16 enero 2009

Calderón dimite denunciando que es víctima de una campaña

Ramón Calderón es destruído como presidente del Real Madrid después de que el MARCA demostrara las trampas en la Asamblea

Hechos

El 13.01.2009 el diario MARCA inició un serial contra D. Ramón Calderón sobre ‘trampas’ en la Asamblea de Socios del Real Madrid en diciembre. El 16.01.2009 el presidente del Real Madrid dimitió.

Lecturas

D. Ramón Calderón ocupa la presidencia del Real Madrid desde las elecciones de julio de 2006, convocadas tras la dimisión de D. Florentino Pérez, y que ya fueron muy discutidas por la anulación del voto por correo.

El 22 de enero de 2007, siendo Eduardo Inda aún director de El Mundo / El Día de Baleares, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, asiste al Foro de de El Mundo en Baleares donde Eduardo Inda le presenta con encendidos elogios de cortesía. Durante su primer año de director, Inda no participa en ninguna campaña informativa contra Ramón Calderón más allá de las columnas de José Antonio Abellán y de recoger algunas de las informaciones que da Abellán en COPE cuestionando la gestión de este.

El 7 de diciembre de 2008 se celebra la Asamblea de Socios del Real Madrid, en ella se aprueban las cuentas de Ramón Calderón por 603 votos a favor, 442 votos en contra y 52 abstenciones. El 13 de enero de 2009 Eduardo Inda publica una investigación según la cuál esa votación fue fraudulenta porque la directiva del Real Madrid coló a personas que no tenían derecho a votar por no ser compromisarios y algunas no eran ni socios. La noche del 13 de enero Eduardo Inda pide la dimisión de Ramón Calderón desde el programa ‘El Tirachinas’ de la Cadena COPE, Ramón Calderón acude a ‘El Larguero’ de la Cadena SER jurando no conocer a los infiltrados ni tener nada que ver con ellos.

CRONOLOGÍA DE LA DESTRUCCIÓN DE RAMÓN CALDERÓN.

El 13 de enero de 2009 el periódico deportivo Marca (del grupo Unidad Editorial) dirigido por D. Eduardo Inda Arriaga denuncia en su portada que el presidente del club de fútbol Real Madrid, D. Ramón Calderón Ramos ‘robó’ la asamblea del club del 7 de diciembre de 2008 en las que fue ratificada la gestión del Sr. Calderón Ramos (Las cuentas fueron aprobadas por 603 votos a favor, 442 en contra y 52 abstenciones). Según el Marca aquella votación era nula porque la Junta Directiva permitió que en ella votaran personas que no tenían derecho a voto y, en algunos casos, no eran ni socios.

Ese mismo día 13 el Sr. Inda Arriaga acudía al programa de la Cadena COPE ‘El Tirachinas’ para airear su información y pedir la dimisión del Sr. Calderón Ramos como presidente del Real Madrid y el directivo de Unidad Editorial, D. Pedro J. Ramírez Codina subía ese 13 a la web de El Mundo un vídeo en el que solicitaba también la dimisión del Sr. Calderón Ramos.

La tarde del 13 de enero de 2009 el directivo del Real Madrid D. Luis Bárcenas de Diego, encargado de la organización de la Asamblea como Director General de Socios, Peñas, Aforo y Área VIP, comparece en rueda de prensa para asegurar que la organización de la asamblea era responsabilidad de él y no del Sr. Calderón Ramos y para anunciar una investigación. Ese mismo día 13 el Sr. Calderón Ramos acude al programa ‘El Larguero’ de la Cadena SER para ‘jurar’ que no tiene nada que ver con las personas que se colaron en la asamblea del 7 de diciembre.

El 14 de enero de 2009 el Marca publicaba que quien introdujo a los infiltrados en la Asamblea fue D. Mariano Rodríguez de Barutell ‘Nanin’, empleado del equipo de D. Luis Bárcenas de Diego. Ese mismo día 14 el Sr. Calderón comparece en rueda de prensa acompañado de toda su junta directiva para anunciar las destituciones tanto de D. Luis Bárcenas de Diego como de D. Mariano Rodríguez Barutell ‘Nanin’ y a negar que él vaya a dimitir porque las dimisiones ‘son de cobardes’.

