2 septiembre 2008

El programa se estrena con una entrevista al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero

María Teresa Campos, nueva presentadora de ‘La Mirada Crítica’ de TELECINCO reemplazando a Vicente Vallés y causando un hundimiento de la audiencia

Hechos

El 1.09.2008 se inició una nueva temporada de ‘La Mirada Crítica’, ahora presentado por Dña. María Teresa Campos.

Lecturas

VICENTE VALLÉS FICHA POR RTVE PARA HACER ‘LA NOCHE EN 24 HORAS’

valles D. Vicente Vallés, apartado de ‘La Mirada Crítica’ en la que había permanecido desde que reemplazara a Dña. Montserrat Domínguez en el año 2004. El Sr. Vallés tenía a su favor que había logrado derrotar a ‘Ruedo Ibérico’, el programa que creó ANTENA 3 TV para desbancar a ‘La Mirada Crítica’ utilizando, precisamente, a la que fuera su directora, Sra. Domínguez. Pese a lo cual la dirección de TELECINCO apostó por reemplazarle por Dña. María Teresa Campos, tras lo cual el programa pegó un bajón de audiencia.

HUNDIMIENTO DE AUDIENCIA CON EL CAMBIO DE PRESENTADOR

En su inicio de temporada en septiembre de 2007 ‘La Mirada Crítica’ presentada por D. Vicente Vallés tuve una audiencia media de un 13,5% con picos de hasta un 22,6%. En septiembre de 2008 ‘La Mirada Crítica’ con Dña. María Teresa Campos logró una audiencia media de 9,7% y su máximo pico fue de 18,5%.

Dña. María Teresa Campos reprochó a los espectadores de ignorar a profesionales veteranos como ella.

02 Septiembre 2008

CAMPOS

Enric González

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Entre mis rarezas figura una vaga simpatía por María Teresa Campos. No me gustan sus programas, quizá no me gusta ni ella. Pero siento alivio cada vez que la veo en pantalla: mientras en todas partes se arroja a la gente con más experiencia al muermo de la jubilación anticipada, mientras los programas se pueblan de jóvenes «floreros» y «floreras», meramente decorativos y dependientes del guión hasta para dar los buenos días, María Teresa Campos es veterana y escasamente decorativa.

Con eso me valdría. Pero, además, la señora es lista. Y bocazas, una condición con la que me identifico. Su regreso a TELECINCO y su nueva etapa como conductora del espacio matutino ‘La Mirada Crítica’, después de aquellos sonoros «imbécil» y «gilipollas» que le dedicó desde ANTENA 3 al consejero delegado de TELECINCO, Paolo Vasile, entraña un doble mérito: de ella, por saber tragarse sus palabras (ayer, en una entrevista a EL MUNDO, engulló el sapo a toda plana), y del propio Vasile, por ser consciente de que casi nada de lo que se dice en televisión tiene importancia.

María Teresa Campos quiso iniciar su nueva etapa con los mejores augurios, por lo que invitó al programa al hombre más optimista de España. José Luis Rodríguez Zapatero, que además de repartir optimismo ejerce como presidente del Gobierno, hizo honor a su prestigio y definió la crisis, o la posible recesión, como «unos meses de dificultades». ¿Verdad que dicho así ya parece otra cosa?

En otros países, gobernados por agoreros, las cosas están de pena. El Gobierno británico, sin ir más lejos, considera que la actual es la peor crisis en 60 años (es decir, desde el racionamiento de la posguerra), y tiene ya al Ministerio del Interior preparándose para afrontar un aumento de la delincuencia estimado en un 20%, un aumento de la xenofobia y un aumento de las tensiones sociales.

José Luis Rodríguez Zapatero anunció que iría al Parlamento a explicar sus planes para reducir «el riesgo» de que suba el paro. Es un gesto que le honra. Otro no se tomaría la molestia, porque «unos meses» pasan en nada, y casi sin sentirlo volveremos a echar cuentas sobre los trillones que vale nuestro piso.

Enric González

02 Septiembre 2008

El regreso de la momia

Javier Pérez de Albéniz

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El pasado 6 de agosto TVE emitió en prime time ‘El regreso de la momia’, la superproducción protagonizada por Brendan Fraser. Y tuvo un éxito aceptable: 2.591.000 espectadores (un 21,9% de la audiencia). Ese mismo día supe, casualidades de la vida, que María Teresa Campos volvía a Telecinco para presentar ‘La Mirada Crítica’. Atrás quedaban los días broncos en que Campos llamó «gilipollas» a Paolo Vasile, consejero delegado de la cadena, que a su vez acusó a la presentadora de «chantajista».

