14 junio 1977

Iniciativa del Director General de RTVE, Rafael Ansón Oliart

La TVE emite un discurso televisado final a todos los partidos que se presentan en más de 25 provincias en las primeras elecciones

Hechos

El 14 de junio de 1977 RTVE emitió un especial sobre las primeras elecciones generales.

Lecturas

ADOLFO SUAREZ (coalición UNIÓN DE CENTRO DEMOCRÁTICO): «Aspiro a proseguir la tarea emprendida»

D. Adolfo Suárez recalcó anoche, en su intervención televisada, que la Unión de Centro Democrático es un equipo con experiencia política y de gobierno, y que constituye la vía segura a la democracia. Afirmó también que si el país necesita reformas profundas, con moderación y sin marxismo, en la Unión de Centro está la solución; y destacó que en ella figuran hombres que lucharon en la Oposición y hombres que participaron en la legalidad, para remarcar la necesidad de superar los enfrentamientos.

Expresó después su gratitud por el apoyo popular al Gobierno durante estos once meses -que calificó de difíciles- y, refiriéndose a si mismo, afirmó haber servido con honestidad y procurando sortear los obstáculos existentes. Resaltó después que no procedía de sectores privilegiados, y que sus cuentas están claras, y en este sentido invito a los ciudadanos a examinar su declaración de bienes, hecha ante notario antes de ser nombrado ministro, en el año 1975.

«Aspiro a proseguir la tarea, porque tengo vocación política», agregó después, explicando que para ello no tiene sus papeles en blanco, ni constituye una incógnita. Hizo hincapié en que había prometido la democracia desde la legalidad, «y, con las lógicas deficiencias, lo hemos conseguido», y ,después se refirió a que, una vez hecha la reforma política, quedan otras reformas que serán acometidas a continuación, aunque no será posible satisfacer todas las reivindicaciones de la noche a la mañana.

«No puedo asegurarles -dijo- soluciones inmediatas y milagrosas a esos problemas que se vienen arrastrando desde hace muchos anos, aunque la actual libertad de expresión los haga parecer nuevos. Somos un país con deficientes estructuras y con una legislación que n o se acomoda a la realidad de 1977.»En concreto, ofreció un conjunto escalonado de medidas para solucionar los problemas existentes, y citó entre ellos la elaboración de una Constitución, el entendimiento social sobre las líneas básicas de la economía española, la reforma fiscal, la institucionalización de cada región, honestidad en la tarea de gobierno y, en definitiva, una España para todos que no se ponga en peligro por las ambiciones de unos cuantos. Terminó refiriéndose a la necesidad de consolidar la Monarquía democrática.

SANTIAGO CARRILLO (PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA): «Los comunistas no queremos, siquiera, nuestra dictadura»


«Los comunistas no queremos salir de una dictadura fascista y entrar en otra. Nosotros no queremos, siquiera, nuestra propia dictadura.». D. Santiago Carrillo, secretario general del Partido Comunista, inició su intervención ante las cámaras de televisión señalando que poco tiempo eran diez minutos para desembarazarse de todas las calumnias lanzadas contra su partido durante cuarenta años.

Comenzó sus palabras preguntándose qué pasaba. ¿Están ganando la guerra los que la perdieron tiempo atrás? No. Nadie está ganando la guerra. La guerra es un recuerdo histórico. Todos queremos una España libre, democrática y en paz. Esto es lo que está pasando en este país, respondió Santiago Carrillo, que tras presentarse sentado ante las cámaras se levantó dando un aire más coloqu ial a su intervención; pasó a continuación a exponer el programa de los comunistas para España.

«Los comunistas lo que queremos es que no vuelva a haber una nueva guerra civil, que cada español pueda pasear por las calles sin temor a ser asesinado o detenido. Lo que queremos los comunistas es que el Gobierno de este país emane del pueblo soberano y que sea el propio pueblo el que pueda, mediante su voluntad, quitar al Gobierno cuando éste no satisfaga con la confianza del pueblo. »

Tras señalar que los únicos separatistas han sido durante anos los que bajo el slogan de la unidad de sus pueblos y sus gentes han estado rompiendo esta unidad, el señor Carrillo anunció que los comunistas van a luchar para que desaparezcan los bajos salarios y el paro, para aumentar las pensiones, para conseguir mejores condiciones para los hombres del campo y para elevar la capacidad de la pequeña y mediana empresa. « En definitiva, lo que los comunistas queremos es que haya más libertad, más justicia y más paz. Vamos a luchar en defensa del humilde, del pobre y de los que tienen hambre de paz y justicia.»

