29 julio 2003

PP, PSOE e IU utilizan la Comisión como escenario de campaña electoral de cara a la repetición de las elecciones en octubre

Comisión Tamayazo – José Luis Balbás expone las guerras internas en el PSOE de Madrid y reivindica que Tamayo y él fueron claves para que Zapatero se hiciera con el liderazgo del PSOE

Hechos

  • El 29 de julio de 2003 D. José Luis Balbás, ex miembro del Comité Regional del PSOE, fue interrogado por una comisión de diputados de la Asamblea de Madrid. 

18 Julio 2003

Carta a José Luis Rodríguez Zapatero

José Luis Balbás

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En el despacho de Pepe Blanco y en presencia de Rafael Simancas pactamos la elaboración de las listas en la FSM. Nos aseguras que no habrá presencia de representantes de los distintos clanes inmobiliarios que nosotros entendemos que operan en el entorno de Rafael Simancas, y que son un secreto a voces entre la militancia.

Estimado José Luis:

En las últimas semanas se han venido realizando declaraciones caracterizadas por las sistemáticas mentiras, falsedades y difamaciones. Las víctimas de dichos comportamientos hemos sido tanto mi familia como mi entorno social y profesional y yo mismo. Los autores intelectuales y materiales habéis sido tú mismo, tu equipo de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y la maquinaria propagandística que trata desesperadamente de sustentarte.

Frente a este comportamiento, y en aras de una imprescindible transparencia informativa, quiero trasladarte públicamente algunas observaciones y aclaraciones que de paso arrojarán una necesaria luz a la ciudadanía:

PRIMERA: Nuestra relación política comienza en marzo de 2000, cuando Jesús Caldera me transmite las bondades de un diputado de provincias con aspiraciones. Un mes después, mantenemos una comida en un restaurante próximo al Congreso de los Diputados.Y es en el mes de junio de 2000, tras una larga cena hasta las 3 de la mañana en un restaurante de la calle Ayala, cuando se concreta un acuerdo político cuyo objetivo era auparte a la Secretaría General del PSOE en el XXXV Congreso. En esos momentos, eras un simple diputado de provincias que lideraba un pequeño grupo denominado Nueva Vía que contaba con el apoyo de un 5% del partido y que todavía no había decidido ni siquiera si iba a presentar oficialmente un candidato a la Secretaría General del PSOE en el Congreso que se iba a celebrar un mes después.

Los Renovadores de Base, que por esas fechas ya llevábamos trabajando tres meses en un proyecto de cambio moderado pero profundo, sumábamos el apoyo del 10% del partido. Por eso nos buscas y te señalamos claramente cuál debe ser tu estrategia para ganar. Te hacemos ver la realidad, tu escasa fortaleza, la necesidad de alcanzar una masa crítica para poder ser un candidato sólido y lo que necesitas hacer para ganar. Te dejamos bien claro que, o le enseñas los dientes a José Bono en Madrid, o estás absolutamente perdido.Lo empiezas a ver claro y entonces preparamos una estrategia con credibilidad política para que ganemos el Congreso y seas tú el elegido como secretario General. Anuncias tu candidatura el día 25 de junio en León. Apenas un mes después, nuestras predicciones se cumplen y ganas el Congreso.

SEGUNDA: Nueva Vía y el equipo de los Renovadores de Base trabajamos intensamente, ejecutando la estrategia diseñada codo con codo, hasta la mañana del 22 de julio. En ese día, antes de que te dirijas a los delegados del Congreso, te aseguramos que cuentas con la mayoría por un margen de 18 votos.

Tras tu discurso y las votaciones, nos fuimos a comer tú y tu mujer, Pepe Blanco, Alvaro Cuesta y yo mismo. Durante la comida, me preguntas en tres ocasiones cuáles van a ser los resultados de la votación. Te aseguro la victoria en los términos que te había anticipado esa mañana. Eso consigue serenarte, junto con la evidencia de que tu único apoderado, Eduardo Tamayo, está supervisando el proceso de recuento de votos. Minutos después, Tamayo nos comunica la victoria por nueve votos. En ese momento, te levantas de la mesa y me abrazas, me das las gracias y afirmas que nunca me arrepentiré. Horas mas tarde nos aseguras que nunca harías nada en Madrid sin contar con nosotros.