Vasile es un intelectual y un gurú de la comunicación, de la misma manera que María Teresa Campos es una seria candidata al Pulitzer. La veterana periodista, tras décadas de trabajo en diferentes puestos y empresas, se ha mantenido en primera línea de actualidad gracias a las revistas del corazón, donde aparece casi tanto como su hija Terelu, que por si no lo sabían ya no está con Pipi, actual pareja de la ex actriz porno Lucía Lapiedra. Vasile y Pedro Piqueras, director de unos informativos empapados en sangre, tuvieron sin duda una visión: «¿Por qué no sustituir a Vicente Vallés, que borda el programa, por una estrella de la prensa rosa? Parecerá que potenciamos un informativo, pero en realidad lo estamos horterizando. ¡Así podremos arañar algo de audiencia!»

Dicho y hecho. Tras un discurso de introducción patético, y una hora de prólogo que incluyó un debate con los tertulianos más radicales y partidistas que puedan imaginar (María Antonia Iglesias, ‘Urdazi’ e Isabel San Sebastián), apareció Zapatero. Le sentaron muy cerquita de una Campos peinada como Tina Turner en su última época. Es decir, como una gallina holandesa de copete (o moñuda). Tan cerquita estaban Campos y Zapatero que parecía que se salpicaban con las salivillas que se les escapaban de la boca. Lo que son los perdigonazos. Un detalle sin importancia: hacían buena pareja, la verdad. Buena pareja para una cadena viejuna, para un programa destruido, para una entrevista de chichinabo.

Para empezar, porque María Teresa tiene una costumbre muy fea que debe corregir (si quiere convertirse en una buena entrevistadora). Mueve la cabeza como aquellos entrañables perritos que hace décadas, con un muelle por pescuezo, reposaban en las bandejas traseras de los coches: sí, sí, sí, sí, sí, sí… «Recojo para usted la voz de la calle» o «Yo se lo digo como lo oigo en la calle», le decía al Presidente, sin duda para justificar la simpleza de sus preguntas, lo pueril de sus planteamientos.

Zapatero tampoco tenía muy buen aspecto. O no se ha asomado a la marisma de Doñana en todo el verano, o la dosis de sol que corresponde a los políticos sigue acaparándola en exclusiva Zaplana. El presidente apareció algo pálido, distraído, espeso e incluso aturdido. Así las cosas, la entrevista no tenía muy buena pinta… -¿Qué sentimiento tiene usted después de haber estado con las víctimas (del accidente aéreo de Barajas)? -Pues un sentimiento difícilmente transferible.

Campos interrumpe al presidente con palabras sueltas, con frases cortas, repitiendo sus palabras en un inútil intento por parecer incisiva. La entrevista es, no podía ser de otra forma, mala de solemnidad. Zapatero, incapaz de ofrecer un titular. Campos, incapaz de sacarle un ladillo.

No les robaré ni un segundo con entrecomillados huecos. Sólo les diré que María Teresa Campos terminó la entrevista a lo grande, con una reflexión de esas que no se olvidan con facilidad: «Me congratula que casi hemos hecho todo el cuestionario que tenía».

Después de este crescendo mágico ¿Cómo poner la guinda al primer programa de la nueva etapa de ‘La Mirada Crítica’? Pues con un buen asesinato. Recuperando el de Fago, por ejemplo. Tras dos horas de un programa claramente inferior al anterior, más frívolo, menos serio, sólo puedo hacer mías las palabras de la presentadora: «un saludo de consideración y respeto» para Vicente Vallés.

28 Septiembre 2008

"Ignorar al profesional veterano es muy español"

Isabel Gallo

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Hace casi un año, María Teresa Campos (Tetuán, 1941), una vez firmada la paz con Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, volvía al redil con El laberinto de la memoria, un formato que indagaba en la vida de políticos y empresarios. Felipe González fue el primer invitado. Otra figura del PSOE, en este caso en activo, José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, acudía al plató en el debut de la veterana periodista al frente de La mirada crítica, «el mejor programa que me podrían ofrecer en este momento de mi vida».

P. Zapatero inauguró la nueva etapa de La mirada crítica. Le gusta jugar fuerte.

R. Un estreno siempre genera expectación, y cualquier profesional que empieza un programa intenta hacerlo de la mejor forma posible. Tuvimos la fortuna de contar con el presidente del Gobierno, lo que supuso una buena promoción para la tertulia.

P. No ha transcurrido un mes desde que tomó las riendas del programa, pero ¿podría hacer un balance de estas semanas?

R. Septiembre ha sido un mes de rodaje, y mucho más en mi caso: no sólo hay que rodar el programa, sino a la persona que lo presenta y edita. Yo estoy muy familiarizada con el directo, la información política y el debate, pero estaba acostumbrada a un equipo con el que he trabajado muchos años y ahora estoy con otros compañeros. Nos hemos acoplado bien, a pesar de que cuando salimos al aire sólo hacía cinco días que nos conocíamos. He pasado unos días angustiosos, pero ahora estoy tranquilísima. Sólo hay que consolidar lo que tenemos y mejorarlo.