En las ediciones de los días 15 y 16 de enero el Marca publicó relaciones que había entre el Sr. Calderón Ramos y los infiltrados (los Sres. D. Lucas Toda Kisiel, D. Fernando de Frutos, D. Carlos del Castillo, D. Jorge Leal Hidalgo o D. Miguel López Gil) que incluían fotos del Sr. Calderón Ramos con uno de ellos, el Sr. De Frutos. También el día 15 de enero de 2009 D. Pedro J. Ramírez Codina subía otro vídeo suyo a la web de El Mundo en la que animaba a los seguidores del Real Madrid a hacer campaña contra el Sr. Calderón Ramos con una ‘pañolada’ (mostrarle un pañuelo en señal de despedida) en el estadio Santiago Bernabéu.

Ramón Calderón dimite

El día 16 de enero de 2009 D. Ramón Calderón Ramos anuncia su dimisión como presidente del Real Madrid. (Será reemplazado hasta la celebración de elecciones de manera interina por D. Vicente Boluda Fos). En los programas de deportes de las Cadenas COPE y Onda Cero se despide al Sr. Calderón Ramos con feroces críticas, mientras que en la Cadena SER hay más compresión hacia el presidente dimitido. En todos los medios coinciden en considerar inminente el retorno de D. Florentino Pérez Rodríguez a la presidencia del club.

VICENTE BOLUDA FOS, PRESIDENTE PROVISIONAL HASTA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES

boluda D. Vicente Boluda Fos asume la presidencia del Real Madrid hasta el verano, cuando se celebrarán las próximas elecciones a las que presumiblemente concurrirá D. Florentino Pérez Rodríguez.

16 Enero 2009

Calderón ya es ceniza de sí mismo

Alfredo Relaño

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Los rumores sobre la inminente dimisión de Calderón corrieron anoche como la pólvora. Estaban basados en confidencias de sus próximos, relacionadas tanto con su situación personal (ayer se le vio hundido y se supo que su familia le reclama que lo deje) como en el temor a una supuesta deposición de Nanín, que se espera aparezca hoy y en la que se teme algo peor: que existía conocimiento general y previo en la junta de que se iban a recabar refuerzos espúreos para la asamblea. Se temía ayer, y mucho. Y si se temía sería porque algo habrá. El que nada malo ha hecho nada malo teme, ya se sabe.

Y además el club es un pandemónium, con acusaciones cruzadas, miradas torvas, rastreo informático, caza de brujas, acusaciones violentas a la cara, corrillos, invocaciones a la resistencia numantina, desmayos en los que se piensa en el abandono, codazos para ser el sucesor… Lo propio de un sistema hipercomplejo en un momento hipercrítico. Pero, sobre todo, la sensación de que el líder del grupo está liquidado, aplastado bajo la carga de un volquete de ataques y acusaciones, temeroso de que haya más cosas, más errores, más traiciones, más estruendo. Calderón ya es ceniza de sí mismo.

La esperanza de los más optimistas era que hoy se levantara con otro ánimo, que recordara que acaba de decir que dimitir es de cobardes y que todo quedara en un anuncio de elecciones para el verano (o quizá el 24 de mayo, penúltimo domingo de Liga). A cambio de paz. Para que el equipo pueda acabar la temporada decentemente, segundo o tercero al menos, y jugando con serenidad la ruleta de la Champions. Otros no lo creían posible. Le veían fuera y es fácil que tengan razón. Es posible que ya sea tarde. No está en condiciones de pactar una paz. De él sólo esperan ya la rendición incondicional.

17 Enero 2009

Ahora paz y después gloria

MARCA (Director: Eduardo Inda)

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A Ramón Calderón no lo ha destituido MARCA. A Ramón Calderón lo ha tumbado Ramón Calderón. Sus embustes, sus irregularidades y sus trampas son la única causa de una consecuencia que se materializó con un adiós tan triste como todos los adioses. Lo de ayer no es un triunfo de esta casa sino de la decencia en la vida pública en general y del periodismo libre en particular. Una bendición en estos tiempos que corren en lo que parece que vale todo.

Más allá de todo eso, el desenlace de ayer es una especie de vacuna contra la llegada de personajes de dudosa moral a la Presidencia del mejor club de fútbol del mundo. La dimisión del decimoctavo presidente del Real Madrid no es, en contra de lo que pueda parecer, una tragedia sino una oportunidad. Una catarsis que permitirá regenerar una entidad que en dos años se ha visto envuelta en más escándalos que en los veintes anteriores y que en el último mes ha batido todos los records de marrones (Asamblea, dimisión de Míchel, destitución de Schuster, Champions Chapuza y el Calderóngate que ayer vivió su episodio final).

