7 marzo 1976

LA GACETA ILUSTRADA de Anson reprocha a la revista SÁBADO GRÁFICO que publicara un artículo despectivo hacia la Monarquía

Hechos

El número correspondiente al 1-7 de marzo de 1976 de LA GACETA ILUSTRADA incluía una réplica a SÁBADO GRÁFICO.

Lecturas

DIRECTA ALUSIÓN AL REY

Creemos en la libertad de expresión. Por eso, discrepando como discrepamos del planteamiento de SÁBADO GRÁFICO en su tema de portada del número 980, nos dejaríamos despedazar para que ésta y todas las revistas puedan expresar libremente sus ideas (Naturalmente, aunque esta sea otra cuestión, consideramos inaceptable que publicaciones o emisoras oficiales, ataquen directa o indirectamente los principios del Estado a cuyo servicio están.)

LA Monarquía restaurada en España en medio de la simpatía popular, con un millón de madrileños lanzados a la calle para aclamar al Rey, sin organizaciones oficiales, sin un brazo en alto, sin un incidente con la Europa democrática en los balcones del Palacio Real, no ha necesitado como necesitó la República, de una ley de Defensa de la Institución. Tampoco ha necesitado de los rígidos controles del Régimen franquista. Si SÁBADO GRÁFICO hubiera publicado hace tres años esta misma portada titulándola “Del Conde Duque de Olivares a Carrero Blanco” la revista hubiera sido secuestrada y su director estaría en la cárcel.

Pero la Monarquía ha iniciado el camino hacia la libertad. Y en uso y disfrute de esa libertad SÁBADO GRÁFICO, de forma respetuosa y moderada, ha publicado un reportaje que hace daño a la institución. Defenderemos hasta la extenuación el derecho de SÁBADO GRÁFICO a adoptar tal postura. Y precisamente por eso tenemos la esperanza de que SÁBADO GRÁFICO acepte nuestra re´plica, en uso del mismo derecho a la libertad que esta revista ha ejercido.

En algunos medios políticos se ha calificado la portada y reportaje de SÁBADO GRÁFICO como un golpe bajo al Rey. Nos parece exagerado el juicio. Se trata de una directa alusión al Monarca, hecha con respeto y sentido periodístico. Pero a nuestro juicio injusta.

El Rey viene dando muestras admirables de equilibrio, moderación, sentido de la realidad, preocupación social, esfuerzo por convertirse en un Monarca constitucional. ¿Qué tiene que ver su entorno con algunas viejas Cortes corrompidas de otros tiempos? Vive el Monarca en un sencillo chalet al que se llama palacio con inusitado optimismo, trabaja catorce horas al día; tiene solamente a su servicio a un reducido grupo de secretarios pertenecientes a la clase media y unos ayudantes militares, ejemplo de eficacia y de discreción. El fin de semana va a veces al cine conduciendo su propio coche o al esquiar haciendo cola en el telesilla como todo el mundo. Es sencillo, amable, prudente y democrático. ¿Dónde están, en su entorno, las fiestas, los aristócratas palaciegos, las camarillas, las pelucas y la disipación?

¿Se puede hablar seriamente aunque sea por la vía de la insinuación o de la profecía de un valido en el Reinado de Juan Carlos I? Torcuato Fernández Miranda, de cuya posición política nos separan muy importantes cuestiones, es un profesor ilustre, vicepresidente del Gobierno con el Régimen de Franco, que se ha convertido de acuerdos con los mecanismos constitucionales, en Presidente de las Cortes. ¿Es esto extraño? La parcela de poder político del señor Fernández Miranda no excede la natural que se deriva de su puesto. Su relación con el Monarca se limita a los despachos oficiales que le corresponden en razón de su cargo.

Utilizar la Historia para sacar las cosas de quicio puede ser una habilidad maniobrera pero ni es serio, ni es justo. No queremos entrar en el tema de los validos de otros tiempos a pesar de que el naufragio de SÁBADO GRÁFICO en esta cuestión es también considerable. Sí juzgamos deber elemental resaltar la realidad de don Juan Carlos I, entre otras cosas porque sin él la sucesión se hubiera resuelto en un nuevo periodo dictatorial; con él, hay fundadas esperanzas de que se organice el país en libertad.

SÁBADO GRÁFICO en fin, ha hecho uso de la libertad de la Monarquía para publicar, con respecto, una directa alusión al Rey. GACETA ILUSTRADA le ha contestado con estudio y sin íra a través de estas líneas editoriales. Lo único que lamentamos es que en ningún periódico o emisora oficiales se haya alzado una pluma o una voz para defender al Rey.