Terminó haciendo un referericia a los jóvenes y a la libertad de la mujer. Se mostró partidario del aborto, el divorcio y los anticonceptivos, porque «los que no quieren el divorcio son aquellas clases sociales que no lo necesitan, los que no quieren el aborto son aquellos que mandan a sus mujeres a las mejores clínicas suizas o inglesas a practicarlo y porque los que no quieren los anticonceptivos son los que pueden comprarlos y los utilizan».

PEDRO CONDE (Falange Española de las JONS-Autentica): «No a la Europa de la OTAN; Gibraltar y Rota para España»

Dña. Isidora Moya, que abrió el turno de intervenciones por parte de Falange Española de las JONS Auténtica, se refirió en primer lugar a las presentes circunstancias «de atracón de política tras cuarenta años de ayuno y abstinencia política» para interpretar tal momento como una sustitución de una demagogia por otra. En su breve intervención le dio tiempo también para denunciar la manipulación de que ha sido objeto la Falange Española Auténtica que ahora «asume un compromiso moral ante la sociedad española».

D. José María Gómez Benito, que intervino en segundo lugar, se limitó a señalar que Falange no entiende ni admite las medidas propuestas por algunos partidos que se presentan como de izquierdas o progresistas, que se presentan al amparo de los intereses del Mercado Común, a la vez que Falange se pregunta por el dinero exterior que alimenta a estos partidos, para terminar afirmando que Falange es pueblo que buscando al pueblo encuentra su sentido.

El señor Arroyo, tercer participante, expuso parte de lo que él mismo calificó como principios ideológicos de la Falange -autogestión, nacionalización de la banca, democracia directa y natural del pueblo sin partidos políticosaunque previamente atacó al capitalismo «que toca a su fin» y a la democracia burguesa que no va a solucionar los problemas de la España actual.

Tras una canción en la que se hizo referencia a la revolución falangista, cerró el turno la intervención de D. Pedro Conde, quien calificó a la Falange como «la conciencia crítica de una España que amamos, pero que sigue sin gustarnos» -citó dos veces a José Antonio- y tras exponer los problemas de la enseñanza, campo, me.dicina, seguridad social, especulación del suelo, pensiones de hambre, todos ellos sostenidos por una clase política agotada y corrompida, reivindicó Gibraltar y Rota para España, a la vez que daba un no rotundo a la Europa de la OTAN y resaltaba la función ética de la política.

TIERNO GALVAN (PARTIDO SOCIALISTA POPULAR – UNIDAD SOCIALISTA): «Sobre todo, sentido común»

El profesor D. Enrique Tierno Galván, presidente del Partido Socialista Popular (PSP), habló anoche de la necesidad de abordar el futuro sin jactancias, sin orgullo, sin triunfalismos infantiles, haciendo lo que sea preciso para lograr el entendirniento de todos. «Bajemos las espadas -dijo- han estado durante mucho tiempo alzadas.»

Se refirió al Parlamento que mañana va a ser elegido, y destacó que, según parece. ninguna fracción tendrá mayoría absoluta en el mismo, por lo que ninguna podrá gobernar desatendiendo el criterio de los demás. Dijo después que ninguna ocasión histórica se parece a ésta en cuanto a la responsabilidad que tendrá el futuro Parlamento.

Respecto a las tareas que deberá abordar el Parlamento, citó en primer lugar un plan de economía de urgencla, que resuelva la inflación, la carestía de vida Y una disminuclón del núniero de parados; y habló después de la enorme responsabilldad de elegir de su seno a un Gobierno con energia Y vigor, que pueda gobernar sin tener que atender a querellas parlanientarias.Además -agregó-, el Parlamento tiene que hacer una Constitución: «una Constitución suflciente, breve, flexible. adaptada a las circunstancias sociales que tenga permanencia, que podamos dejar a nuestros hijos y nuestros hijos a sus nietos, que tenga perdurabilidad».Habló también a su dedícación al socialismo. cuando aún nadie hablaba de socialismo en este país. y seguidamente dijo que basado en ello, quería permitirse algunas observaciones sobre los peligros que vendrán a partir de ahora.