Esta última es a partir de hoy la gran tarea del falamante nuevo presidente. Un Vicente Boluda que reúne todas las condiciones para pacificar un club que no ha ganado para sustos desde la tan controvertida como sospechosa victoria de Ramón Calderón en julio de 2006. El segundo naviero más importante del mundo es un hombre sensato, de consenso y, sobre todo, prudente hasta el paroxismo. Los tres dones imprescindibles para una etapa de transición que culminará en la tercera semana de julio con las elecciones más esperadas de la historia. Si tiene el mismo éxito en esta empresa que en las suyas particulares, en Madrid recuperará el prestigio perdido a no mucho tardar. Boluda apagará con agua los incendios que Calderón avivaba con queroseno.

Se abre una etapa apasionante e ilusionante. La paz permitirá a la plantilla trabajar en paz y la libre y limpia concurrencia de candidatos a la Presidencia provocará una guerra de fichajes que redundará en el aumento de calidad de una plantilla sobrada de Pavones y necesitada de Zidanes. Adiós pesadilla, bienvenida esperanza. Y que en julio gane el mejor y no el más listillo o el más tramposo. Y ahora, a jugar y a ganar.

17 Enero 2009

La interinididad de Boluda

José Antonio Abellán

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Los clásicos decían que nada que sea violento es duradero. Y esa máxima se ha vuelto a cumplir otra vez. La trayectoria de Ramón Calderón al frente del Real Madrid ha sido muy violenta, en el significado latino del término, y eso ha hecho que su mandato no haya sido duradero.

No podía mantenerse de presidente colgado de una brocha. Tenía que dimitir. Lo patético han sido las lágrimas. No había necesidad. Y eso de que dimite pese a que todo lo que se ha dicho de él es mentira, también se lo podía haber ahorrado. Como podía haberse ahorrado decir que toda su Junta Directiva le ha pedido que se quede.

Ha sido falso de toda falsedad hasta en su dimisión. Su falta de dignidad le acompañará siempre. Será su tragedia personal. Pero eso ahora ya no importa. No importa por lo que se haya ido, se ha ido y punto. Calderón ya no es nadie e importa poco lo que diga y cómo lo diga.

Lo cierto es que, ahora, el Real Madrid institución respirará. Pero respirará mucho mejor si Vicente Boluda asume que es un presidente interino. Que esta vaina ya tampoco va contra él. De entrada, se ha equivocado anunciando elecciones para el verano. Largo lo fía.

Boluda, desgraciadamente, no es nadie tampoco. Porque no lo conoce nadie. Porque no le ha votado nadie. Es casi un advenedizo, dicho sea sin ánimo de guerra. El nuevo presidente tiene que convocar ya elecciones. Ya. Y si quiere ser presidente del Real Madrid, que se presente. Porque Boluda es, de entrada, la continuidad de Calderón. Y eso es malo.

Boluda ha sido, como poco, consentidor de los atropellos de Calderón. Y si no ha sido un consentidor de los excesos de Calderón, peor. Porque entonces es que no se entera de nada y alguien que no se entera de nada no puede ser presidente de una institución tan grande. Suerte don Vicente y que Dios le dirija al único camino bueno que puede elegir.

17 Enero 2009

De Kennedy a Nixon

Javier Gómez Matallanas

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El Naníngate se ha llevado por delante a Ramón Calderón como el Watergate se llevó a Nixon. Las importantes y graves revelaciones, fundamentadas en una serie de escándalos y corruptelas, realizadas por Abellán en El Tirachinas de la Cadena COPE y rematadas por el diario MARCA se han cobrado la cabeza de Ramón Calderón. El presidente del Real Madrid se ha visto obligado a dimitir por su Junta Directiva, que veía cómo la negativa a marcharse les podía a obligar a irse a todos, cosa que deberían hacer, por otra parte, porque no estaban legitimados para estar en sus cargos.

Roberto Gómez bautizó birllantemente a Ramón Calderón como el Kennedy del madridismo. El Kennedy blanco ha acabado por convertirse en Nixon por diversos motivos, pero principalmente por la eficiencia de uno de sus trabajadores más cualificados, tanto en la campaña electoral, como en la Asamblea, saltándose las listas de abonados o participando en la venta de entradas de coste cero.

Don Mariano Rodríguez de Barutell, conocido por todos como Nanín, más popular ya que le primer ganador de Gran Hermano fue decisivo en la llegada de Ramón Calderón y ha sido decisivo en su salida. Llegó gracias a Nanín y se marcha por culpa de Nanín. El Naníngate ha podido con Ramón Calderón. ¡El periodismo ha vuelto! ¡Y que dure!.

El título no es mío, es de Miguel Ángel Méndez, subdirector de RADIO MARCA y director de la Futbolería y se lo he tomado prestado ¡gracias Méndez!