P. ¿Por ejemplo?

R. Siempre que termino un programa pienso que podría hacerlo mejor, y si alguien me dice que ha salido estupendo me molesta porque soy muy supersticiosa, y ese día, como el público es imprevisible, la audiencia puede ser menor y al contrario. El espacio ya va tomando su estructura, aunque no difiere mucho del que había antes, aunque he aportado mi r punto de vista, con secciones como ‘Fuera de foco’. Para mí también es primordial el servicio público, saber lo que le importa a la gente, de qué hablar en los bares, en los taxis, en su casa…

P. Hace un año, Telecinco y usted dieron fin a las hostilidades después de su destemplada salida en 2004. ¿Cómo fue el acercamiento?

R. Me marché por una sucesión de malos entendidos, por cosas que con la distancia, ves que no tenían tanta importancia, y seguramente fue una actuación precipitada por mi parte, y cometí un error. Me fui a una otra cadena [Antena 3] y fracasé. Lo asumo. Un día, Vasile, en una entrevista a una pregunta sobre mí contestó que me contrataría otra vez porque le había dado grandes éxitos a Telecinco. Entonces, le llamé…

P. Y entre su marcha de Antena 3, en 2006, y su llegada a Punto Radio, en 2007, ¿no pensó en algún momento tirar la toalla?

R. No, nunca, me deprime de sólo pensarlo. Mi trabajo es vocacional, suelto mucha adrenalina. Empecé con 15 años y es mi forma de vida.

P. ¿En una época en la que las empresas apuestan por profesionales jóvenes, cree que Telecinco ha sido muy valiente por confiarle a una veterana como usted uno de sus formatos estrella?

R. Ignorar al profesional veterano es muy español. En otros países al frente de los informativos o los grandes magacines están señoras y señores de mi edad, se les respeta y nadie quiere que se vayan. Ahí está Larry King. En España dirían: ‘¿Pero ese señor porqué no se retira?’. Pero está claro que nadie te contrata por hacerte un favor, las empresas siempre buscan la rentabilidad.

P. ¿Cómo se lleva con las audiencias, le quitan el sueño, le preocupan, le resbalan…?

R. Curiosamente, cuanto más éxito tenía más me preocupaban. Es la primera vez que trabajo sin agobios y nadie me exige un punto de menos o de más. De todas formas, los índices van subiendo, y el programa tiene una media mejor que el año pasado por las mismas fechas. Si conseguimos hacer un producto bueno y digno todo vendrá poco a poco.

P. ¿Y donde dirige María Teresa Campos su mirada crítica?

R. Hacia las injusticias, la insolidaridad… Un periodista, además, debe tener una mirada crítica hacia el poder, aunque no por sistema. Hay que reconocer las cosas que se hacen bien porque no me gusta nada la expresión ‘adhesión inquebrantable’. También tengo una mirada crítica tremenda hacia mí misma.

El Análisis

LUGAR EQUIVOCADO

JF Lamata

Nunca quedó claro si el Sr. Vicente Vallés decidió marcharse de ‘La Mirada Crítica’ o si fue la dirección de TELECINCO la que optó por apartarlo. Cronológicamente el 18 de agosto se anunció que la Sra. Campos sería la nueva presentadora de ‘La Mirada Crítica’ y el 11 de septiembre RTVE anunció el fichaje defenestrado Sr. Vallés, modelo de periodismo discreto y sin especial protagonismo.

Precisamente esas eran las cualidades que tenían los programas de primera hora, como era ‘La Mirada Crítica’ o el desaparecido ‘Ruedo Ibérico’, eran franjas en las que se espera algo similar a un telediario con una pequeña dosis de opinión, nada que ver con el perfil de los magazines, en la que todo gira en torno al presentador. La Sra. Campos anunció desde ‘La Noria’ la oferta de ir a ‘La Mirada Crítica’ se mostró entusiasmada: «me han ofrecido lo que quería hacer». Lógico, no hay nada más prestigioso que hacer política. Pero, como ya había demostrado ‘El Laberinto de la Memoria’, el público no asociaba a la Sra. Campos con programas políticos, sino con programas de temas sociales. Además el perfil de la Sra. Campos era demasiado protagonista.

Difícilmente los espectadores de ‘La Mirada Crítica’ acostumbrados a ver a un pérfil como el del Sr. Vallés digirieran ver a la Sra. Campos al frente de ‘La Mirada Crítica’, si esta la Sra. Campos, la gente, inevitablemente ve ‘El Programa de Campos’. Hubiera sido el mismo efecto que ver al Sr. Vallés presentando ‘El Programa de Ana Rosa’ y eso, algo puede contar el Sr. Piqueras y su experiencia en el programa ‘A Plena Luz‘. El debacle de ‘La Mirada Crítica’ había comenzado.

J. F. Lamata