TERCERA: Pasa el tiempo, te vas haciendo con las riendas del partido y seguimos trabajando conjuntamente con tu equipo, que es el nuestro, con una relación fluida y permanente. Nos situamos en la fecha del 12 de marzo de 2002, cuando nos llamas a tu despacho de la calle Feraz de Madrid. Allí nos explicas tu «capricho político» de que sea Trinidad Jiménez la candidata única al Ayuntamiento de Madrid y que, por tanto, como contrapartida sea Rafael Simancas quien complete el cartel electoral como candidato a la Comunidad de Madrid. Allí cerramos un acuerdo, ratificado en el despacho de Pepe Blanco al día siguiente y en presencia de Rafael Simancas. En virtud de dicho pacto entre caballeros, las listas y la asignación de responsabilidades se efectuarían en relación proporcional a los resultados que se habían producido en el IX Congreso de la FSM.

CUARTA: Además del acuerdo de caballeros, te reafirmas en tu discurso de la necesaria regeneración ética interna en la elaboración de las listas en la FSM. Nos aseguras que no habrá presencia de representantes de los distintos clanes inmobiliarios que nosotros entendemos que operan en el entorno de Rafael Simancas, y que son un secreto a voces entre la militancia. Compromiso incumplido por tu parte. Vamos a las elecciones.

QUINTA: El 9 de julio de 2003, recibo una llamada de Pepe Blanco y un encargo de mediación informal con Eduardo Tamayo, quien ha manifestado por activa y por pasiva su disconformidad con la marcha de las negociaciones con IU y con el reiterado incumplimiento del pacto entre caballeros en el que participaba plenamente Simancas.Como es público y notorio, esta mediación informal que me solicita Pepe Blanco fracasa. En ese momento desconozco las intenciones de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez de abandonar el pleno de la Asamblea de Madrid. Incluso, nada mas producirse los acontecimientos, muestro mi disgusto con los mismos a la vez que aconsejo a Pepe Blanco que maneje un tiempo razonable para reconducir políticamente esta situación. En lugar de apostar por el diálogo, tú y Pepe Blanco, por una reacción torpe e histérica, sois presa de un ataque de nervios y dos días después me utilizáis como «cabeza de turco». Hay dos razones para ello:

1. Desviar la atención de las auténticas responsabilidades políticas de Rafael Simancas en esta situación de conflicto político, motivado por sus incumplimientos flagrantes en el seno de la Comisión Ejecutiva madrileña.

2. Apuntando a mi cabeza y difamándome públicamente, Rafael Simancas, su entorno y los intereses que le acompañan, pretenden ocupar nuestro espacio político en la FSM. Una sutil trampa en la que a mi entender caes torpemente, presa de un ataque de nervios.

SEXTA: Encontrado el cabeza de turco, encontradas distintas dianas aleatorias merced a reservas de hoteles y llamadas de teléfono -algunas de ellas obtenidas ilegalmente-, inventáis en cuatro horas y sin prueba alguna una trama inmobiliaria inexistente e imposible. Así lo ha puesto de manifiesto en fechas recientes el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. José Luis, lo único que has hecho es engañar, retorcer la realidad y comportarte como Saturno devorando a los que te hemos estado apoyando desde el primer momento.

SEPTIMA: En cuanto a mis actividades profesionales y empresariales privadas realizadas en los últimos 20 años en Madrid, todo el mundo debe saber -tú lo sabes de sobra- que son absolutamente claras, legales y transparentes. Esto es sencillo de comprobar por cualquier persona en los Registros de la Propiedad y Mercantil de Madrid. Jamás he ejercido ningún cargo público. Jamás se me ha adjudicado ninguna parcela de suelo público por Ayuntamiento socialista alguno o por la Comunidad de Madrid. Jamás he concursado para que se me concedieran ninguna adjudicación de las mencionadas.Jamás he ejercido en Madrid funciones de promotor y/o constructor.Tan sólo he efectuado, a través de cuatro empresas familiares, inversiones en el mercado de activos inmobiliarios. Dichos activos gozaban de calificaciones administrativas previas como suelo urbano. Nunca he realizado inversiones en suelo rústico que posteriormente haya sido recalificado.

