Elecciones Real Madrid 2006 – Ramón Calderón es proclamado vencedor de las elecciones madridistas tras la polémica anulación del voto por correo

Escribo del Real Madrid como institución. Ya sabemos – muchos lo aseguraban – el porqué del abandono de Pérez, de su huida nada ejemplar. El Real Madrid se ha gastado todo el dinero de la Ciudad Deportiva y tiene deudas. El heredero designado por Pérez para proteger su mala gestión ha sido cesado por la Junta Directiva, a su vez, sorprendentemente obediente a Pérez, que ya no es nada en el Real Madrid. Tan sólo un socio. Lo que sucede en este club trasciende de lo deportivo. Surgen los candidatos a la presidencia del Real Madrid como hongos. Alguno, todavía callado, lo hará en breve. Me refiero a Juan Villalonga, el que fuera presidente de Telefónica en los primeros años del Gobierno de José María Aznar.

Se habla de que Florentino Pérez tiene intención de presentarse de nuevo. Haría mal. No saldría elegido. Tampoco Fernando Martín, traicionado a última hora por sus dos únicos valedores. Otero Lastres y Emilio Butragueño, que no quiere perder su privilegiada vicepresidencia por nada del mundo. Butragueño es el principal responsable del caos deportivo. Se la jugó a Pirri, que trabajó con acierto. Se la jugó a Valdano, y a Sacchi, y a Pérez, y a Martín. ‘Ni una mala palabra ni una buena acción’, así lo definen. Ya han postulado su intención de presentarse Juanito Navarro y García Bernal. No lo harán. Jamás han conseguido los avales necesarios. Siento escribirlo de Juanito Navarro, al que aprecio. Antonio Martínez Laredo, también amigo, no está para estos trotes. Creo que se le ha pasado el tiempo y lo que buscan los madridistas es futuro. Puede integrarse en una candidatura, pero no encabezarla. Lorenzo Sanz se lo piensa. Tendría que habérselo pensado antes de presentarse a las últimas elecciones con el florentinismo en auge. Su derrota fue tan contundente que no se vislumbra una recuperación social. Tiene grandes enemigos, pero no hay que olvidar que ganó dos Copas de Europa y renovó completamente el equipo. Tuvo a Pirri de director técnico, y no lo hizo vicepresidente. Y cuatro posibles más, los cuatro más respetables. El abogado Ramón Calderón, vocal de la actual Junta Directiva. Eso es lo malo. Lo bueno, que además de un gran madridista es un buen aficionado y hombre inteligente y educado. Como Arturo Baldasano, Carlos Sáinz y Juan Palacios. Por ahí me suenan los tiros, Calderón, Baldasano, Palacios y Sáinz, si bien el último, gloria del deporte español en automovilismo, no entra en mi esquema de gestor. De gestor, sobre todo, de una grandísima empresa endeudada y con su objeto social, que no es otro que jugar al fútbol y al baloncesto, en pavorosa ruina.

Todo, los cuatro además de Villalonga y Sanz, están capacitados para presentar un aval por cuarenta millones de euros. ¿Por qué no se unen y conforman una Junta Directiva para afrontar la crisis? Se podría alcanzar un acuerdo para establecer una presidencia rotatoria. Se me antojan demasiados candidatos, así de golpe, a pesar de sus valiosas experiencias, cualidades y trayectorias. Sigo creyendo que, sin entrometerse en las decisiones de los técnicos, el presidente del Real Madrid tiene que saber de fútbol y de baloncesto. La segunda sección, maltratada desde la época de Lorenzo Sanz. Los hay que desean eliminarla, cuando su historial deportivo es fabuloso. Dicen que el Real Madrid es el club más rico del mundo, pero en secciones deportivas el F. C. Barcelona nos da a los madridistas sopas con onda. Ahí están sus secciones de baloncesto, balonmano, hockey y atletismo. Excepto el hockey, el Real Madrid las tuvo en tiempo de Bernabeu, además del Voley-Ball, que los madridistas dominaban.

