5 mayo 2023

Mediaset anuncia el fin del programa ‘Sálvame’ de Jorge Javier Vázquez tras haber liderado la franja de tarde en televisión durante 14 años

Hechos

El 5 de mayo de 2023 EL MUNDO adelantó la decisión de Mediaset de retirar de su parrilla los programas ‘Sálvame’ y ‘Sálvame Deluxe’ al acabar temporada.

Lecturas

Cronología:

El 5 de mayo de 2023 el periódico EL MUNDO anuncia en su versión digital que la nueva dirección de Mediaset España encabezada por D. Alessandro Salem ha decidido poner fin al programa ‘Sálvame’ que produce La Fábrica de la Tele y presenta D: Jorde Javier Vázquez para Mediaset. Aseguran que el programa acabará al finalizar al temporada, en junio. Ese viernes, ni en el programa ‘Sálvame’ por la tarde ni en el ‘Sálvame Deluxe’ por la noche hacen referencia alguna a esta filtración.

El día 6 de mayo de 2023 la noticia sale en la versión impresa de EL MUNDO con el titular «Mediaset acaba con tres décadas de telebasura al fulminar ‘Sálvame’». Y desvelan que las tardes de Mediaset quedarán a cargo de la productora Unicorn de Dña. Ana Rosa Quintana, que abandonará la mañana para pasar a presentar las tardes.

El 12 de mayo de 2023 D. Jorge Javier Vázquez presenta por última vez ‘Sálvame Deluxe’ sin hacer referencia alguna a que esta fuera a ser su última vez al frente del citado programa.

En los programas del periodo comprendido entre el 8 de mayo y el 23 de junio los tertulianos de ‘Sálvame’ harán una serie de gasgs bromeando sobre ‘de qué van a vivir’ los colaboradores de este espacio tras tantos años, y simulando hacer entrevistas de trabajo o formación profesional. Gags en los que participan Dña. María Patiño, Dña. Terelu Campos, Dña. Carmen Borrego Campos, Dña. Belén Esteban, Dña. Lydia Lozano, D. Kiko Hernández, Dña. Gema López, D. Alonso Caparrós, Dña. Laura Fa, D. Miguel Frigenti, D. Rafa Mora, Dña. Chelo García Cortés, D. Víctor Sandoval y D. Kiko Matamoros (pero no D. Jorge Javier Vázquez).

El 23 de junio de 2023 se emite el último programa de ‘Sálvame Diario’ en ambiente de carnaval. Llevan la voz cantante del último programa Dña. María Patiño y Dña. Terelu Campos. El gran ausente fue D. Jorge Javier Vázquez, que no intervino de ninguna manera en el espacio.

El programa incluye una pieza dedicada a recordar a excolaboradores de ‘Sálvame’ que no quisieron estar en el último programa pese a ser invitados a ello: citando a Dña. Rosa Benito, Dña. Raquel Bollo, Dña. María Jesús Ruiz y Dña. Olvido Hormigos (únicamente Dña. Anabel Pantoja, como excolaboradora aceptó mandar un saludo a través de un reportero). El programa también invitó a participar en el programa a algunos de los famosos atacados en ‘Sálvame’ como Dña. María José Campanario, D. Jesús Janeiro ‘Jesulín de Ubrique’, Dña. Isabel Gemio, Dña. Belén Ro o D. Ángel Garó, pero todos declinaron la invitación.

Eso sí el programa de Mediaset en su despedida no hizo ninguna referencia a otros ‘ausentes’ que rompieron con el programa por otro tipo de circunstancias como los extertulianos Dña. Karmele Marchante o D. Jesús Locampos, o las expresentadoras Dña. Paz Padilla o Dña. Carlota Corredera o el tertuliano D. Gustavo González, que no volvió a pisar el plató desde que se supo que estaba procesado junto con directivos del programa y la productora por espionaje ilegal en la llamada ‘Operación Deluxe’.

  El 25 de junio de 2023 en una entrevista al presidente del Gobierno, D. Pedro Sánchez para La Sexta de Atresmedia, el entrevistador, D. Jordi Évole incluye entre las preguntas al presidente su opinión sobre el fin del programa ‘Sálvame’ de D. Jorge Javier Vázquez  y su sustitución por Dña. Ana Rosa Quintana. El presidente elogio al Sr. Vázquez, reconoce que habló con él personalmente para expresarle su apoyo.

El 14 de julio de 2023 se emite el último programa de ‘Sálvame Deluxe’ con el que se pone fin al espacio. Tampoco en este hizo acto de presencia D. Jorge Javier Vázquez llevando, nuevamente la voz cantante de ese último programa Dña. Terelu Campos y Dña. María Patiño. En esta ocasión tampoco estuvo la tertuliana Dña. Lydia Lozano que sí había estado en el final de ‘Sálvame Diario’.