OCTAVA: La trama inmobiliaria que buscas desesperadamente, y que no puedes encontrar porque no existe, sólo ha aparecido documentada en los medios de comunicación con la firma de Rafael Simancas.Así mismo, hay una larga lista de adjudicaciones de suelo público en ayuntamientos regidos por determinados alcaldes socialistas, publicada en numerosos medios de comunicación, que deberías investigar a fondo. Por cierto, de dicha trama nadie del PSOE ha dado hasta ahora cuentas públicamente.

NOVENA: Después de la no admisión a trámite de la querella presentada por el Partido Socialista ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por falta de indicio de ilícito penal alguno, quiero hacerte un par de preguntas muy fáciles de contestar:

1. ¿Quién va a reparar ahora el buen nombre y el honor de mi familia y mío, de mis amigos, de tanta infamia, injuria, calumnia y mentiras vertidas sobre nosotros?

2. ¿Quién va reparar los daños y la imagen personal, profesional y política nuestras?

José Luis, te requiero públicamente -como sabes bien ya lo he hecho por conducto notarial- para que seas tú quien pida disculpas, restituya nuestro buen nombre y repare adecuadamente los daños antes citados. De no ser así, nuestros abogados iniciarán las oportunas acciones legales.

03 Agosto 2003

Comisión irrelevante

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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¿Cómo los socialistas de Madrid han podido convivir durante años con alguien que actúa dentro del partido como jefe de un grupo configurado como oficina de tráfico de influencias, que hace de árbitro en las situaciones de crisis y se pone al servicio del mejor postor?

Después de una semana de sesiones de la comisión que investiga en la Asamblea de Madrid el bloqueo institucional causado por la defección de los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se acrecientan las dudas sobre su utilidad. No sólo se trata de una comisión dominada por el PP, que tiene nulo interés en aclarar una situación de la que saca provecho político, sino que, encima, está ofreciendo un penoso espectáculo sobre la política y la vida interna de los partidos. Los madrileños merecen una explicación creíble de lo sucedido el 10 de junio en su Asamblea y no la tomadura de pelo de una comisión convertida en un mero trámite, obligado de cara a la galería pero absolutamente irrelevante.

De momento, es el Partido Socialista el que sufre el mayor desgaste en un escenario en el que juega en desventaja, no sólo porque los causantes del desastre están en su campo y sospecha que el móvil hay que buscarlo en el campo del PP, sino porque este partido marca las reglas de la investigación y restringe los medios de prueba. El PSOE ha conseguido al menos poner en entredicho los motivos alegados por los tránsfugas para justificar su espantada -supuestos acuerdos internos de reparto de poder y «pactos secretos» sobre la entrega del posible Gobierno PSOE-IU de la Comunidad a «los comunistas»-, pero a cambio de poner al descubierto miserias políticas y luchas internas en el seno de la Federación Socialista Madrileña.

Tamayo ha sido impelido a admitir que, como miembro de la Ejecutiva socialista de Madrid, estuvo al corriente de las listas y de la elaboración del programa electoral y que no se interesó demasiado por las negociaciones iniciadas tras el 25 de mayo para la formación del posible Gobierno PSOE-IU. Su coartada para justificar su incalificable actuación ha quedado gravemente desvirtuada. Y el supuesto altruismo de sus móviles se ha revelado como una pantalla tras la que poder ocultar motivaciones no tan inocentes.

La pregunta que queda en el aire tras su comparecencia es la siguiente: ¿Cómo un partido puede tener en su seno, e incluso en puestos de relevancia, a quien sólo parece interesar la política como trampolín para medrar? Cabe hacerla también en el caso de la diputada Sáez y adquiere todo su sentido en el de José Luis Balbás, supuesto jefe del grupo Renovadores por la Base al que pertenecían Tamayo y Sáez. ¿Cómo los socialistas de Madrid han podido convivir durante años con alguien que actúa dentro del partido como jefe de un grupo configurado como oficina de tráfico de influencias, que hace de árbitro en las situaciones de crisis y se pone al servicio del mejor postor? El PSOE no puede mirar hacia otro lado o permanecer mudo ante la disección de sus interioridades que han hecho personajes a los que ha cobijado durante años bajo sus siglas.

