La Hemeroteca del Buitre

 Entre finales de septiembre y principios de octubre, la tensión terrorista era máxima por el secuestro del Capitán de Farmacia Sr. Martín Barrios. El Gobierno de D. Felipe González ni se planteó ceder ante el otro chantaje, pero lo que sí se plantearon determinados miembros de la Guardia Civil en Guipuzcoa fue averiguar dónde estaba el Sr. Martín Barrios a lo bestia. Su primer intento fue secuestrar a dos terroristas (comando Oker) cuyos apellidos se harían tristemente célebres: Lasa y Zabala. Aquel secuestro no sirvió para nada y esa pareja fue asesinada y enterrada en cal viva. El 18 de octubre se produjo un nuevo intento: cuatro policías trataron de secuestrar en Francia al terrorista Larretxea, la operación volvió a fracasar y los cuatro policías fueron detenidos. Al final “los octavos” asesinaron al Sr. Martín Barrios. La muerte de aquel capitán de Farmacia desató una ola de indignación en todo el mundo mediático, menos el mundo abertxade, que con el EGIN a la cabeza, clama por la desaparición de “Joxi y Joxean” (Lasa y Zabala).

El director de DIARIO16, don Pedro José Ramírez había encargado a don Melchor Miralles que investigara la desaparición de Lasa y Zabala. El Sr. Miralles se trasladó a Francia acompañado por otros tres periodistas del Grupo16, con la mala fortuna que al ser identificados como periodistas españoles por manifestantes abertxades, fueron apaleados.

«Nos pegaron a los cuatro, conseguimos echar a correr. En nuestra huída cometimos el error de meternos en un bar y dentro del bar nos sacaron unas pistolas. A Gorka Landaburu, a Carlos y a mí nos dejaron contra la pared mientras seguían golpeando a Josu Bilbao. Fue un episodio enormemente desagradable y enormemente violento». (D. Melchor Miralles,  Documental “GAL: documento histórico”)

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MEDIDAS ILEGALES QUE NO SALVARON A MARTIN BARRIOS

 Si el intento de secuestro del etarra Larretxea en Bayona por tres GEOS españoles o la «desaparición» de los etarras Lasa y Zabala por parte de miembros aún no identificados de la sombría organización GAL pretendía sonsacar información que salvara la vida a D. Alberto Martín Barrios, todo fue en vano: el capitán de Farmacia fue asesinado por ETA.