Esencialmente se refirió en esta parte de su intervención a que lo que se ha descompuesto durante cuarenta años no puede ordenarse en unos meses. Pidió conflanza para el Parlamento y para el Gobierno que salga del mismo reiteró mucho la necesidad de que no haya impaciencias súbitas. aunque «esto no quiere decir que hagamosconcesiones». Y citó el problema de la autonomía, lícito y necesario, pero que no puede resolverse de la noche a la mañana. Terminó pidiendo a todos sentido común y repitió: «Sobre todo, sentido común.»

FELIPE GONZALEZ (PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL): «La familia, defensa del bastión socialista»

D. Felipe González, que intervino ante las cámaras en cuarto lugar, apareció, tras unas imágenes filmadas junto a significados líderes socialistas europeos y de su agitada campaña electoral, con un sonoro ciudadanas y, ciudadanos, tras una mesa con una rosa como único motivo ornamental sobre ella. No fue la intervención del secretario general del Partido Socialista Obrero Español una intervención en donde presentase el programa, de su partido, fue una aparición dedicada a exponer el peso específico de los socialistas en el espectro político español. Tras señalar que la tarea acaba de empezar y que es necesario relanzar el esfuerzo socialista hacia el futuro. D. Felipe González hizo repetidas referencias a la honestidad socialista en el ejercicio de la gestión pública. Pasó a continuación a citar los compromisos adquiridos por el PSOE con el pueblo. compromisos que van desde la defensa de la cultura y bienestar social, hasta la superación de la crisis económica, pasando por el acortamiento de las diferencias existentes entre las distintas rentas.

La historia del PSOE a lo largo de los años, cuya ideología ha ido pasando de padres a hijos, fue citada por D. Felipe González, quien apuntó que la familia es la mayor defensa del bastión socialista. «Vamos a cambiar esta sociedad hacia una más justa, más libre y más igualitaria. Vamos, en definitiva, a gobernar el pueblo por el pueblo y para el pueblo. » Después de hacer una referencia al hecho de que es necesario contar con el apoyo del pueblo para gobernar, señaló que dentúo de unos días el socialismo será la primera fuerza política del país.

Refiriéndose a los nuevos parlamentarios, D. Felipe González anunció que los miembros socialistas saldrán del Parlamento igual que entrarán.

Terminó su intervención el secretario general del PSOE diciendo que el futuro del país no depende de un solo partido, sino que depende de todos.

MANUEL FRAGA (FEDERACIÓN DE ALIANZA POPULAR): «Marxismo y separatismo los grandes enemigos de España»

D. Manuel Fraga Iribame, secretario general de Alianza Popular, llamó la atención al principio de su intervención, sobre el no personalismo o las no acciones personales de Alianza Popular, y definió a Alianza Popular como «grupos serios, coherentes, leales, como una fuerza nacional que, en definitiva, actúa por la España entera y eterna, y que ofrece en estos momentos el programa más serio y coherente del país».Somos una fuerza -añadió- moderada, renovadora y populista, porque no defendemos el inmovilismo ni el rupturismo, porque mantenemos un espíritu de reforma y porque hemos acabado con los viejos caciques, y procuraremos que no surjan otros nuevos. » El secretario de Alianza Popular presentó como defendible un Estado fuerte «que garantice la paz y el orden interior y los sagrados intereses de España en el exterior».

La moral pública, la justicia social, el Estado de derecho, la democracia representativa, la monarquía irreversible -pidió la ayuda del Rey- y una Constitución realista y sencilla que supere cual quier momento coyuntural, fueron los conceptos generales que el Sr. Fraga defendió como secretario de Alianza Popular.

D. Manuel Fraga pidió a continuación un «voto útil para Alianza, sin nostalgia ni resentimientos», y afirmó que hay que dar la cara para conseguir el orden y la seguridad en el Poder, pero sobre todo «hay que plantar cara a los grandes enemigos de España, que son el marxismo y el separatismo».