El mismo día en que acaba el programa Netflix sube un vídeo en el que anuncia que la plataforma de contenidos emitirá su propio ‘Sálvame’ en el que participarán una parte de los antiguos colaboradores y tertulianos de Mediaset.

06 Mayo 2023

Mediaset acaba con tres décadas de telebasura al fulminar ‘Sálvame’

Rodrigo Terrasa / Esther Mucientes

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El final de Sálvame no está cerca», pronosticaba Belén Esteban hace sólo unas semanas en estas mismas páginas. Se equivocaba… Apenas un mes después de su entrevista en este periódico, en la que la llamada princesa del pueblo, quizás el rostro más popular del que ha sido el programa más influyente de la televisión en las dos últimas décadas, reivindicaba Sálvame como «la mayor creación televisiva del siglo XX, del XXI y del XXII», Mediaset ha decidido acabar con él. De forma fulminante. El final de Sálvame ya está aquí.

Tal y como adelantó ayer EL MUNDO en exclusiva, la empresa que dirige Telecinco ha decidido cancelar el programa que ha sido buque insignia de la cadena desde su estreno en abril de 2009, un formato que llevó los programas del corazón a una nueva dimensión, del que han bebido debates y tertulias de toda clase y que ha sido una factoría incansable de polémicas, personajes, tramas y disparatadas cifras de audiencia.

Todo se acaba ahora. El viernes 16 de junio se emitirá el programa por última vez. Sálvame y todas sus sucursales desaparecerán para siempre de la parrilla de Telecinco, que aprovechará la cancelación del ya mítico programa para reestructurar a fondo su programación de cara a la nueva temporada.

Y aquí viene el otro bombazo que adelantó este periódico y también confirmó Mediaset: a partir de septiembre será Ana Rosa Quintana, líder indiscutible de las mañanas con una audiencia media de más de un 18%, quien ocupe las sobremesas del canal. La periodista madrileña seguirá dirigiendo el debate político de su programa a primera hora -al menos hasta que pasen las próximas elecciones generales-, pero el resto del espacio quedará en manos de Joaquín Prat, su copresentador hasta el momento y conductor también de Ya es mediodía, y del resto de sus colaboradores.

El baile de nombres no es casual. Nada lo es en esta historia llena de mensajes velados, nombramientos, tensiones y titulares. En el centro, la remodelación de Mediaset tras la salida de Paolo Vasile como consejero delegado de la compañía a finales del año pasado y la llegada del nuevo CEO, el también italiano Alessandro Salem. Y por debajo, dos productoras enfrentadas bajo los mismos focos de Telecinco. A un lado, Unicorn Content, la empresa de la que Ana Rosa Quintana es presidenta y la que produce sus programas. Al otro, La Fábrica de la Tele, responsable de Sálvame pero también de Socialité o del programa de Risto Mejide Todo es mentira. Las dos productoras están participadas en un 33% por la propia Mediaset, las dos han enfrentado con más o menos sutileza dos estilos muy distintos de hacer televisión y las dos tienen detrás a varios de los rostros más icónicos de la cadena, esos que cuelgan en los pasillos de la tele en Fuencarral.

La guerra fría que han mantenido ambas ya tiene un vencedor: Mediaset ha decidido cimentar su nueva imagen en la figura de Ana Rosa y liquidar el estilo más visceral que representaba Sálvame. Salem quería cambiar la imagen y los contenidos de la cadena desde que llegó, según ha podido confirmar EL MUNDO. Él quiere una televisión «familiar, respetuosa y amable».

Dentro de esa nueva estrategia se enmarca también el acuerdo con Kosmos, la empresa del ex futbolista Gerard Piqué, para emitir en Cuatro los partidos de la próxima temporada de la Kings League y la Queens League. «Es una decisión arriesgada, pero el plan es hacer una televisión diferente y buscar nuevas audiencias», dicen en el entorno de la cadena.

Y eso implica romper con parte del pasado. La muerte de Sálvame pone fin a más de 30 años de telebasura en las pantallas españolas. El programa de Telecinco era prácticamente el último superviviente de un formato que inauguró Tómbola a finales de los 90 y por el que desfilaron, en distintas cadenas, espacios como Aquí hay tomate, ¿Dónde estás corazón?, Crónicas Marcianas o Gran Hermano.

Sálvame, como gran icono de lo que ha sido Telecinco en las últimas décadas, estaba en el punto de mira desde que Mediaset decidió prescindir de Vasile como máximo responsable. La nueva dirección de la compañía, con Alessandro Salem al frente y con Borja Prado como nuevo presidente ejecutivo, se fijó como objetivo cambiar la cara de Telecinco y alejarla del ruido y del estigma de la llamada telebasura.