Está bien lo de la poderosa empresa, pero sin olvidar – que se ha olvidado – que el Real Madrid en una institución deportiva, y que su mantenimiento en la cumbre del prestigio nacional e internacional depende directamente de los resultados de sus equipos. Florentino Pérez no ha sido criticado ni contestado por la masa social y la afición porque ha sabido manejar como nadie la mansedumbre crítica de un periodismo embobado y entusiasta. Pero el balance final de sus años presidenciales es rigurosamente nefando, y su inesperada y trepidante fuga, descalificante para siempre.

En el Real Madrid hay muchos socios que pueden ser presidentes. Muchos y buenos. He dejado caer los nombres que no chocarían con su futuro. Pero no creo que esté la institución madridista preparada para un combate dialéctico y electoral entre candidatos que puede unirse con un simple gesto de buena voluntad. Lo que ha destrozado uno [Florentino Pérez] pueden arreglarlo cuatro. Pero juntos.

Alfonso Ussía.

Excelente su comparecencia en ‘El Rondo’, con un discurso claro y directo. Sabe lo que quiere. Si gana, tendrá una Junta nueva, corta y sin ataduras con el pasado. Del Bosque, Martín Vázquez, Portugal, Sanchis, Schuster. Jugadores de nombre mezclados con nacionales y de la cantera.  Y fuera Butragueño y, por supuesto Ramón Martínez. Sólo estuvo mal al no reconocer que en la etapa de Florentino se han cometido errores y, además, graves.

Como luchador en muchas trincheras contra De Carlos, Mendoza, Sanz y Martín debería ser el abanderado de unas elecciones transparentes. Muy bien que haya decidido ir solo. Así sabremos si cuenta con el apoyo de los socios. Es una garantía que, además, le acompañen como directivos Pedro Trapote, Juan Mendoza y Luis de Carlos.

En las elecciones a la presidencia del Real Madrid que se celebran el domingo, quién más se juega probablemente no sea ni la afición blanca ni los jugadores galácticos. Quizás nadie se juegue tanto como el Grupo Prisa de Jesús Polanco y su participada Sogecable (Canal +, Digital + y Cuatro).

Hace unas semanas, Sogecable sufrió graves caídas en Bolsa cuando se supo que el Barça de Joan Laporta rompía el contrato que tiene hasta el año 2008 con Audiovisual Sport (Sogecable y TV3) sobre sus derechos audiovisuales y suscribía otro mucho más cuantioso hasta el año 2013 con Mediapro, principal accionista de La Sexta. El País (Grupo Prisa) lo contó así, en una información sin firma.

Ahora parece que algunos de los candidatos a la presidencia del Real Madrid, que también tiene con Sogecable un contrato en vigor sobre sus derechos audiovisuales, son partidarios de forzar a la empresa del Grupo Prisa a renegociarlo al alza o, incluso, de ofrecérselo de inmediato a Mediapro, que está dispuesto a pagar bastante más. En el Grupo Prisa y en Sogecable van a seguir con especial atención el recuento de papeletas durante la noche del domingo y las cotizaciones de la Bolsa durante los próximos días.

Ramón Calderón es el hombre que necesitaba el madridismo para regresar sin más dilación a la primera línea de playa del fútbol. Abogado, como Joan Laporta y José María del Nido (campeones de la Champions y la UEFA, respectivamente), llega dispuesto a darle la vuelta al calcetín sin necesidad de atravesar esa larga y tortuosa transición que profetizan los Manoletes de turno. Calderón me recuerda al otro Ramón, al genuino Mendoza. (de hecho, su hijo Juan va en la directiva). Es osado, inteligente, directo, intuitivo, estratega y no concoce el significado de la palabra ‘imposible’. Mendoza ganó cinco Ligas seguidas tras fichar de una atacada a Maceda, Gordillo y Hugo Sánchez, que formaron un cóctel explosivo con la Quinta del Buitre.

