica, colaboradores, asesores jurídicos y contables, etc., para hacer la operación de compra, pues no tenía experiencia alguna dentro del sector de Prensa, pero sí deseos particulares influir en la opinión pública. Se me ofrecieron amable e incondicionalmente como intermediarios, porque, además, en última instancia, carecían a título personal, de capacidad económica suficiente para una operación de tal envergadura, y no eran profesionales de la información a nivel de empresa.

La compraventa se realizó el 30 de noviembre del pasado año. Casi simultáneamente, minutos después de perfeccionarse y consumarse el contrato , en nombre de mi familia, adquirí ante agente de Cambio y Bolsa, el 70 por 100 de las acciones, pero desembolsé la cantidad íntegra exigida por los vendedores al 100 por 100 de las acciones.

Agradecido a la gestión amistosa realizada por estos señores, les concedí gratuitamente la opción de compra sobre el 30 por 100 restante, por un plazo de dos meses, y naturalmente previo pago de su valor.

Transcurrieron varios meses y no apareció el dinero, aunque se celebraron varios Consejos de Administración, en los que se les informó de la contabilidad de la empresa y, por supuesto, de la plusvalía del a misma, que gracias al nuevo proceso empresarial, se iba acumulando y que les beneficiaba directamente. Uno a uno fueron dimitiendo los consejeros designados por los señores fiduciarios, quedando compuesto el Consejo de Administración por los miembros nombrados por mi familia y por los dos fiduciarios a que se ha hecho referencia.

Por estas mismas fechas nos enteramos de que los señores fiduciarios habían transmitido a terceros parte de las acciones poseídas, a precio elevado, y sin rembolsarme de la cantidad adelantada por mi parte. Conocemos los nombres de esos nuevos y peculiares titulares. Esto es una incorrección nada habitual en el mundo financiero.

Se tiene que reconocer el esfuerzo de INFORMACIONES en Madrid y la importancia decisoria de llegar puntualmente a casi todos los puntos de venta del Estado. Pero a la vez algunos corresponsales nuestros en el extranjero, muchos lectores de toda condición, incluso algún miembro del poder político, denunciaban, ex voce, y por escrito, con constancia implacable, ciertas informaciones tendenciosas sobre la política española respecto a sus relaciones con determinado país del Este. Coincidía este juicio de valor con el hecho de que nuestros dos socios fiduciarios se dedican, dentro del orden profesional, a ser los responsables de una empresa cuyo objeto casi exclusivo es comerciar con la URSS, nación que respetamos y que consideramos al margen del a cuestión.

Desproporcionado resultaba el deseo de influencia política en el periódico de estos dos señores, dado que su aportación económica era igual a cero. Poseer el 30 por 100 sin haberlo pagado, no coadyuvar a la inversión imprescindible para el relanzamiento del periódico y pretender dominarlo ideológicamente es una osadía.

Queremos una empresa autónoma, con medios económicos suficientes, que permitan el ejercicio de una libertad que no puedan constreñir los grupos de presión social o política.

Una rectitud de intención en sostener la verdad, respetar la función social de la propiedad y continuar con el espíritu liberal del que siempre ha dado ejemplo INFORMACIONES.

Desde hace pocas semanas, sorprendentemente, pintorescamente, los socios minoritarios y fiduciarios empiezan a exigir la celebración de más Consejos de Administración y acuden a los Tribunales. No se les ha ocurrido defender a la propiedad, ni a la empresa, sino atacar a la persona.

El director de INFORMACIONES, persona honrada y competente, dimite porque entiende que es un profesional y no un mediador de posiciones contradictorias entre verdaderos y supuestos accionistas. Después dimiten el subdirector y uno de los redactores-jefes (estos dos últimos habían sido nombrados por indicación de los socios fiduciarios). A eso algún periódico le da el calificativo de ‘la gran crisis de INFORMACIONES’. Nunca habíamos estado más seguros de nosotros mismos ni de nuestro equipo directivo. Somos solidarios al servicio de INFORMACIONES, y nuestra publicación está en un gran momento de esperanza y de resultados.

Todas las empresas editoras de periódicos atraviesan unos momentos difíciles, como se sabe, por dificultades financieras (no económicas en nuestro caso, porque gracias a Dios, existe una compensación entre unos y otros periódicos del grupo).

Tenemos fe en INFORMACIONES, cuya nueva instalación en maquinaria moderna mejorará su calidad tipográfica y facilitará una mayor difusión. Hemos obtenido medios económicos, merced a aquellas instituciones financieras que comprenden la necesidad de apoyar la inversión en momentos de receso y paro, para adquirir varios periódicos locales, lo cual rentabilizará los servicios de nuestros colaboradores y corresponsales. Ak unísono podrán dedicarse más y mejores medios a la información local y sostener con mayores recursos los gastos generales del grupo de publicaciones. El ‘Diario Regional’ de Valladolid, es un primer paso.

En definitiva, dos señores que no han puesto un duro por la compra del 30 por 100 de un periódico, quieren mandar y ordenar dentro de un Consejo de Administración e influir directamente en el periódico, cuando mantienen relaciones comerciales que podrían cuestionar la independencia del diario. Y después de no pagar, de no colaborar en la inversión, se dedican a interponer denuncias en los Juzgados.

Si de verdad se considerasen legítimos titulares de las acciones que poseen, hubiesen interpuesto una demanda civil, en lugar de las querellas anunciadas. Estamos obligados, después de haber comunicado con nuestros trabajadores y lectores a informar públicamente nuestro propósito de acudir a los Tribunales para impedir el abuso de una fiducia, que de no ser respetada, se convertiría ineludiblemente en una apropiación indebida.

Sebastián Auger

El Análisis

SI YA ÉRAMOS POCOS...

JF Lamata

La guerra accionarial en el diario INFORMACIONES era especialmente trágica, porque era la lucha por un enfermo accionarial. Cómo iban los muchos acreedores que tenía Prensa Castellana dar plazos para el pago o cómo iban las entidades financieras a conceder créditos a Prensa Castellana si ni siquiera estaba claro quién era el titular del citado periódico. El Sr. Auger ganó aquel pulso, porque fue él quién tuvo el suficiente poder como para nombrar nuevo director tras la crisis, claro que su elección tampoco era la que más podía favorecer a la estabilidad del diario.

J. F. Lamata