El resto de la intervención lo dedicó a hacer historia de su persona como universitario, como número uno en oposiciones, como ministro que hizo posible la ley de Prensa y la ley de Asociaciones Políticas, como escritor de libros…. para terminar afirmando que «si ustedes nos dan su voto, yo, D. Manuel Fraga, les garantizo que España será un país democrático, en paz y con prosperidad».

MANUEL CANTARERO (REFORMA SOCIAL ESPAÑOLA): «Superar el enfrentamiento franquismo-antifranquismo»

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D. Manuel Cantarero del Castillo, en nombre de Reforma Social Española, utilizó durante su intervención un tono de mitin electoral. Comenzó por condenar el enfrentamiento de clasese hizo hincapié en que es imprescindible superar la antítesis franquismo-antifranquismo, régimen- antirrégimen.

Aseguró que la democracia era un bien para España y, en todo caso, «un mal menor para todos» que impediría la imposición de unos sobre otros. Si eso ocurriera -dijo- sería un grave mal para todos y añadió que todos, también, debemos esforzarnos en superar el pasado, con valentía suficiente para asumir una «culpa moral colectiva».

Desglosó su programa al afirmar que pretendían un Parlamento democrático, la separación de la Iglesia y el Estado y la separación de la legislación civil y eclesiástica. Pidió que se establezca un Parlamento unicameral y, que se establezca la autonomía para todas las regiones de España.

Insistió en que no es posible dejar de gobernar mientras se redacta una nueva Constitución, tarea -dijo- que puede llevar un año y explicó con gran vehemencia que hay problemas urgentes ante los que no es posible la pasividad: el paro obrero, la carestía de la vida y la falta de escuelas para un millón de niños, fueron los tres aspectos sobre los que más insistió el señor Cantarero.

ELADIO GARCIA CASTRO (FRENTE DEMOCRÁTICO DE IZQUIERDAS): «La democracia no está conquistada, está en juego su consolidación

El periodista D. Mario Rodríguez Aragón presentó a D. Eladio García Castro, secretario general del Partido del Trabajo de España (aún ilegal) y representante del Frende Democrático de Izquierdas. La intervención tuvo forma de entrevista, y la primera cuestión formulada fue «¿Qué aporta el FDI?»

Respondió el señor García Castro que la democracia no está conquistada, y que las fuerzas que han detentado el poder durante los últimos cuarenta años siguen aferradas a mantenerlo. No hay paralelismo -dijo- entre estas elecciones y las de otros países, porque lo que aquí está en juego es la consolidación de la democracia. Afirmó que todos tienen derecho a hablar, pero había que prevenirse ante los que proceden del pasado. Recordó -sin citarlo expresamente- la acusación de D. José María de Areilza en el sentido de que Unión del Centro y Alianza Popular se entienden subterráneamente, y añadió que «no podemos dejar nuestro futuro de libertad en manos de estas dos alas del franquismo».

Recomendó entonces la unidad para no romper el voto de los trabajadores, y afirmó que ellos habían laborado con tesón para conseguir esa unidad y para hacer realidad la democracia.

¿Es un programa radical. el que ustedes presentan?, se le prejuntó: «Ni radical ni moderado: progresista y posible», fue la respuesta.

Contestó, por fin, a una pregunta sobre las razones que esgrimía para pedir el voto en favor del FDI, y respondió que lucharon en etapas más difíciles, pero que querían «pasar factura». Dijo que no pedían un cheque en blanco ni pedían que se votase a un partido ni a una ideología.

RUIZ GIMÉNEZ (FEDERACIÓN DEMOCRACIA CRISTIANA – EQUIPO DEMÓCRATA CRISTIANO): «Cola Democracia Cristiana España con pie fime en el mundo»

En noveno y último lugar hablaron, por la Federación Demócrata Cristiana, D. José María Gil Robles Gil Delgado, D. Antonio Canyellas,  D. Vicente Ruiz Monrabal, y D. Joaquín Ruiz-Giménez.