Calderón y Mijatovic han incluido en su carta de presentación a Cesc, Robben y Kaká para formar junto a Casillas, Sergio Ramos, Cicinho y Robinho un equipo joven y hambriento que acabará sin más esperas con este bienio hegemónico del Barça del fracasado Ronaldinho (lo dicen en Brasil, no piensen mal). El gran Pedja, el héroe de la Séptima ha sabido negociar y ha sabido negociar y estoy seguro de que traerá a Kaká, el relevo perfecto de Zidane. Calderón ha tocado la tecla que necesitaba escuchar el madridismo para recuperar la ilusión y dar a su vez una lección terapéutica al creador de este monstruo que ha terminado devorando a Florentino. El ex presidente ha sido víctima de su eslogan favorito: “El Real Madrid es de sus socios”. Pues eso. ¡Dale, Ramón!

Tomás Roncero

Palacios ha tenido un elegante gesto de buen madridista con su retirada de la refriega electoral. Y de mayor valor aún considerando que Calderón sólo le ganó por 246 votos presenciales. También Baldasano ha deseado la mejor suerte al presidente. Y Lorenzo Sanz, conste a todos los efectos públicos, fue el primero que llamó al elegido (“Eres un c…, pero te he cogido cariño y te deseo suerte”, le dijo). Parece que hubiera estallado la paz de no insistir Villar Mir en defensa de la validez del voto por correo. Está en su derecho, eso sí.

Calderón ha abierto la puerta a Palacios en un primer paso hacia el consenso para el nuevo Madrid. Y por su talante diría que el despacho presidencial estará abierto a todas las sugerencias razonables. Es hora de que el Madrid abandone las páginas de sucesos y cuatro de los cinco ‘púgiles’ electorales, así lo han entendido. Es tiempo de hablar de entrenadores, de fichajes y del progreso del club en la mejor armonía posible. Villar Mir sigue encastillado y él sabrá por qué.

Pedro Pablo San Martín

Si yo fuera socio del Real Madrid con derecho a voto me haría un montón de preguntas de difícil respuesta. ¿Por qué se fue Florentino Pérez? Aún no está claras las razones de su abandono. ¿Dónde está Fernando Martín? EL hecho de no presentarse es signo de sensatez o de cobardía? ¿Tiene idea Juan Palacios de dónde se está metiendo? ¿Quién le ha colado a Fernández Tapias? Al parecer, ese golazo no ha caído bien a ninguno de la Junta. ¿Se levará algún tipo de comisión Fefe por las gestiones que esta haciendo apra Polanco o las hace por amor al arte?

Más preguntas a volero sobre las elecciones

En el caso de ganar Villar Mir. ¿Es bueno o malo batir el récord del dirigente deportivo más viejo del mundo? ¿Se puede vender proyecto de futuro cuando se tienen 75 años? ¿Qué pensarán de sobre esto los socios menores de 25 años? ¿Limpiará Villar Mir su armario de esqueletos del pasado antes del 2 de Julio? ¿Aprovechará la presidencia para sanear económicamente a algún miembro de su directiva que nos tiene los embargos a pares? ¿Nos llevaremos muchas sorpresas con la lista de directivos de Lorenzo Sanz? ¿Será verdad que Sanz es el único candidato que preocupa en Barcelona? ¿Dejará de creer Arturo Baldasano en los Reyes Magos algún día? Y para terminar las dos preguntas más importantes: Una, ¿habrá pucherazo? Y dos ¿para qué sirven esas largas listas de directivos en cada una de las candidaturas sino para entrar gratis, tener plaza de parking, hacer negocios y chupar del frasco?

