23 julio 1983
Presidente de honor del Partido de Acción Socialista (PASOC), encabezó la lista al senado de la coalición 'Alianza Socialista Democrática' en 1977, pero no salió elegido
Muere el ex secretario general del PSOE Rodolfo Llopis Ferrándiz, que tras su derrota política en las elecciones de 1977 volvió a ‘exiliarse’ a Francia

Hechos
El 23 de julio de 1983 se conoció el fallecimiento de D. Rodolfo Llopis, ex secretario general del PSOE.
Lecturas
D. Rodolfo Llopis Ferrándiz fue primer secretario del Partido Socialista Obrero Español en el exilio entre 1944 y 1972 ejerciendo el mando desde Francia. Estaba alineado con el PSOE que lideraba políticamente D. Indalecio Prieto Tuero que fue el PSOE que acabó imponiéndose en ese periodo frente al debilitado intento de D. Juan Negrín López de crear su propio PSOE en el exilio.
En 1972 el PSOE volvió a escindirse en dos partidos: el PSOE Histórico liderado políticamente por el Sr. Llopis Ferrándiz y el PSOE Renovador liderado políticamente en ese momento por D. Felipe González Márquez y D. Nicolás Redondo Urbieta. Llegada la democracia parlamentaria fue el PSOE Renovador el que pudo quedarse con las siglas de ‘Partido Socialista Obrero Español’ por lo que el grupo del Sr. Llopis Ferrándiz tuvo que registrarse como ‘Partido Socialista Obrero Español Histórico’.
El Sr. Llopis siguió ejerciendo de líder moral del PSOE Histórico aunque el liderazgo ejecutivo lo ejercieron primero D. Víctor Salazar (1974-1976), luego D. José Prat con D. Manuel Murillo (1976-1977) y, finalmente D. Manuel Peydro, con pésimos resultados todos ellos. El pasado enero el partido pasó a denominarse Partido de Acción Socialista (PASOC).
En las primeras elecciones generales celebradas el 15 de junio de 1977 el Sr. Llopis Ferrándiz fue candidato al senado por la coalición Alianza Socialista Democrática (de la que formó parte el PSOE Histórico) por Alicante pero no logró ser elegido. Después de eso volvió a abandonar España y volvió a trasladarse a Francia rechazando siempre de manera pública que fuera a pasarse al PSOE de D. Felipe González.


23 Julio 1983
UN SOCIALISTA AL SERVICIO DE ESPAÑA
Conocí a Rodolfo Llopis en los últimos años cincuenta, cuando un grupo de estudiantes de la ASU fuimos a Toulouse para enlazar con el PSOE.
Me impresionaron sobre todo dos cosas: la firmeza ideológica de aquellos viejos socialistas, entre los que se encontraba Llopis, y su radical austeridad. Casi siempre le encontrábamos con su vieja sariana marrón, su inevitable cigarrillo negro en los labios y su voluminosa cartera de cuero cargada de papeles referentes “al interior”, esto es, a España.
Dirigió durante muchos años el PSOE hasta que en el congreso de Suresnes fue relevado por Felipe González. Hasta la muerte de Indalecio Prieto tuvo el constante apoyo de éste.
Fue un hombre respetado en la Internacional Socialista y recordó durante varias décadas a las democracias occidentales sus deberes morales para con un gran pueblo que en el sur de Europa carecía todavía de libertad.
Llopis, llegado un momento, hizo a su modo la reconciliación con la derecha democrática, superando los traumas de la guerra civil; tal cosa fue el famoso congreso de Munich, y el histórico abrazo con los democristianos y liberales españoles orientado al restablecimiento de la democracia pluralista en nuestro país.
Para los hombres de la educación es inolvidable la figura de Rodolfo Llopis como director general de Primera Enseñanza durante la II República, y su personalidad como profesor de Magisterio. Sus circulares, que sintetizan el pensamiento de la institución y las preocupaciones sociales, siguen teniendo un valor no sólo histórico sino de inspiración profunda.
Llopis pudo haber tenido una vida tranquila y relativamente bien acomodada si hubiera ejercido su cátedra como pedagogo en algún país americano. Sin embargo, prefirió quedarse en Francia, llevando una vida mucho más sacrificada al servicio día a día, año tras año, de la democracia española y de los viejos ideales socialistas.
Luis Gómez Llorente
El Análisis
El PSOE le debe a Rodolfo Llopis su supervivencia. Si no hubiera cogido el timón a los restos del naufragio de la guerra civil y hubiera mantenido una ejecutiva ‘prietista’ durante 28 años el PSOE podría haber corrido la misma suerte que Izquierda Republicana, la CEDA u otros partidos del antiguo régimen que no pervivieron. Y siempre tuvo claro que no iba a aceptar los deseos del Partido Comunista de una «fusión», porque ya había vivido lo que había supuesto con las juventudes y sabía que una unión entre PSOE y PCE en un Partido Socialista Unificado en el Exilio, hubiera acabado controlado por los comunistas.
El problema de Rodolfo Llopis es que no fue capaz de evolucionar al compás de los afiliados a su partido. Negó a todos que su negativa a ceder el mando a los jóvenes del interior se debía a que no quisiera soltar el mando, aseguró siempre que era que no se fiaba de ellos, que estaba convencido de que Felipe González y Alfonso Guerra fueran agentes de ese comunismo con el que siempre había rivalizado.
Después de su derrota Nicolás Redondo le ofreció a volver al partido y hasta le mandó un carnet del PSOE renovado. Nunca contestó. Siempre convencido de que tenía razón. Y sólo. Se llevó lo peor de los sacrificios del exilio y no rentabilizó los triunfos de la nueva etapa.
J. F. Lamata