14 marzo 2001
La oposición inicia una campaña contra la RAI acusándoles de vulnerar el principio de neutralidad de un servicio público
La televisión pública italiana emite una entrevista de Daniel Luttazzi a Marco Travaglio en la que se acusa a la derecha berlusconiana de corrupta y mafiosa en plena campaña electoral
Hechos
Entrevista emitida el 14 de marzo de 2001 por la RAI (Italia) en plena campaña electoral.
Lecturas
La entrevista con Marco Travaglio en Satyricon fue realizada por Daniele Luttazzi con el periodista Travaglio en el episodio del 14 de marzo de 2001 de la transmisión Rai Due Satyricon .
Luttazzi invitó a Travaglio a hablar sobre su último libro «El olor del dinero» , escrito junto a Elio Veltri , que acaba de ser publicado. El libro comenzaba con la pregunta «¿De dónde sacó el dinero Cavaliere?», en referencia al debate sobre el origen de la fortuna de Silvio Berlusconi , quien en el momento de la entrevista era el candidato a primer ministro de la oposición de centroderecha en las elecciones generales se celebrarían unos meses después. El libro presentó documentos relativos a varios actos procesales, incluidos los producidos en las investigaciones penales de la fiscalía de Caltanissetta sobre los instigadores ocultos de las masacres de la mafia.di Capaci y via d’Amelio en los que el Cavaliere y su estrecho colaborador Marcello Dell’Utri fueron investigados , y los del juicio en el que este último fue acusado en Palermo de competencia externa en una asociación mafiosa (luego condenado en primer grado a nueve años de prisión y en segundo grado a siete). El motivo del escándalo provocado por la entrevista fue principalmente que estos documentos planteaban dudas públicamente sobre las relaciones de Berlusconi y Dell’Utri con la Cosa nostra .
Sobre los orígenes de la fortuna de Silvio Berlusconi
Luttazzi comienza con la pregunta principal: «Cavaliere, ¿de dónde sacaste el dinero?» y Travaglio se refiere a las investigaciones del doctor Francesco Giuffrida, técnico del Banco de Italia , a quien la fiscalía de Palermo le encargó descubrir el origen de los 113.000 millones de liras que llegaron en efectivo a la Fininvest de Berlusconi entre 1978 y 1983 . Pero un complicado sistema de sociedades holding , entre las que pasaba el dinero, imposibilitaba al técnico identificar su procedencia.
Travaglio, a pedido de Luttazzi, también menciona los bancos donde Giuffrida había obtenido información sobre estos préstamos, y el hecho de que el más famoso de ellos fue Banca Rasini, donde Luigi Berlusconi, el padre de Silvio, comenzó a trabajar como empleado para luego convertirse en gerente general; este banco, agrega Travaglio, fue señalado por los jueces de Palermo como uno de los utilizados por la mafia para lavar dinero .
Sobre Mangano y la mafia
La entrevista continúa mencionando a Marcello Dell’Utri , quien es presentado por Travaglio como «el brazo derecho de Silvio Berlusconi, de Palermo, el hombre que en 1974 cuando Berlusconi necesita un novio va a Palermo, consigue un jefe de la mafia y lo lleva a Milán». y lo mete en la villa por un año y medio: este jefe se llamaba Mangano , luego fue juzgado en el maxi juicio de Falcone y Borsellino y luego fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico, mafia y asesinato, y estuvo en contacto con Dell ‘Utri hasta al menos ’93-’94». Travaglio cita luego la declaración de Ezio Cartotto , colaborador de Dell’Utri y Berlusconi en el nacimiento de Forza Italia , según la cual Berlusconi entre losEn 1992 y 1993 deambulaba por sus empresas diciendo «si no entramos en política nos acusarán de mafiosos». En este sentido, Travaglio también menciona la primera salida pública sobre el tema por parte del propio Cartotto, en una entrevista con Francesco Battistini del Corriere della Sera que entonces era objeto de investigaciones judiciales.
Las acusaciones contra el periodismo italiano y la entrevista en video con Borsellino – Periodista Fabrizio Calvi entrevistando a Paolo Borsellino el 21 de mayo de 1992, dos días antes de la masacre de Capaci
En la entrevista Travaglio también critica a los periodistas italianos , ya que «en Italia inventamos este género literario de la entrevista sin preguntas, al menos cuando el político es el invitado». También menciona el caso de la última video-entrevista realizada a Paolo Borsellino -un magistrado histórico, junto con Giovanni Falcone , de la piscina antimafia de Palermo- divulgada a un periodista de Canal+ el 21 de mayo de 1992 , dos días antes del asesinato de Falcone y un un par de meses antes del asesinato del propio Borsellino . La entrevista, adquirida excepcionalmente en 2000 por Rai News 24después de un descubrimiento afortunado de la cinta por parte de la familia Borsellino, se propuso transmitirla en varios programas y noticias de Rai de horario estelar y vespertino , sin embargo, se encontró con la renuencia de varios conductores que no querían transmitirla (luego se transmitió solo en el canal de satélite Rai News 24 el 19 de septiembre de 2000 a las 23 horas). El contenido del mismo fue algo excepcional, ya que Borsellino se refirió a Mangano, Dell’Utri y sus supuestas negociaciones por la venta de un cargamento de droga, e insinuó la existencia de una investigación abierta, en Palermo, que involucraba a Mangano junto a Dell’Utri. ‘Utri y Berlusconi.