Usted es un gran deportista. Había sabido ganar en las condiciones más adversas y perder como un señor en la más imprevista y cruel de las circunstancias. Usted es también un gran madridista y ha vicepresidido la candidatura de Villar Mir. No era la mejor candidatura para usted, porque Villar Mir es el heredero elegido por Florentino Pérez, y usted nada tiene que ver con el desastroso ‘ser superior’ [Florentino Pérez] que abandonó al Real Madrid cuando no tuvo el coraje suficiente para reconocer su estrepitoso fracaso. En las urnas, con los votos presenciales, su candidatura ha quedado la tercera, detrás de las de Ramón Calderón y Juan Palacios. Pero su presidente Villar Mir ha manifestado que no acepta el resultado y que tiene ya dispuesto el recurso para que sean válidos los oscuros votos por correo suspendidos cauterlamente por un Juzgado. Esos votos por correo, muchos de ellos arteramente conseguidos y con un sistema como poco, confuso, son los que le dieron el triunfo inicial a Florentino Pérez. No creo que heredar esa riqueza que obstruye el paso de la normalidad sea conveniente para usted y su prestigio. El del señor Villar Mir me importa menos porque pertenece a la misma saga de poderosos abrazados a la soberbia que el abucheado Florentino Pérez. Si Villar Mir cree que alcanzando el triunfo con los votos por correo va a ser aceptado por la masa social del Real Madrid está muy equivocado. Su mentor, Florentino Pérez, su fuente de votos por correo, es hoy un personaje irritante para los socios del Real Madrid. Y usted no se merece la irritación.

En el voto presencial ha ganado Ramón Calderón, seguido de Juan Palacios. Si Villar Mir recurre, el Real Madrid seguirá inmerso en el desgobierno a un mes de iniciarse la próxima temporada. Es antidemocrático no contar con los votos por correo legítimamente enviados. Pero también contar con los votos por correo fraudulentos, indocumentados, y los conseguidos con coacciones y presiones inadmisibles. Y lo cierto es que se mezclan los unos con los otros, de ahí la decisión judicial.

Sucede que Villar Mir, ingeniero de Caminosss, Canalesss y Puertosss, tiene un poder casi omnímodo, y que no admite una derrota. Ha hecho muy mal en aceptar un cupo de directivos impuesto por el abroncado ‘ser superior’, y peor aún, heredar su saca de votos por correo controlados. Quedaría usted como lo que es, un gran señor del deporte y de la vida, dimitiendo de su vicepresidencia si Villar Mir insiste en ser presidente a costa de lo que sea. Probablemente le sonarán aún en los oídos la bronca y las descalificaciones personales que tuvo que soportar quien llegó a creerse intocable, invencible y todopoderoso Presidente del Real Madrid.

De usted se espera lo mejor. La decencia. No permita que se perturbe más el futuro de este club que sólo se ha engrandecido con Pérez en las dimensiones del palco.

Alfonso Ussía

En las pasadas elecciones madridistas, como era de esperar, ganó uno y perdieron cuatro. De ninguno de los perdedores se acordará la historia. Pero de las derrotas de Villar Mir y de Palacios se podrían escribir varios tratados de mil páginas.

Curiosas campañas han realizado estos dos perdedores. Curiosas y contrapuestas. Villar Mir, que la planteó en equipo con Carlos Sainz, las personalizó de tal manera en él mismo que hasta llegaba a contestar las preguntas que le hacíamos al campeón del mundo de rallys. “Yo, siempre yo”, parecía ser su el lema de su campaña. Creyó que su prestigio, su dinero y su poder bastaban para ser presidente del Real Madrid y despreció todo lo demás. Incluso, no le importaron los muertos que tenía en el armario de su candidatura y repudió a los que, de buena fe, le avisamos de que ese era un gran lastre a la hora de aspirar al cargo. Todo un tratado de la soberbia. Juan Palacios, en cambio, planteó la campaña tan distante y tan aislado que el socio nunca supo de verdad quien era o qué quería. Parecía que el candidato era José Antonio Camacho. Dicen que sus asesores no le dejaban hablar en público porque Palacios es un hombre del pueblo y eso se notaba mucho al hablar en público, lo que, al parecer, le alejaba del socio como si el socio madridista no fuese gente del pueblo. Todo un tratado de la ignorancia.