D. José María Gil Robles Gil Delgado (hijo del Sr. Gil Robles Quiñones) dijo: «Venimos a pedir su voto para un equipo, no para un hombre. Los hombres pasan, se queman, los equipos perduran. España no necesita salvadores ni padres de la patria, sino políticos. Estas elecciones no las va a ganar nadie. Las vamos a ganar todos. La solución de los problemas será elaborada por todos. No hay que votar a los que quieren volver al pasado. Los hombres de la Federación Demócrata Cristiana vamos a estar en las nuevas Cortes. Vamos a traer la democracia cristiana europea. Cuanto más nos apoyéis, más haremos oír nuestra voz en las Cortes».

A continuación, D. Antón Canyellas dijo: «Nosotros somos los que más hemos luchado por una sociedad libre, y justa. Y tenemos las soluciones para mejorar la situación de la comunidad. ». D. Vicente Ruiz Monrabal aconsejó: «Vota a la democracia cristiana. Votar no es cosa de corazón, sino de cabeza. Libérate de cuarenta años de desinformación. Y tú, trabajador no marxista, familia numerosa, piensa que en la democracia cristiana está tu instrumento político. No des tu voto a quienes sólo van a llevar a las Cortes posibilidades coyunturales.»

D. Joaquín Ruiz-Giménez terminó el tiempo de la DC diciendo: «Mañana, ya está. Estamos contentos porque el pueblo español apoya a la democracia cristiana, que asegura las libertades y la democracia. Sería inconcebible que en 1977. el Parlamento español no tuviera un partido fuerte como es la democracia cristiana, como ocurre en los Parlamentos europeos. Vota a la democracia cristiana, porque los demás de Europa van a apoyarnos en la Comunidad Europea. Vota a la democracia cristiana porque tiene ideal de servir al hombre y lo van a llevar a cabo hombres nuevos, que saben que la historia no se detiene, que quieren una economía humana en la que todos pongan su esfuerzo y se lleven su beneficio. Vota, pues, a la democracia cristiana. Yo tengo la esperanza de que va a ser así, para luchar contra el inmovilismo y para hacer posible el progreso. Este se logra con diálogo. Si alguien en el mundo y en España encarna al diálogo es la democracia cristiana. Con la democracia cristiana, España entrará con pie firme en el mundo.»

14 Junio 1977

En la hora de la reflexión

EL PAÍS (Director: Juan Luis Cebrián Echarri)

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MAÑANA SE celebran elecciones generales en España. Más de las tres cuartas partes del censo no han participado nunca en acto semejante, pues sólo los españoles que cuentan por encima de los 62 años han tenido oportunidad real en su vida de ejercer el derecho al sufragio. Pretender por lo mismo que estos comicios no se presenten envueltos en la confusión y amenaza dos por la manipulación de los poderosos sería una ingenuidad. En numerosas ocasiones hemos expuesto las deficiencias e impurezas del proceso electoral en curso. Pero también hemos señalado que con todo estas elecciones reúnen sobradamente los requisitos mínimos exigibles a cualquier consulta democrática. Los llamamientos a la abstención son, por lo mismo escasos y reposan sobre bases muy endebles. Ya parece que nada puede suceder a estas alturas que evite la celebración de los comicios o que haga rechazables o denunciables sus resultados. Los españoles deben comprender así que es una obligación moral e histónca acudir mañana a las urnas. Una actitud inhibicionista o escéptica sería inadmisible.En situaciones semejantes es costumbre de la prensa liberal recomendar a sus lectores una opción concreta de voto. Este periódico no va a hacerlo hoy. Y no, porque piense que atentaría con ello a los principios de su independencia -lo cual no sería cierto-, sino porque ante un período constituyente no son las alternativas de poder, sino la credibilidad y funcionalidad del proceso lo que debe ser apoyado. Toda opción debe tener asiento en las Cortes si cuenta con suficiente representación de los ciudadanos.

Pero eso no significa que EL PAIS haya pretendido ni pretenda mantener una posición de neutralidad. Desde su nacimiento este diario ha sido beligerante a favor de la construcción de una sociedad democrática y por la creación de un modelo de convivencia moderna y libre, radicalmente diferente del que hemos padecido los españoles en las últimas décadas. Ahora que el arbitraje histórico de la Monarquía ha hecho posible la celebración de unas elecciones generales, pensamos que es nuestro deber ofrecer a los lectores algunas bases de reflexión; no para tratar de suplantar las decisiones de su conciencia individual, sino para ayudarles; si es posible, a ejercer el sufragio.