Pero la comisión ha dejado entrever, a pesar del rechazo del PP a las comparecencias más comprometedoras, que los intereses urbanísticos están sobre todo en su campo. Las conexiones fluidas de Tamayo con el constructor del PP Francisco Bravo, y con el abogado próximo a este partido José Esteban Verdes, no han demostrado la existencia de la trama urbanística origen de la crisis según el PSOE. Pero sigue siendo verosímil la hipótesis de que esa conexión político-inmobiliaria, transversal entre gentes del PSOE -Balbás y Tamayo- y del PP -Bravo, Verdes, Romero de Tejada-, estuviera interesada en mantener su statu quo frente al riesgo de un Gobierno PSOE-IU en la Comunidad de Madrid.

El silencio de los constructores Bravo y Vázquez ante la comisión, a los que el portavoz del PP tuvo el gesto de muy dudoso gusto de pagarles el desaire con una felicitación, y el veto del PP a comparecencias relacionadas con el ámbito inmobiliario, la última de ellas la de Sigfrido Herráez, concejal de Vivienda en el Ayuntamiento de Madrid, son pruebas del escaso interés de este partido en aclarar aspectos que le atañen y forman parte del núcleo de la investigación.

04 Agosto 2003

Valvas y Balbás

Juan José Millás

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Si cruzas los datos de audiencia de la tele con los del consumo doméstico de agua, llegas a la conclusión de que la gente tiende a tirar de la cadena cuando llega la publicidad, es decir, en los intermedios de la programación. Normal: se tira de la cadena para borrar las huellas del crimen. Si la conciencia tuviera un dispositivo para descargarse y volverse a llenar, sonaría igual que la cisterna del retrete. Y gotearía también, pues no hay mecanismo de cierre más chapuza que el de la conciencia. Muchas noches te levantas para cerrar bien el grifo y cuando llegas al cuarto de baño resulta que lo que goteaba no era el grifo del lavabo, sino el de la conciencia. Chop, chop, chop. No hay quien duerma.

Esto que hacen los sociólogos de cruzar datos reales para obtener conclusiones fantásticas está muy bien, porque dispara la imaginación de los usuarios de la mente. Si a los nueve meses, por ejemplo, de la comparecencia de Balbás en la Asamblea de Madrid se hiciera la estadística de los niños que no nacieron con relación a los que sí nacieron el mismo día y mes de años anteriores, sabríamos a cuánta gente fue capaz de deserotizar este sujeto que en casi todas las fotos ha aparecido subiéndose la cintura de los pantalones, como si tuviera un miedo patológico a perderlos. No sé nada de encuestas, ni de estadísticas, pero tampoco hay que ser un genio para concluir que en este país no folló nadie el día de la comparecencia de Balbás porque nos fuimos a la cama hechos polvo, dominados por un pesimismo antropológico que te quitaba las ganas de cualquier cosa, sobre todo de aquellas que, por mucho placer que proporcionaran por un lado, conllevaran, por otro, la amenaza de la reproducción.

Y es que José Luis Balbás (cada vez que escribo Balbás, el procesador de textos de mi ordenador rectifica y pone Valvas, como si supiera que estamos hablando de un tipo con cara de almeja) no intentó demostrar que él estaba limpio, sino que los demás estaban tan sucios como él. Después de todo, dijo, había aprendido de Guerra y había sido fontanero con Felipe González. En cuanto a Zapatero, le debía el puesto. Parecía un Gil y Gil menor, un gilito, dispuesto a convencernos de que él no era peor que el resto del mundo y que si usted y yo no tenemos sus millones ni sus influencias ni sus guardaespaldas es porque no estamos al loro. Desde luego, si la descripción que hizo de la FSM, del partido y del modo en el que él ha venido utilizando su dedo para quitar a éste o para poner a aquél se acerca un poco, sólo un poco, a la realidad, después de Simancas, y antes de las elecciones de 2004, el diluvio.

