20 abril 2010

El periodista de INTERECONOMÍA ha sido invitado varias veces al debate política de mayor audiencia del momento: 'La Noria' de TELECINCO

LA VANGUARDIA arremete contra el tertuliano César Sinde: «Sin decencia, sin decoro, sin demasiadas luces»

Hechos

El 19.04.2010 el diario LA VANGUARDIA dedicó un artículo a D. César Sinde.

19 Abril 2010

Generación Sinde-Sinde

Fernando de Felipe

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Son muchos los periodistas abonados a eso del tertuliano televisivo que acostumbran a dar por hecho que la siempre explosiva mezcla de música post-punk, literatura gótica, películas de terror, videojuegos más o menos siniestros, ropajes luctuosos y tatuajes de corte pretendidamente esotérico suele dar como invariable resultado la aparición de una nueva raza de jóvenes (aunque vampíricamente preparados) proclive a cometer toda suerte de horrendos crímenes (las hijas del presidente ZP, sin ir más lejos).

Sin embargo, que yo sepa, no hay ninguno que se pregunte si la lectura indiscriminada de los tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín, la exposición prolongada a los editoriales de no pocos confidenciales ultramontanos, la adición a la gomina, a la tesis de Pío Moa, a los musicales de Norma Duval y al cine de Paco Martínez Soria están o no en el origen de personalidades tan fascinantemente retrógradas como la de ese joven cachorro (aunque generacionalmente desquiciado) llamado César Sinde.

Experto en seguridad vial, colaborador de la Gaceta Semanal de la Hermandad del Valle de los Caídos, defensor a ultranza del peor Neira y redactor jefe del Foro de INTERECONOMÍA, a este prometedor cavernícola mediático con aspecto de Zeus Tous matriculado en empresariales lo pudimos ver de nuevo el pasado sábado (a irónica petición, supongo, de la propia Pilar Rahola) en la bronca mesa política de ‘La Noria’ debatiendo a calzón quitado sobre el procesamiento del juez Garzón. Después de motnarla bien gorde hace unos cuantos meses con todo aquello del recalentamiento condonero y las uñas mejilloneras de los pobres negritos del África tropical, el atolondrado César volvió a demostrar a propósito de la (des)memoria histórica y las víctimas del franquismo que lo suyo, además de la risa siniestra a destiempo es la argumentación “sinde”: sin decencia, sin decoro, sin defensa posible… sin demasiadas luces,v vamos.

Viendo la de perlas que llegó a soltar en tan breve espacio de tiempo, lo que no está claro es que este pobre diablo no necesita que el Follonero le tienda una de sus elaboradísimas trampas para terminar pillándosela con la cremallera él solito. Por el momento, en Facebook ya le han abierto una página llamada. Yo también creo que César Sinde es imbécil. Y es que hay que serlo, además de parecerlo, para volver a hacer el ridículo de esa manera tan espantosa a costa de sí mismo.