Consolidar la democracia

Un objetivo básico debe, a nuestro juicio, guiarla mano de los electores: consolidar la democracia. Y ello sólo será posible si el resultado de las urnas facilita, de un lado, la redacción de una Constitución nueva que permita a los españoles cambiar el actual sistema de gobierno por otro. más humano, eficaz y progresivo; y, del otro, la existencia de un ejecutivo que aun durante el período constituyente sea capaz de enfrentarse con acierto a los problemas económicos y sociales que los gobernantes de este país han abandonado desde hace más de cinco años.

Por eso, no importa decir que la consolidación de un régimen democrático impide dar el voto a aquellas opciones que se identifican claramente con los intereses de la dictadura, por más que ahora se apoderen sus líderes de los términos y las ideas de los demócratas. El espectro electoral que abarca desde Fuerza Nueva a Alianza Popular no puede recibir el apoyo de un verdadero demócrata, por cuanto que lo que significa es, precisamente, la representación de un régimen que además de privar a los españoles de su libertad personal y de su dignidad como pueblo, provocó el retraso de un anténtico desarrollo económico del país, arruinó su cultura y mantuvo inalterable el reparto del poder entre unos pocos. Un voto a Alianza Popular es, simplemente, un voto contra la libertad. El regreso al poder de los líderes que encabezan este partido acabaría con toda esperanza de un cambio pacífico en la política española, radicalizaría las posiciones y abocaría al país a una situación de ruptura generacional y política absoluta: a una verdadera crisis de Estado.

Contra la dispersión

A un lado pues la alternativa citada, restan decenas de opciones sobre el tablero que reclaman confusamente la clientela electoral. Casi todas -o al menos las más importantes- se presentan con programas y, actitudes similares, coincidentes además en la moderación general de sus propuestas. Esta multitud de opciones, sobre el papel, se reducen sólo a cinco o seis, que pueden verse ampliadas -o sustituidas en el País Vasco y Cataluña por las alternativas nacionalistas que allí existen. Con estas dos excepciones citadas, puede decirse que entre la Unión de Centro y la Federación Demócrata Cristiana, por la derecha -sumados sus votos a los que vayan a Alianza Popular- y los partidos socialistas (PSOE y PSP) y el comunista, por la izquierda, se agotan las posibilidades reales de representación en las Cortes. Convendría recapacitar sobre ello, pues las listas electorales son tan amplias y tal el número de pequeños partidos que se presentan, que una dispersión del voto hacia éstos no conseguiría probablemente resultados trasladables a escaños para sus líderes, pero sí complicaría la distribución de puestos en el Congreso. En efecto, el sistema D’Hondt supone de hecho una prima de escaños a los partidos grandes y a los que obtengan más alta votación en los distritos pequeños. Ello hace prever que las formaciones que a nivel nacional tengan por encima del 20 % de votos tendrán aún mayor porcentaje de escaños, mientras que los que no lleguen al 10 % de los sufragios verán invertido el resultado, obteniendo un porcentaje de puestos en la Cámara todavía menor. Una concentración de voto en las grandes opcio nes señaladas -al margen los fenómenos catalán y vasco- facilitará la creación de bloques en las Cortes y evitará la atomización de éstas hasta extremos que las haría ingobernables.

El avance de la izquierda

Los más recientes sondeos señalan que la izquierda de este país puede reunir sin dificultades el 40 % de los sufragios y que el peso de los diputados socialistas en las Cortes será, sin duda, notable. Este fenómeno, que a nadie debe extrañar en una nación industrializada y moderna, es más que satisfactorio ante un período como el que se avecina. Unas Cortes Constituyentes que no contaran con una representación nutrida de la izquierda provocarían, sin duda, la radicalización de ésta, y serían a medio plazo un experimento político inútil. Por eso, parece claro que parte de los votos que vayan a la izquierda -especialmente a las dos formaciones socialistas- no serán ni siquiera de personas de este signo, sino de sectores burgueses, que entienden que el sano ejercicio de la democracia precisa de un equilibrio de fuerzas suficiente.