Otros temas tratados
También se habla del conflicto de intereses , citando cómo Mediaset se benefició de la Ley Tremonti, y las diferencias entre Italia y Reino Unido en cuanto a las consecuencias para los políticos implicados en escándalos judiciales. En este sentido, Travaglio menciona el caso -reportado por un periodista inglés con el que mantuvo una entrevista para el libro El olor del dinero- del líder político Jonathan Aitken, que acabó en prisión y acribillado políticamente por mentir en los tribunales sobre que había pagado la cuenta del hotel de su hija.
El intercambio final
Al final de la entrevista, los dos protagonistas tienen un último intercambio de bromas, lo que hará que Luttazzi -debido a las expresiones allí pronunciadas- sea objeto de un pleito (posteriormente archivado). Dirigiéndose a Travaglio, el showman dice: «En este punto me pregunto en qué país vivimos. De todos modos, quería agradecerte porque, al escribir este libro y hablar como lo haces, demuestras que eres un hombre libre. Y no es fácil encontrar hombres libres en esta mierda de Italia». Travaglio responde equiparando metafóricamente la entrevista a un acto de suicidio profesional de Luttazzi, en alusión a las posibles consecuencias negativas que esto habría acarreado: «Se me ocurrió una cosa: ese gobernador de Pensilvania que un día apareció en la televisión y se metió el cañón de una pistola en la boca y se pegó un tiro: te creo esta noche, más o menos…».
Las demandas por daños y perjuicios contra Satyricon y The Smell of Money
Tras la entrevista de Satyricon, se presentaron ocho demandas civiles por daños y perjuicios contra los responsables de la emisión y contra los autores y la editorial del libro. Berlusconi adelantó dos solicitudes: una de 10 millones de euros contra Marco Travaglio , Elio Veltri y Editori Riuniti por el libro, y otra de 21 mil millones de liras contra Daniele Luttazzi, Marco Travaglio, Rai, Carlo Freccero (director de Rai 2) y Ballandi Entertainment ( productor del programa) para Satyricon . Mediaset hizo lo mismo, con exactamente las mismas demandas por 5 mil millones de liras cada una. Fininvest hizo lo mismo , pero dejando la cuantificación del daño al juez. Vamos, Italia– en la persona de Beppe Pisanu – solo presentó una denuncia por la emisión de Satyricon , pidiendo daños por 10 mil millones de liras. Finalmente, el ex ministro de Finanzas Giulio Tremonti demandó a los autores y al editor del libro por lo escrito en la ley 489/1994 (la ley Tremonti), pidiendo una compensación de mil millones de liras. En total, las demandas ascendieron a una solicitud total de 62 mil millones de liras, más la cantidad no especificada de Fininvest.
Los ocho casos se resolvieron en primera instancia con la desestimación de las solicitudes y la condena a las costas procesales de los demandantes Berlusconi, Mediaset, Fininvest, Forza Italia y Giulio Tremonti. Todos los demandantes, excepto Tremonti, han apelado.
16 Marzo 2001
Escándalo en Italia por una emisión que vincula a Berlusconi con la Mafia
La coalición de centro-derecha italiana amenazó ayer con no acudir a ningún programa de la RAI, la radiotelevisión pública, por emitir una entrevista al autor de un libro que pone en discusión el origen limpio del imperio económico de Silvio Berlusconi, el líder de dicha formación política. ‘Hemos llegado al colmo. Lo que se ha retransmitido no tiene precedentes en la historia de la televisión’, declaró Mario Landolfi, del partido derechista Alianza Nacional y presidente de la Comisión de Vigilancia del ente público.
El Consejo de Administración se reunió ayer urgentemente para examinar la cuestión y dos de sus integrantes, próximos al centro-derecha, amenazaron con dimitir si no se suprime el programa Satyricon, culpable del incidente. No es la primera vez que Satyricon, un programa presentado por el cómico Daniele Luttazzi, levanta polémica. Pero la emisión del pasado miércoles ha provocado un verdadero terremoto político en el país, a dos meses de las eleciones generales. Luttazzi ofreció las cámaras y los micrófonos al periodista Marco Travaglio, autor junto al senador Elio Veltri de un libro, L’Odore dei soldi (El olor del dinero), en el que se insinúa que la Mafia financió en sus orígenes el imperio económico que Berlusconi comenzó a construir a finales de los años setenta.
Travaglio, periodista de La Repubblica, denunció en televisión las presuntas connivencias de Berlusconi y su lugarteniente, Marcello Dell’Utri, con la Mafia, que se encontró en los años setenta con enormes cantidades de dinero negro que necesitaba reciclar.
