27 mayo 1994

Inocencio Arias demanda al jefe de investigación de Encarna Sánchez

Hechos

  • D. Inocencio Arias Llamas demandó a los responsables periodísticos del programa ‘Directamente Encarna’ por sus palabras del 27 de mayo de 1994.

Lecturas

El 18 de septiembre de 1993 D. Inocencio Arias Llamas cesó como secretario de Estado de Cooperación Internacional e Iberoamericana en el Gobierno del PSOE. Tan sólo unas semanas después D. Ramón Mendoza Frontela, presidente del Real Madrid le nombraba director general del equipo blanco (el 8 de octubre de 1993).

El 27 de mayo de 1994 el programa ‘Directamente Encarna’ expuso un trabajo de investigación del periodista D. Juan Luis López Galiacho en el que se acusaba a D. Inocencio Arias Llamas, exsecretario de Estado de Cooperación Internacional en el Gobierno del PSOE, irregularidades en la ajdudicación por la Agencia de Cooperación Internacional de diferentes contratos de suministro de ayuda alimentaria y en la entrega en efectivo de cantidades en concepto de ayuda a determinados países, relacionándolo con el favorecimiento a empresas vinculadas a directivos del equipo de fútbol Real Madrid para su posterior contratación como Director General por parte de su presidente D. Ramón Mendoza Frontela, cuando finalizara su cargo de Secretario de Estado para la Cooperación Internacional.

En el programa participó junto al Sr. Galiacho el diputado del Partido Popular D. Isidoro Hernández-Sito García-Blanco que suscribió las acusaciones.

El comisario europeo y destacado dirigente del Partido Popular, D. Abel Matutes, contradijo a su ‘compañero’ Sr. Hernández-Sito y aseguró que ponía la mano en el fuego por el Sr. Arias Llamas.

El 18 de junio de 1994 aparece en ABC una carta firmada por siete personas encabezadas por D. Fidel Sendagorta defendiendo al Sr. Arias Llamas de lo que consideran una ‘insidia repugnante’. La misma carta aparece publicada en El País el día 21 de junio de 1994 con el título de ‘Insinuaciones repugnantes’.

El 6 de septiembre de 1995 los señores López Galiacho y Hernánez-Sito García-Blanco fueron condenados indemnizar al Sr. Arias con 5 millones de pesetas en concepto de daños morales por intromisión ilegítima en el derecho al honor.