Ese día no hubo consumo de sexo, pero se tiró de la cadena más de lo normal. Hubo gente que tras la comparecencia de Valvas (ya estoy harto de corregir a mi procesador de textos, esta vez se queda en molusco) se duchó tres veces seguidas, pues te levantabas del sofá con una sensación de suciedad insoportable. Crucen los datos. Y crucen las cifras de audiencia del espectáculo socialista de Marbella no ya con el consumo de agua, sino con el consumo de whisky o de ginebra. A ver cuánta gente se ha dado al alcohol tras comprobar que los socialistas marbellíes, tras el espectáculo dado por los socialistas madrileños, se revuelcan en las pocilgas de Gil y gruñen de satisfacción cuando se llevan una monda al hocico. Crucen también los datos del impacto de estas noticias con los del número de gente que huye de la política a cien por hora para regocijo de Aznar, pues cada vez que un desencantado tira con desesperación de la cadena, las sustancias nutrientes de estas aguas fecales van a regar los huertos del PP.

Pero no todos los datos estadísticos son malos. TVE tuvo durante el mes de julio los niveles más bajos de audiencia de toda su historia. Es posible que esta emisora haya empezado a provocar en los espectadores un hábito de consumo de agua inverso al que provocan las demás. Es decir, que cuando tienes sintonizada La Primera no tiras de la cadena en los intermedios de la programación, que es lo normal, sino durante la programación misma, lo que, de confirmarse, constituiría un progreso moral sin precedentes. Animamos desde estas páginas a los sociólogos que han llevado a cabo el interesante estudio de la relación entre los hábitos de consumo televisivo y los de consumo doméstico de agua, para que profundicen en este extremo que, de confirmarse, abriría una luz al final del túnel. Gracias.

30 Julio 2003

OPERACIÓN ANTIDEMOCRÁTICA AL DESCUBIERTO

Luis María Anson

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Las sesiones de la Asamblea de Madrid, atan solas, tan burdas, tan ávidas, además de consagrar a Tamayo superstar, han dejado al descubierto la operación antidemocrática que contra el pueblo de Madrid preparaba la Federación Socialista Madrileña. Balbás lo dejó ayer todo más claro que las aguas en las que bebía la zagala montaraz de Góngora. Hay que enviar enseguida al libro Guinnes de los récords algo que parecía imposible. Por fin, una comisión de investigación ha servido para algo. Los madrileños otorgaron en las elecciones de mayo el 7% de los votos al Partido Comunista, disfrazado tras la máscara de Izquierda Unida. Democráticamente, los comunistas sólo tenían derecho al poder correspondiente a ese 7%. Simancas, gentilmente, les entregó el 50% en la Comunidad, otorgándoles las consejerías clave. Balbás y Tamayo reaccionaron seguramente no tanto por la sangrante operación antidemocráticamente no tanto por la sangrante operación antidemocrática como por el hecho de que les fueran sustraídas las consejerías con ellos comprometidas para cedérselas al Partido Comunista-ladrillista.

Traidores, pues, al pueblo madrileño y a su propio partido han sido Simancas, Porta y sus compañeros de viaje, que estuvieron dispuestos a alterar el resultado electoral, la voz intocable de las urnas.

Los populares, tan panolis y dilectos como siempre, andan defendiéndose de no sé qué trama en la que no cree nadie en lugar de denunciar la tropelía antidemocrática que estuvo a punto de consumarse. Simancas, Porta y sus cómplices se han llenado la boca al asegurar que e estaba desvirtuando con la abstención de Tamayo y Sáez, la voluntad popular. Aguirre no ha sabido replicar de forma reiterada para que lo repitan hasta las ranas del estanque del Retiro, que el único desvirgamiento de la voluntad del pueblo madrileño era el que, en secreto, pactó Simancas con IU, dándoles a los comunistas el 50% del poder en la Comunidad madrileña cuando sólo habían recibido el 7% de los votos.

Luis María Anson