Berlusconi anunció acciones legales contra el entrevistado, el presentador del programa y los responsables de la RAI, que se ha convertido dijo «en caja de resonancia de un libelo difamatorio, presentado como un conjunto de verdades por su autor, que ya ha sido condenado por difamación».
En el programa también se menciona la existencia de una investigación judicial en Palermo en la que se indaga sobre los presuntos contactos entre Dell’Utri, ‘mano derecha de Berlusconi’, el propio Berlusconi y el padrino mafioso Vittorio Mangano, que visitó con frecuencia la villa del magnate en Arcore, a las afueras de Milán.
Pero de esta investigación nunca más se ha vuelto a saber nada.
26 Marzo 2001
De Berlusconi, La Famia y el Poder
«Lo que se ha retransmitido no tiene precedentes en la historia de la televisión», clamó Mario Landolfi hace unos días, tras que la RAI hubiera emitido una entrevista con el autor de un libro que vincula los orígenes de la inmensa fortuna de Silvio Berlusconi con La Mafia. Mario Landolfi es el presidente de la Comisión de Vigilancia de la RAI. Pertenece al partido Alianza Nacional, heredero de los missinos, que fueron la extrema derecha italiana durante décadas, guiados por Giorgio Almirante, un fervoroso seguidor de Mussolini. Desde hace unos años, Alianza Nacional, dirigida ahora por Fini, juega la carta formal de la derecha civilizada y forma parte de la coalición de centro-derecha llamada Polo de las Libertades, que encabeza Berlusconi y que cuenta con muchas posibilidades de volver a la presidencia del Consejo de Ministros en las elecciones del 13 de mayo.
El programa Satyricon, que presenta el cómico Daniel Luttanzzi, cometió la osadía de conceder la palabra al periodista Marco Travaglio, autor con el senador Elio Veltri del libro L´odore dei soldi (El Olor del Dinero). El texto insinúa que a finales de los años 70, la Mafia ayudó o financió a Berlusconi, que empezaba así su prodigiosa carrera hacia la cima de casi todo. Entonces esta versión circulaba mucho por los ambientes bien informados de Roma, tanto económicos como políticos o periodísticos, aunque Berlusconi por aquellas fechas era todavía un don nadie, un ilustre desconocido. Yo recuerdo una cena, meses después del 23-F, en casa de un viejo amigo, ya desaparecido, que como yo, hizo la guerra defendiendo la República. Pepe Rivelles, que así se llamaba el anfitrión, quiso obsequiar a un compañero italiano, Bruno Roncardo, que combatió con nosotros, él en la Brigada Garibaldi, que, por aquellas fechas, se encontraba en Madrid. Roncardo, militante del PCI, escribía en algunos periódicos, regentaba un próspero negocio familiar y mantenía muy buenos contactos en Roma. Nos habló de Berlusconi, nos pronosticó que iba a ser un pájaro peligroso, de cuidado, y nos reveló que, detrás de él, se hallaba la Mafia.
El periodista Travaglio, del diario LA REPÚBLICA, denunció en la televisión pública las presuntas connivencias de Berlusconi y de su segundo, Marcelo Dell´Utri con la Cosa Nostra. Berlusconi, por su parte, reaccionó anunciando acciones legales contra su acusador, el presentador del programa y los directivos de la RAI, convertida «en caja de resonancia de un libelo difamatorio, presentado como un conjunto de verdades por su autor, que ha sido ya condenado por difamación». Días después del suceso, la RAI suprimía el programa, otorgando así implícitamente la razón a Berlusconi.
Silvio Berlusconi controla las televisiones privadas de Italia, además de una vasta red mediática que incluye prensa escrita, radio, publicidad, Internet, etc. Es el hombre más rico de Italia. Sus tentáculos televisivos se extienden por otros países. En España, TELECINCO es una muestra del Imperio Berlusconiano, aunque sean otros los gestores del día a día, vinculados al Grupo Correo y, por supuesto, no al magnate transalpino. Concentra en su persona tres grandes poderes:
1- El económico, al acumular la mayor fortuna de su país.
2- El mediático, de manera directa, inequívoca, fortísima en cuanto al impacto en la audiencia o en la opinión pública.
3- El político, habiendo sido ya primer ministro, habiéndose mantenido como líder de la oposición durante la actual legislatura y teniendo bastantes opciones de volver a la presidencia del Gobierno.
Todo esto sí debería constituir un escándalo monumental y no el hecho de que en RAI se interrogue a lo largo de unos minutos sobre la otra cara de la hermosa luna de un personaje que ha pasado en poco tiempo de una posición discreta en la sociedad a la cúspide más absoluta de la misma. Qué tiempos éstos, en efecto, en los que parece normal que el señor del dinero, lo sea a su vez de los medios y lo sea también de la política: directamente, sin intermediarios. Aliado, además de dos partidos sometidos a algo más que la sospecha acerca de su tendencia hacia el populismo.