Juan Luis Cebrián (PRISA) se querella contra los jefes de LA SEXTA, Contreras y Emilio Aragón, por mal uso de la propiedad intelectual

Que la Liga de fútbol profesional nos la intente meter, pase; pero que encima nos haga creer que nos hace un favor, no tiene ningún pase ni ninguna gracia. Con alevosía, premeditación y nocturnidad quiere abolir la Ley del Interés General que alumbró Álvarez-Cascos en 1997 para impedir el eterno derecho de pernada de los Polanco boys. Una Ley Cascos que obliga a que al menos un partido se emita en abierto – en cristiano, gratis – cada jornada. Javier Tebas, lugarteniente de Astiazarán en la Liga y chico listo donde los haya, nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino olvidando que hace tiempo que nos caimos del guindo y que hace mucho más tiempo dejamos de creer en los Reyes Magos: “Nuestro objetivo es hacerlo no obligatorio, si alguna cadena lo quiere dar, podrá darlo”. Eso es como si se convierte en no obligatorio el cumplimiento de los deberes fiscales: ¿habría incautos que optasen por pasar por la caja de Pedro Solbes? Seguro que sí pero no pasarían de 1.000 o 2.000 entre 13 millones de contribuyentes.

Conviene no olvidar que a éstos les das el pie y te cojen la mano. Abolir el interés general supondría no sólo acabar con el fútbol gratis para miles de familias que no pueden costearse un pinchazo ni abonarse al DIGITAL PLUS de turno sino, además, abrir la puerta a que nos hagan astillar lo que les venga en gana por ver a nuestra selección.

Claro que en el fondo de todo esto se esconde el enésimo y seguro que no último favorcete a un Grupo PRISA que quiere darle el pase cuanto antes a un pozo llamado Sogecable. Y hasta un becario torpe llamado Juan Perogrullo se percataría de que Sogecable no vale lo mismo con todo el fútbol de pago que sin todo el fútbol de pago.

Eduardo Inda