Matías Vega Guerra designa Guillermo García-Alcalde nuevo Director del periódico LA PROVINCIA de Las Palmas

El  asturiano Guillermo García-Alcalde  trabajó en LA  NUEVA ESPAÑA de Oviedo (en sus años más liberales, de 1968 a 1972). Previamente había sido llamado (1966) por José Luis Martínez Albertos  a formar parte de la reaparecida LA PROVINCIA, de Las Palmas, de la que aquel era director. Permaneció allí tan solo nueve meses, por necesidad de atender en Asturias  asuntos personales. En 1968 entró en la redacción de LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo.

A principios de 1972 fue convocado a una reunión en Barcelona por Matías Vega y Hernández Pulido, que le ofrecieron la dirección de LA PROVINCIA. Se incorporó al cargo en mayo de aquel año y permaneció en él hasta 1977.  Después fue nombrado por Matías Vega consejero-secretario del C. de A.de EDITORIAL PRENSA CANARIA. En 1978 la empresa es adquirida por su actual  propietario, Francisco JavierMoll  de Miguel, que le confirmó en el consejo nombrándole director general  de EDITORIAL PRENSA CANARIA . Con este editor trabajó  GUILLERMO GARCÍA-ALCALDE hasta su jubilación en 2010, participando en primera linea  en la expansión del grupo que hoy suma 25 diarios  en el seno de la holding  Prensa Ibérica, que llegó a tener cabeceras en Oporto y Lisboa. Durante sus últimos ocho años en activo, GUILLERMO GARCÍA-ALCALDE fue consejero-delegado de todo todo el conjunto de periódicos de Prensa Ibérica. Ahora, con 80 años cumplidos,  sigue siendo consejero del grupo.

EQUILIBRIO FRENTE A LOS COMPETIDORES…

GUILLERMO GARCÍA-ALCALDE había sido nombrado director general de EDITORIAL PRENSA CANARIA en 1978 cuando la nueva propiedad tomó posesión de la empresa, justamente el mismo día de diciembre  en que fue promulgada la Constitución Española . Por tanto, ya no era director de LA PROVINCIA, aunque en su nuevo cargo tenía plena competencias  -delegadas por Moll- sobre contenidos de los dos diarios. Su idea central fue la independencia ideológica de ambos, respaldada por la independencia económica.  Las redacciones tenían libertad en sus enfoques, siendo las opiniones las únicas que debían aparecer con la firma de  los autores. Se trataba de practicar el oficio con la mayor profesionalidad.  La sección editorial estuvo siempre a cargo de Moll de Miguel y GUILLERMO GARCÍA-ALCALDE.

Teniendo en cuenta que entre la promulgación constitucional y la del Estatuto de Autonomía de Canarias pasaron cinco años (1983), los periódicos de EDITORIAL PRENSA CANARIA dedicaron grandes contenidos a la negociación del Estatuto y del régimen especial de la fiscalidad de Canarias por su condición de territorio ultra-periférico; la formación y funcionamiento del órgano de gobierno provisional (Junta de Canarias); la definición de los agrupamientos políticos –después partidos- etc. Todo ello con imparcialidad y dando juego a todas las tendencias. Una vez constituida la Autonomía, los periódicos de EDITORIAL PRENSA CANARIA fueron decantando su propio pensamiento de la Transición, que fue el de un centrismo progresista en la reivindicación del avance de Canarias; en otras palabras, un “canarismo”  perfectamente leal a la nueva democracia española.

Los demás medios de prensa en aquellos años defendían posiciones tardofranquistas (El Eco de Canarias, ya desaparecido); un conservadurismo caprichoso en función de intereses  económicos en el caso de“Canarias7”, cuyo fundador y presidente siguió siendo varios años después de su salida director general de la Caja Insular de Ahorros); un excitado derechismo nacionalcanarista (El Día de Tenerife); o una mentalidad localista y confusamente reivindicativa  (“Diario de Avisos” decano de Canarias, que había nacido en La Palma y al comienzo de la Transición se reubicó en Tenerife). En cuanto a “La Tarde” de Tenerife desapareció muy pronto, desubicado por una anticuada y nada competitiva política económica. Su director, el poeta y novelista García-Ramos, era pro-socialista estético, pero la empresa arrastraba los prejuicios y cautelas de la era franquista.

No pasó mucho tiempo deTransición hasta que LA PROVINCIA y DIARIO DE LAS PALMAS fueron respetados por todas las tendencias, dada su receptividad a las ideologías, de izquierda a derecha, con excepción de la separatista, excitada duante unos años por Antonio Cubillo.

No hay constancia, aunque sí sospecha, de que Matías Vega se postulase ( sin éxito) como ”senador real” en la primera y provisional cámara alta.