«A veces hemos hecho telebasura, sí, pero todo el mundo la hace», se defendía Belén Esteban en su entrevista con este periódico. «No creo que Sálvame sea un programa de telebasura. A mí me encanta El programa de Ana Rosa, pero también tiene corazón… ¿Es eso telebasura?», se preguntaba.

Nada era casual aquí tampoco.

El titular de aquella charla con Belén Esteban decía así: «Los que nos quieren ver fuera de la tele se van a joder». Y desde Mediaset se entendió ese mensaje como una suerte de reivindicación de La Fábrica de la Tele ante la cadena a través de su rostro más popular. Sólo unos días antes, la productora había hecho pública por primera vez la renovación de la colaboradora con un contrato de larga duración que en los pasillos de Telecinco se interpretó también como una muestra de fuerza en mitad de las turbulencias.

El futuro de Belén Esteban, como el del resto de colaboradores de Sálvame vinculados a la productora, es ahora una incógnita. Desde Mediaset sí aseguran que Jorge Javier Vázquez, que tiene contrato con la cadena, seguirá presentando Supervivientes y seguirá siendo uno de los grandes activos en los formatos de entretenimiento de Telecinco.

«Yo tengo contrato. Me quedan dos años, hasta el 2025. Lo que decidan, bien estará», aseguraba el propio presentador esta misma semana durante una entrevista en TVE en relación a su futuro profesional. «Yo trabajo en televisión, la televisión no es mía. Llega un equipo directivo y entiendo qué querrá hacer con la gente que está trabajando o con los muñecos que salimos en televisión lo que quiera».

En la cadena saben que Telecinco tiene muchos presentadores, «pero sólo dos estrellas», en referencia al peso de Jorge Javier Vázquez y de Ana Rosa Quintana. Por eso -justifican- el hueco que deja el programa del primero sólo podía ocuparlo el programa de la segunda. Un contenido como Sálvame sólo se puede sustituir por otro contenido de referencia, creen.

Las tensiones entre Mediaset y todo lo que aún representa Sálvame eran evidentes desde la llegada de la nueva dirección de la empresa. Una de las primeras medidas del equipo de Salem y Prado fue actualizar el código ético de la compañía, aprobado por el Consejo de Administración de Mediaset España en 2012. Una decisión aparentemente cosmética que escondía un primer aviso al programa presentado por Jorge Javier Vázquez. «Es una voladura controlada de todo lo que representaba Vasile», filtraron entonces desde la casa.

La cadena prohibió primero a todos sus programas que emitieran imágenes o ni siquiera mencionasen a 13 personajes que han nutrido durante años las miles de horas de emisión de los programas de entretenimiento de Telecinco, con todas las versiones de Sálvame a la cabeza. En esa lista negra aparecían desde Rocío Carrasco a Kiko Rivera pasando por el torero José Ortega Cano o la ex vedette Bárbara Rey. El objetivo, según la propia empresa, era acabar con la retroalimentación de contenidos en la cadena, buscar nuevos personajes y, sobre todo, afianzar «nuevos contenidos editoriales».

Sólo unos días después, Mediaset informaba a sus empleados de la actualización de su normativa interna y de la aparición de un nuevo epígrafe: principios rectores en programas de entretenimiento. Segundo aviso a navegantes para Sálvame.

El ya famoso código ético prohibía por primera vez a sus presentadores y colaboradores «emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa», en clara referencia a los mensajes que tanto Jorge Javier Vázquez como la propia Belén Esteban -cada uno desde su espectro ideológico- habían lanzado repetidas veces desde su plató. La cadena advirtió que esta norma no afectaba a los Informativos, obvio, pero tampoco a El programa de Ana Rosa.

Otro de los puntos de la nueva regulación recordaba que ya no estaría permitido «atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores». Nueva referencia a Sálvame y a su guerra particular con Ana Rosa tras la emisión de una docuserie sobre Rocío Carrasco que produjo La Fábrica de la Tele y que enfrentó a los colaboradores de Sálvame con los de El programa de Ana Rosa. Todo el espectáculo que generó ese documental en la cadena marcó un punto de inflexión para la nueva dirección de Mediaset.

Su código ético también prohibía a los presentadores abandonar el plató de sus programas en directo sin causa justificada, revelar datos de terceros que no fueran públicos o emitir contenidos que no fueran acordes a su franja horaria. Todo apuntaba de nuevo a Sálvame.

Hace justo un año, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sancionó a Mediaset por la emisión de contenidos inapropiados en horario infantil y por la emisión de publicidad encubierta. Ambas infracciones ocurrieron en los platós de Sálvame Naranja y Sálvame Deluxe.

La presión sobre el programa de Jorge Javier Vázquez también iba inevitablemente unida a la caída de su popularidad. La muerte de Sálvame llega en plena crisis de audiencia, pese a que el programa sigue siendo el programa más visto en su horario.

