Josep Tarradellas en la revista ÉPOCA: «Hay que apoyar la Monarquía, los catalanes hemos tenido mucha suerte con el Rey Juan Carlos»

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LAS FRASES DE TARRADELLAS A PILAR URBANO EN ÉPOCA

«Yo soy de izquierdas, mi partido era Esquerra Republicana de Catalunya, pero no la de ahora».

«Hay que apoyar a la Monarquía. Hemos tenido una gran suerte con este Rey. Le diré más, y eso que yo siempre he sido y seré republicano, pero sin Monarquía no hubiésemos tenido democracia en España ni esta ejemplar transición. Y es bueno que el Rey Juan Carlos arbitre y modere, pero sin bajar al terreno político, porque la transición todavía no ha terminado… siempre las cosas se pueden complicar por donde menos se esperan».

«Jordi Pujol está endeudado, como España entera está endeudada. Tiene una autonomía que no es la que tuvimos en el año 1932. Pujol no tiene autoridad ni en los ayuntamientos ni en las diputaciones… Ni siquiera tiene inmunidad parlamentaria. Depende de Madrid nada menos que por la cartera y en Madrid está Felipe González. Yo creo que Cataluña, la Generalitat ha perdido la autoridad moral que tenía cuando yo la presidí».

«Yo antes de juzgar a un político, ahora y cuando tenía poder y debía hacer un nombramiento, he querido siempre conocer a su mujer; si no… no me pronuncio. Recuerdo que en Francia dije una vez: Las cosas van mal en Cataluña porque Anton Cañellas escucha demasiado a su mujer y Jordi Pujol demasiado poco a Marta Ferrusola. No es crueldad, es la verdad. Marta Ferrusola es más inteligente que Pujol, tiene más intuición y más fortaleza».

«Los del Gobierno deberían indultar a los militares condenados por el 23-F».

«De Carrillo no entiendo esa crisis del PCE. Me sabe muy mal lo que están haciendo con Carrillo. Él fue un gran protagonista de la Transición. Reconozco que Carrillo y Suárez son mis debilidades. A Enrique Tierno le conocí más tarde. Gran persona, gran alcalde, gran intelectual. Un profesor al que hay que escuchar… Me dicen que está muy enfermo. Y que se plantea la cuestión de la fe. Me merecería un respeto imponente que tuviese la gallardía de decir lo que él decía».

«No tengo buena opinión de Manuel Azaña. Fui a buscarle a Benicarló y entró en Cataluña conmigo, en mi coche… Aquí en Pedralbes estaba asustado. Intelectualmente, era un gran político. Pero, políticamente, era muy blando. Le falta coraje. Azaña era grande en tiempos de paz; pero no supo afrontar una guerra… Voy a contarle algo que usted no sabe: yo tuve sus memorias, el original mecanografiado; me las dieron en México en 1952, porque un grupo de españoles las encontraron en el Consulado de Suiza».