30 junio 2006

Mazazo para la candidatura de Villar Mir, que contaba con ser el ganador gracias a ese voto procedente de toda España

Las elecciones en el Real Madrid se judicializan al solicitar la candidatura de Ramón Calderón la anulación del voto por correo

Hechos

El 30.06.2006 un juzgado de Madrid suspendió el voto por correo en las elecciones a la presidencia del Real Madrid.

Lecturas

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30 Junio 2006

¡Que pena, votaré en blanco!

Tomás Roncero

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Hace cuarenta días, me dijo un importante dirigente del Madrid: “Tomás, no seas malpensado. El próximo presidente será el que quieran los socios y aquí nadie va a tomar partido por ningún candidato”. Pues me río de Janeiro. El día que se conozca en profundidad todo lo que ha ocurrido en esta tortuosa campaña electoral, muchos socios y abonados quemarán su carnet en la Puerta 0 del Bernabéu asqueados por tanta falta de respeto a la institución más grande de la historia del fútbol. Espero que la jueza suspenda el voto por correo por el bien de todos.

No tengo pruebas (para eso está la Policía Judicial), pero me consta que en las últimas 48 horas han aparecido sacas con votos llegados al estadio como si fuesen remesas de judías y lentejas en tiempos de posguerra. Lo más triste es que algunos empleados veteranos, madridistas de corazón, se fueron a dormir anoche abochornados por semejante espectáculo. Desconozco quién se beneficiará de esta nueva tropelía (lo acabaré sabiendo, soy un periodista bastante terco), pero los autores de la inmoralidad han conseguido su burdo objetivo. Un servidor, el socio 16.823 (en septiembre me darán la insignia de plata por mis 25 años de antigüedad), ha decidido acudir este domingo a las urnas para votar en blanco. El color de nuestra sagrada camiseta. ¿También van a intentar manipular mi voto neutral por no querer pasar por el aro de la indignidad? Si don Santiago Bernabéu levantase la cabeza…

Tomás Roncero

01 Julio 2006

Unas elecciones sin voto por correo

Alfredo Relaño

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Finalmente la juez ha decidido anular totalmente el voto por correo en las elecciones del Madrid. Una decisión extrema, inspirada sin duda en evidencias de una utilización irregular de esa práctica. Una decisión que busca un mal menor, pero que elimina de raíz la posibilidad de voto de muchos socios. De los que se hayan ido de vacaciones ayer o lo hagan hoy. De los que vivan lejos de Madrid, que hay millares. De los que tengan ocupaciones el domingo que les impidan acercarse al Bernabéu. Para todos esos la posibilidad de votar, o de que se contabilice su voto ya entregado, se ha esfumado.

¿Cómo se ha podido llegar a esto? Porque la forma en que los estatutos del Madrid regulan el voto por correo lo han envilecido. Los estatutos (reformados en ese sentido bajo el mandato de Florentino) disponen que el voto por correo lo puede recoger cada candidato. Ahora eso se ha convertido en una bomba fétida. El voto recaudado directamente por cada candidato ha acabado por tomar la forma de un voto comprado, u obtenido a cambio de una entrada o de un regalo, o solicitado en empresas a empleados que se ven en un compromiso ante los jefes que se lo solicitan. En definitiva, un voto ensuciado.

Por si eso fuera poco, a ello se ha añadido la sospecha de que el club estaba trabajando activamente para una de las candidaturas, y la malicia, a mi juicio excesiva, de que se podrían estar utilizando los archivos del club para arrimarle votos, aun sin conocimiento de los socios. Y, de remate, la desobediencia al primer auto de la juez, que quiso frenar la recogida de votos desde el martes y se encontró con que sus enviadas eran toreadas en el club. Un horror. Y lo de ahora es una salida mala. Estas elecciones son impugnables: el voto por correo es un derecho. Pero quizá sea la menos mala de las salidas.

30 Junio 2006

La candidatura de la vuelta al Madrid de valores clásicos

Pedro Pablo San Martín

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Juan Palacios tiene un proyecto claro. Clarísimo, diría. Lo trajo de la mano al Foro Ferrándiz. José Antonio Camacho, Pirri y García Remón. Y en la trastienda espera Vicente del Bosque, no me queda duda. La apuesta es por el Real Madrid clásico, el de toda la vida, gente que pretende desempolvar valores tradicionales ahora devaluados por la púrpura de los Galácticos que impusieron los valores del marketing antes que los del sacrificio. Camacho, ese tótem madridista defensor de las cosas bien hechas y por derecho, se tomó el permiso de subir a la mesa junto a su candidato a presidente para ponérnoslo muy clarito, que es una palabra muy suya. Y triunfó por todo lo alto combinado en sus respuestas pura sensatez con mucha ilusión por devolver al Real Madrid al sitio que le corresponde.

No escuchamos de Palacios y mucho menos de Camacho promesas electoralistas que no pudieran demostrar. Me explico: no hablaron de fichajes en los que hay que creer a ciegas. Esta candidatura sube un peldaño después del otro apoyados todos en la experiencia acumulada, precisamente en la Casa Blanca. Y es que por ahí va el gran valor de este proyecto, se trata de tener fe en unos hombres que defendieron la camiseta blanca con sangre y ahora lo quieren hacer con su talento. Y cuando desde el público quisieron recordar a Palacios y Camacho que el ‘mister’ había salido dos veces corriendo del Santiago Bernabéu, la respuesta fue acorde: por entonces no podía trabajar a su manera y ahora tendrá las manos libres. Lo dicho, éste es el modelo Camacho.

Palacios no nos sorprendió al exponer su proyecto leyendo cinco folios. En su manera y para improvisar prefiere dejar cámara y foco a Camacho, que no se muerde la lengua. Se siente más seguro, prefiere no deslizarse en terrenos pantanosos y llega hasta donde los datos públicos del club se lo permiten. Está muy lejos de demagogias, muy en la línea de apostar por lo tangible y prefiere un pabellón en Valdebebas que cerrar el techo del Bernabeu, por ejemplo. Palacios y Camacho, sociedad sin límites en este Madrid que quieren renovar.

Pedro Pablo San Martín

07 Junio 2006

Pucherazo en las elecciones

Roberto Gómez

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Qué pena, qué lástima, qué mala imagen del club más grande y poderoso del mundo. Florentino Pérez ha dejado al Real Madrid como un solar. Nunca se había vivido en la historia madridista una situación tan decadente y deprimente. El postflorentinismo está siendo cruel con el equipo más rico y laureado del mundo. Llamadas, amenazas y presiones desde el aparato oficial están a la orden del día. ¿A qué teme Florentino para dejar de controlar el Real Madrid? ¿Qué se oculta? ¿Cómo se puede tener un sistema electoral propio de una dictadura represiva o de una república bananera?

La afición tiene que dar ejemplo

El madridismo tiene que dar una lección el día 2 de julio y esa lección es acudir a las urnas a votar libremente. Es inadmisible que los candidatos dediquen más tiempo a luchar contra el aparato y pidiendo limpieza en el proceso electoral que en presentar sus programas. Pero este en el legado que ha dejado Florentino Pérez: un club hundido y bajo sospecha. ¿Dónde está la transparencia? ¿Dónde la democracia en el Real Madrid? El Real Madrid no es un club tramposo, nunca lo ha sido, por eso es inadmisible e intolerable lo que se está viviendo en el proceso electoral.

Roberto Gómez