«El modelo se está desgastando y es evidente que la tendencia iba a la baja», explican los expertos. Telecinco lideró las audiencias en televisión hasta julio de 2021, cuando acabó una racha histórica de 35 meses y cedió el primer puesto a Antena 3. Desde entonces, la cadena de Mediaset cayó a mínimos históricos y con ella también se desinfló el impacto de Sálvame.

En 2009, año del estreno de Sálvame, el programa registró una cuota media de pantalla del 16,1% y se convirtió en el formato más visto de las tardes en la televisión lineal. Llegaron los años de las vacas gordas hasta rozar los dos millones de espectadores (18,1% de share) en el año 2011. Durante más de una década nunca bajó de aquel 16,1% de su primera temporada. Sálvame, Telecinco y Mediaset fueron líderes indiscutibles durante aquellos años. En 2022, el programa perdía más de tres puntos de audiencia respecto al año anterior: pasaba de un 16,4 a un 13,2%.

Sálvame ha seguido liderando su franja horaria desde entonces, pero sus primeros síntomas de debilidad se interpretaron como el principio de una decadencia que ha servido la excusa perfecta para liquidar el espacio.

El pasado 1 de mayo, Mediaset recuperó el liderazgo como grupo audiovisual frente a Atresmedia. «Los cambios empiezan a dar sus frutos», celebraron desde la empresa. Mediaset lo festejó con un spot en el que aparecían imágenes de todos sus programas, todos salvo tres: Sálvame, Sálvame Deluxe y Socialité, los tres programas bandera de La Fábrica de la Tele.

En el vídeo, que la empresa compartió desde sus redes sociales, salen también las principales figuras de Cuatro y Telecinco dando las gracias a sus espectadores. El último en el anuncio es Jorge Javier Vázquez. Él es el único rostro de Sálvame que aparece en la promoción pero lo hace, además, desde el plató de Supervivientes. La primera es Ana Rosa Quintana.

11 Mayo 2023

Yo veía ‘Sálvame

Luz Sánchez-Mellado

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Ahora que la defenestran en favor de otro mascarón más escorado a la derecha, unos santifican su fórmula y otros la demonizan. Equidisto. No son héroes ni mártires, pero son parte de la cultura popular y audiovisual española

Yo tenía un jefe que veía Sálvame en la tele de su despacho, como quien ve porno con el móvil en el regazo en su puesto de trabajo, que también sé de casos. Eran los tiempos en los que, aunque el programa estaba en máximos de audiencia, muy pocos admitían verlo, hacerlo estaba tan mal visto como consumir droga dura y, en mi gremio, muchísimo peor que eso. La mandanga tampoco era para tanto. Un corro de cotillas despellejando a otros, o entre ellos, mientras reían, lloraban, comían e iban y venían al váter con una cámara a la chepa. Como nos conocíamos y sabíamos de qué pie cojeábamos, cuando una entraba en su osera, mi jefe y yo, después de resolver lo que fuera, comentábamos las jugadas muertos de la risa, o del morbo, o de la vergüenza, según el día. Ni a él se le caían los galones, ni a mí los grilletes, ni a ninguno de los dos los títulos, ni la ética profesional, ni nada. Éramos la resistencia.

Después, el estilo de aquella suerte de aquelarre televisivo se extendió hasta a las tertulias políticas, algunos yonquis ilustres se atrevieron a salir del armario, y hasta algún gran jefe empezó a mandar memes de Belén Esteban en los mensajes de curro. La fórmula, entre porno emocional, chismografía gore y picadora de carne, era miel para ciertas moscas, como la que firma, Sí, yo me acuso. Con Sálvame he pasado grandes tardes. Y noches. Se me han abierto las carnes. Me he escandalizado. Me he desternillado. Me he sentido superior, profesional y moralmente, que siempre mola, y he flipado lo más grande. Hasta que dejé de hacerlo. De flipar y, casi, de verlo. Las cotorras mutaron en jueces supremos, a la vez que adquirían un aspecto entre catálogo de clínica estética y ninots indultats de Valencia, y la fórmula fue agonizando de agotamiento. Ahora que Telecinco la defenestra en favor de otro mascarón de la casa más escorado a la derecha en pleno año electoral por interés empresarial y político —oh, sorpresa: me pinchan y no sangro—, unos la santifican y otros la demonizan. Equidisto. Ni inventaron la rueda, ni son un servicio social de compañía para solitarios, ni son héroes ni mártires. Pero que el formato y sus protagonistas son ya parte de la cultura popular y audiovisual española es innegable. Por cierto, mi jefe y yo seguimos cruzándonos por los pasillos, más viejos y más pellejos. Él, hoy es aún más jefe que entonces. Yo sigo como estaba. Así es la vida.