Que suerte ha tenido el Real Madrid con la llegada de Ramón Calderón y de Capelo. El presidente es humilde, sabe escuchar y está tomando decisiones discretas, pero eficaces. Está Calderón obsesionado con cumplir lo prometido en la ‘desastrosa’ campaña electoral. Calderón ha traído a Capello y eso sí es un gran mérito y una promesa cumplida. Además, el mejor entrenador del mundo es un hombre de empresa y sabe lo que necesita el Madrid y, sobre todo, lo que puede gastarse el equipo de sus amores. A los inquietos, nerviosos y, sobre todo, deseosos del fracaso del tándem Calderón-Capello: todo saldrá bien y el Madrid volverá a Cibeles.

Roberto Gómez

Me lo dijo una tarde en el bar del ‘Palace’, José Oneto, el gran periodista del flequillo Iguazú. “Todos estamos debajo de la boina excepto cien poderosos que nos sobreboinean. Sólo ellos mandan, sólo ellos deciden y sólo ellos pueden saltarse todas las normas’. He intentado auparme al plano superior de la boina, y he creído ver agarrado al pitorro a Villar Mir. Estaba muy enfadado. Todavía no ha digerido que ha perdido unas elecciones de votos claros. Los oscuros son otra cosa, y no lo afirmo yo, que así lo ha sospechado una juez. Villar Mir considera que nadie de los que viven debajo de la boina está capacitado para ganarle. Despreció durante la campaña electoral a todos sus adversarios, con un tono de displicencia y superioridad insoportables. En su trato personal, Villar Mir parece un hombre cordial y educado, pero esa armonía puede resultar engañosa. En las elecciones del Real Madrid no ha sido cordial ni ha demostrado una buena educación. Hubo un momento en el que parecía que su candidatura iba a arrasar. Se sabía que lo haría en los votos por correo, de tan extraño y alarmante mecanismo, hoy cautelarmente suspendidos. Pero también en los votos presenciales. El todopoderoso que vive sobre la boina no puede aceptar un fracaso. Y fracasó. Le ganó Ramón Calderón, un abogado audaz e inteligente que supo convencer a muchos madridistas partiendo de cero. Le ganó Juan Palacios, que se ha portado como un señor, al que Villar Mir despreció por ‘relojero’. Nada tengo contra Villar Mir, su profesión, y sus grandísimas empresas, pero me gusta más una trabajada fortuna conseguida y vendiendo relojes que las amasadas con la construcción. Cuestión de gustos. Me dicen que el anterior Presidente del Real Madrid está consiguiendo los mejores contratos en China. No viene a cuento con este comentario pero lo dejó caer. Juan Palacios, de haber mantenido su independencia y haber rechazado la imposición de Pérez endosándole un vicepresidente, podría haber conseguido la victoria. Villar Mir tenía ‘cinco florentinos’ en su candidatura, y ese detalle alarmó a miles de socios. Lo hizo mal y perdió. Pero no ha sabido reconocerlo. Tiene poder para estar recurriendo toda la vida. Lo que no advierte desde lo alto de la boina es que si un día, la Justicia e diera la razón y los oscuros votos por correo la sentaran en el sillón presidencial del palco, se enfrentaría a todo el madridismo. Conozco a muchos que le votaron y que hoy no repetirían por su actitud de prepotente enfadado. Asuma su contundente derrota en los votos libres y presenciales y deje de marear la perdiz con argumentos airados. Agáchese y asómese al plano inferior de la boina, y oiga lo que de él se comenta. No quedaría satisfecho ni tranquilo. Y persista en su indiscutible triunfo empresarial, para el que está infinitamente mejor dotado que para acceder a la simpatía general de las gentes. Se lo recomiendo con todo el respeto y nuestro viejo afecto compartido. El Real Madrid no está para bromas, recurso, largos procesos e inseguridades gerenciales. Déjelo estar, Juan Miguel.

Alfonso Ussía