17 Enero 2009

El presidente trágico

Diego Torres

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Scott Fitzgerald dijo que el sentimental cree que las cosas van a durar siempre mientras que el romántico espera contra toda esperanza. Ramón Calderón nunca fue un sentimental. Fue consciente del carácter efímero de su aventura. Esperó ser presidente del Madrid contra una oposición que parecía insalvable y, una vez en el cargo, se dedicó a vivir con intensidad, manga ancha con sus ejecutivos y un poco de resignación ante la fatalidad. Calderón no dejó de pensar que Florentino Pérez, como un espíritu de perdición, gobernaba los acontecimientos. El hombre no perdió el sentido trágico ni cuando vio a sus equipos levantar cinco títulos: dos Ligas y una Supercopa en fútbol, una Liga y una Copa ULEB en baloncesto.

Sus amigos lamentan que cuando caminaba por la calle, en estos días de estrépito, se viera obligado a soportar los reproches de viandantes cada vez más atrevidos. «¡Eres un chorizo!», le increpaban. Muchos hinchas ignoraban que el hombre, sabedor de su destino, apenas se inmutaba. También olvidaban que nunca nadie consiguió probar que se enriqueció gracias a su cargo.

Lo que sí quedó patente en las asambleas fueron los esfuerzos que dedicó Calderón a renovar las estructuras de un club que sufría las consecuencias de unos estatutos imprecisos, cuando no antidemocráticos. Los estatutos sociales de 2004, sancionados durante la presidencia de Florentino Pérez y todavía vigentes, tienen las suficientes lagunas legales para permitir que la junta electoral, el máximo órgano de control del club, se convierta en un instrumento de la presidencia hasta anular su capacidad de fiscalización de las elecciones, abriendo vías al fraude, como ocurrió en 2006 con el voto por correo. Calderón intentó modificar los estatutos, pero la junta electoral, formada durante la anterior presidencia, se le opuso, lo mismo que la asamblea de compromisarios, formada a instancias de la junta electoral. Su intento de sancionar unos nuevos estatutos se frustraron.

Si Calderón ganó las elecciones de 2006 fue porque recurrió a la justicia ordinaria para anular el voto por correo, cuya falsificación masiva sigue siendo objeto de una investigación policial que tiene la mira puesta en antiguos empleados del club que, presuntamente, actuaron en beneficio de la candidatura de Juan Miguel Villar Mir.

Calderón heredó un club enfrentado a las instituciones (Federación, UEFA y FIFA), sin una estructura deportiva sostenible y con una junta electoral que trabajó para bloquear todas sus iniciativas. Afrontó una empresa colosal y para ello precisó rodearse de un equipo competente. No siempre fue el caso. Calderón repartió cuotas de poder a diestro y siniestro. Pero los problemas heredados y los problemáticos que le rodearon le fueron fabricando una crisis irresoluble.

Mantuvo Calderón una extraña complicidad con Pedja Mijatovic, al que defendió sin fisuras. Tras la marcha de Fabio Capello, le concedió libertad de acción para diseñar una política deportiva que, poco a poco, fue perdiendo el rumbo. La incompetencia de Mijatovic para actuar en el mercado se combinó con el mayor gasto en fichajes de la historia del club: 300 millones de euros en dos años y medio. Los viejos empleados menean la cabeza cuando hablan de Mijatovic y de su grupo de asesores: «Se creen que han inventado el fútbol y no tienen ni idea. Su comportamiento da vergüenza ajena».

Mijatovic, como Mariano Rodríguez, Nanín, o como su jefe, Luis Bárcenas, el director del área social, destituido por permitir el ingreso indebido de personas a la asamblea de socios compromisarios, pertenecen a lo que un alto cargo del club denominaba «el grupo amoral». A decir de este ejecutivo, cercano a Calderón, «son gente con una idea circunstancial de la moral. Para ellos, no hay nada objetivamente bueno o malo. Todo depende de las circunstancias. Así, acusando a los demás de ser blandos, se han ido haciendo con el club y aprovechándose de su posición».

Si en su organización deportiva se estancó, en sus relaciones institucionales el Madrid prosperó con Calderón. Gracias a su aproximación a la federación, el club contó con el respaldo de Ángel María Villar para interceder ante la FIFA y la UEFA, que concedió al Bernabéu la condición de estadio de máxima categoría y le adjudicó la final de la Liga de Campeones de 2010.

Uno de los más estrechos colaboradores de Calderón hizo una reflexión a modo de epílogo. «De Ramón puedes decir que ha sido negligente, irresponsable y hasta frívolo», concedió este alto cargo del Madrid, celoso de su anonimato; «lo indiscutible es que es un hombre honesto y una buena persona».