8 junio 2004

Muere el ex coronel José Ignacio San Martín López ‘Almendros’ coronel condenado por el 23-F

Hechos

El 7 de junio de 2004 se hizo público el fallecimiento del coronel D. José Ignacio San Martín López.

Lecturas

D. José Ignacio San Martín López, genuino representante del denominado «grupo de los coroneles» golpistas, muy activo durante la transición política, falleció el domingo a los 80 años. La muerte le sobrevino a las 23.00 en el hospital Central de la Defensa, en Madrid.

 D. José Ignacio San Martín fue director general jefe del Servicio Central de Documentación de la Presidencia del Gobierno (SECED), una estructura de espionaje creada bajo la dictadura, en marzo de 1972, por el entonces presidente Carrero Blanco. Como director del SECED, servicio que investigó a sindicalistas, estudiantes universitarios, eclesiásticos y militares, D. José Ignacio San Martín reunió y formó a un grupo de oficiales jóvenes que con el tiempo adquirirían un gran protagonismo. Tras el asesinato de Carrero Blanco, sustituido por Arias Navarro, el coronel San Martín fue apartado de los servicios de inteligencia y enviado al Sáhara al mando del Grupo de Artillería Autopropulsado ATP XII, antes de ser nombrado director general de Tráfico.

Su salida del SECED no significó la disolución de los vínculos ideológicos y personales establecidos entre los integrantes de ese servicio, ascendidos a coroneles o tenientes coroneles, que siguieron con gran interés las técnicas de golpe de Estado ensayadas con éxito en Grecia y Turquía, y llegaron a trabajar en el diseño de su propio golpe de Estado.

De ahí que la operación del 23-F, una precipitada suma de operaciones en marcha, sorprendiera e irritara a este grupo que se consideraba más preparado para una acción definitiva e irreversible. Este juicio no impidió que el coronel San Martín se sumara al 23-F desde su puesto de mando en la División Acorazada Brunete.

La mañana del 23-F le pilló camino de Zaragoza en compañía de su superior, el general D. José Juste, y, curiosamente, él mismo advirtió a su jefe de los movimientos que se estaban desarrollando en la Brunete y de la necesidad de regresar a la unidad.

Al incorporarse a la Brunete, el general Juste entorpeció, sin embargo, la movilización golpista de las tropas y ganó un tiempo precioso para que los mandos leales tomaran la iniciativa.

Tras su excarcelación, el ex coronel San Martín intentó ser incorporado al Ejército, pero sus recursos fueron rechazados.