Una Cámara con una izquierda fuertemente representada y que ha acudido a las urnas con opciones de moderación facilitaría el planteamiento inmediato de los problemas económicos que aquejan al país y que no es viable abordar sin algún tipo de acuerdo con las centrales sindicales y los partidos de este signo. La izquierda ha de obtener en estas elecciones un horizonte suficiente de poder.

Una palabra sobre el PCE: su programa es casi indistinguible del resto de las opciones, y su viraje hacia la moderación y la prudencia resulta evidente. Pero la imagen de sus máximos dirigentes continúa asociada a la guerra civil, y en algunos casos a una obediencia soviética, hasta 1968, difícil de olvidar. La opción comunista es una opción que existe en todos los países democráticos de Occidente y su voto es un voto de este género. Pero la perspectiva de un Partido Comunista con fuerte representación en la Cámara nos encaminaría, sin duda, hacia un modelo tan lleno de riesgos como el italiano.

El Centro es la derecha

La derecha no autoritaria reclama el voto desde parte de la Unión de Centro y la Democracia Cristiana. No existen muchas esperanzas de que esta última obtenga representaciones que la permitan constituirse en un bloque parlamentario, pero hay que decir que llega a las elecciones con una actitud de dignidad política necesaria de ser elogiada si se tienen en cuenta los planteamientos electoreros de la Unión de Centro, que a la postre no ha resultado ser otra cosa que el partido de Suárez. La UCD va a recibir, sin duda, el mayor porcentaje del voto conservador español, al que ha de sumarse una gran parte de los indecisos -todavía muchos hasta ayer mismo-, que tienen una teridencia lógica a sumar sus opiniones a las del Poder. Nadie duda de que la UCD será la primera minoría del Congreso, pero no parece que pueda obtener representaciones suficientes para gobernar en solitario, como prometía hace sólo unos días el número dos de la lista por Madrid. La Unión de Centro se presenta a los electores con su propia cara deformada por la invasión de sus listas electorales que el Poder ha llevado a cabo, y que hará, casi con toda seguridad, que la mitad de los diputa dos elegidos por UCD pertenezcan al espectro tecnocrático o polítco que colaboró con el franquismo. Su afincamiento en las tácticas del antiguo régimen dificultará así su entendimiento de la manera de gobernar en una democracia. Por lo demás, si no obtiene la mayoría tendrá necesidad de pactar con otros grupos (a su derecha o a la izquierda) que le den el apoyo suficiente para seguir gobernando. Los electores acudiremos mañana a las urnas en la incertidumbre de con quién está dispuesto el señor Suárez a aliarse si es preciso, pues nada ha dicho al respecto.

Sin miedo al cambio

Las elecciones van a suponer un cambio real en el sistema de gobernar este país. Los ciudadanos no deben temer ese cambio. El modelo económico y de desarrollo tecnocrático del autoritarismo franquista se agotó hace más de un lustro. Es imposible salir de la crisis si hombres, ideas y programas nuevos no acuden a hacerse cargo del poder. Ello comportará problemas y tensiones, pero evitará el drama de una ruptura histórica. El pueblo español ha demostrado su serenidad ante las dificultades y todas las instituciones sociales visibles, desde las Fuerzas Armadas a la Iglesia, han amparado ejemplarmente el proceso democrático. No se debe, pues, acudir a votar con miedo; tampoco con superficialidad. Es preciso agotar previamente todas las posibilidades de información al respecto. Es preciso igualmente no estirar demasiado la cuerda de las esperanzas. La democracia es un régimen de diálogo y, por lo mismo, de conflictos; no es ni el remedio de todos los males ni el fin de todas nuestras preocupaciones. Pero es también el único régimen que procura la solución de esos conflictos sin necesidad de acudir a la violencia. Porque la democracia es un régimen que ante pone la dignidad y libertad personal del hombre al éxito pragmático de la gobernación, es por lo que merece la pena ser defendido.. Y porque es un régimen que precisa de la solidaridad de los ciudadanos, el derecho a votar es mañana para los españoles que desean el cambio la obligación de hacerlo.