1 noviembre 1989
Antonio Herrero, tras 25 años, pasará a ser Vicepresidente del Consejo de Administración
José Luis Cebrián Boné es designado nuevo Director de Europa Press reemplazando a Antonio Herrero
Hechos
El 1.11.1989 D. José Luis Cebrián Boné fue elegido por el Consejo de Administración de la Agencia de Noticias EUROPA PRESS presidido por D. José Mario Armero.
Lecturas
Tras 25 años al frente de la agencia EUROPA PRESS D. Antonio Herrero pasaba a ser Vicepresidente honorífico.
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ENTREVISTA EN EL MUNDO DE HERRERO LOSADA
El diario EL MUNDO publicó el 11-11-1989 una entrevista al ya ex director de la Agencia EUROPA PRESS ahora vicepresidente a título honorífico:
P – ¿Cuáles fueron las causas de su llegada a EUROPA PRESS hace veintiseis años?
D. Antonio Herrero Losada – En aquella época era responsable del Servicio Exterior de la Agencia EFE y mi gran esperanza era que la liberalización económica que se produjo en los años cincuenta tuviera su correspondencia en el mundo de la información. En 1962 y 1963 comprobé que me había equivocado. La ley de Prensa de 1963 -la famosa «ley Fraga»- no consagraba la libertad de expresión, sino que instauraba una censura menos burda.
P – Usted asumió la dirección de una agencia de noticias privada cuando ello se consideraba un proyecto inviable.
A.H.- En efecto, ése fue el gran reto. Por una lado, mi gran ilusión era demostrar que los costes económicos de una noticia son asequibles para la iniciativa privada. Por otro, hacer comprender a las autoridades que con Europa Press no pretendía «cargarme el régimen» sino dar a los ciudadanos una información basada en criterios exclusivamente profesionales.
P – Casi todos los países tienen su agencia estatal de noticias.
A.H.- Sí, y ello no es más que un reflejo de los grandes procesos históricos. En los años treinta Europa está aherrojada por una ola de totalitarismo y es precisamente en la Unión Soviética de Stalin donde por aquellos años se funda la agencia Tass. A partir de ahí el poder político comprende la importancia que tiene el control de una agencia de noticias.
P- ¿Podría darnos algún ejemplo de las presiones sufridas en esos difíciles años sesenta?
A.H.- La verdad es que se producían constantemente. En 1968, por ejemplo, fuimos conminados a integramos en la agencia EFE o a desaparecer, y varios periódicos causaron baja en nuestro servicio por presiones del Gobierno. También en el año 1968 fui expedientado por falta grave debido a una información que decía que, en Barcelona, «los manifestantes ocupaban la calzada». Se me acusó de transmitir informaciones falsas porque los manifestantes en cuestión ocupaban «sólo» la mitad de la calzada.
P.- ¿Existen presiones también en una situación de democracia?
A.H.- Evidentemente sí, pero hay que hacer dos apreciaciones importantes. La primera es que en un sistema democrático nadie puede evitar que se transmita una información. La segunda es que el tipo de presión es más sutil, es la «presión del teléfono», te llaman para intentar hacerte comprender la inoportunidad de una noticia, etcétera. Tiene que tener en cuenta que para un periodista la libertad de expresión e información es la sal de la vida, pues sólo en libertad puede realizarse profesionalmente.
P – Muchos ciudadanos se plantean cuáles son los límites de la libertad de expresión.
A.H.- Sin duda, la respuesta la encontramos en el campo de la ética; una información debe ser siempre veraz y no atentar jamás contra la intimidad de las personas. En la actualidad, los profesionales de la información debemos tener un cuidado exquisito, porque el «cuarto poder» efectivamente existe y nunca podemos olvidar que nos debemos a la sociedad. A la hora de hacer pública una noticia debemos calibrar si no estaremos siendo manipulados por un sector económico, político o social interesado en difundir dicha información para su beneficio particular. Pero también hay que tener en cuenta que el ciudadano tiene derecho a saber qué está pasando. La única forma de resolver una circunstancia tan delicada es trabajar aplicando exclusivamente criterios profesionales. Una información puede causar problemas a alguien, pero si es verdadera y no entra en la intimidad individual, debemos hacerla pública.
P – Para terminar, ¿puede explicar cómo EUROPA PRESS logró transmitir la muerte de Franco antes que cualquier otro medio, incluyendo a la agencia estatal EFE?
A.H.- Organicé un turno de guardia y en la redacción se quedó Marcelino Martín Arrosagaray junto con un teletipista y un telefonista; en La Paz estaba Mariano González. A las 4,30 de la madrugada Mariano González salió fuera de la residencia sanitaria para despejarse y observó un hecho anómalo: llegaban a la vez los jefes de la Casa Civil y de la Casa Militar de Franco. Informado Martín Arrosagaray, se puso en contacto con una persona, cuyo nombre no puedo decir, y a base de asegurar que tenía datos ciertos del fallecimiento logró que el personaje se lo confirmara. A las 4,58 minutos de la madrugada del 20 de noviembre, los teletipos de Europa Press vomitaban la noticia: «Franco ha muerto», «Franco ha muerto», «Franco ha muerto».
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El Análisis
Una agencia privada equivale a una agencia propiedad de una empresa y, generalmente, salvo que sea de una gran empresa multimedia, será la empresa de una familia. La Agencia EUROPA PRESS no había tenido hasta ese momento esa imagen puesto que D. Antonio Herrero Losada tenía una personalidad tan fuerte que la agencia era vista como «la agencia de Herrero Losada» pese a que este, aunque fuese director, no dejaba de ser un empleado. Ahora empezaría a cambiar la imagen.
Como tantos otros profesionales, una juventud filonazi del Sr. Herrero Losada no impedía que, desde los años sesenta (aún en dictadura) se le viera como un gran demócrata. Su hijo aún daría más que hablar, para 1989 ya estaba despuntando como locutor radiofónico en ANTENA 3 RADIO.
J. F. Lamata.