22 enero 1901

La monarca fallecida también ocupaba el título de Emperatriz de La India, la mayor colonia del mundo

Muere la Reina Victoria del Reino Unido marcando el final de una era británica caracterizada por el dominio colonial

Hechos

El 22.01.1901 falleció la Reina Victoria del Reino Unido.

Lecturas

El 22 de enero de 1901 murió la reina Victoria y con ella una época que pasaría a los anales de la historia como la era victoriana. La soberana de aquel imperio ‘donde nunca se ponía el sol’ incrementó durante su reinado el prestigio de la Corona británica.

Durante su reinado se convirtió en la soberana de uno de los mayores imperios que jamás han existido. Durante el mandato de la reina, Reino Unido se conviritó en la madre patria de diversos países. Un imperio que se extendía por todo el mundo. La reina Victoria acumulaba los títulos de Jefa de Estado e n Reino Unido, en Australia, en Canadá, en Nueva Zelanda y en Sudáfrica.

Se había retirado de la vida pública en 1861 ante el fallecimiento de su marido, el príncipe Alberto.

EDUARDO VII, REY MAYOR Y ENFERMO

EduardoVIIcoronacion  La prolongada vida de su madre, la Reina Victoria, ha hecho que en el momento de ser coronado, su hijo el Rey Eduardo VII sea ya un hombre de avanzada edad con graves problemas de salud.

La reina Victoria subió al trono en 1837, tan sólo 22 años después de la derrota de Waterloo, y tuvo que recorrer en carruaje las maltrechas calzadas de su reino. Cuando murió, sin embargo, ya existían el ferrocarril, el teléfono y el automóvil, y se acababa de realizar el primer vuelo a motor. Pero la era victoriana no fue interesante tan sólo por los numerosos avances tecnológicos.

Cuando la reina Victoria fue coronada, la reputación de la monarquía británica estaba muy deteriorada y existía la amenaza de que fuera sustituida por una república. sus tres antecesores, Jorge III, Jorge IV y Guillermo IV fueron respectivamente ‘un imbecil, un calavera y un bufón’, según palabras del biógrafo real Sidney Lee, y desempeñaron su papel de forma absolutista.

La reina VIctoria, por el contrario, se convirtió en la primera monarca verdaderamente constitucional.

El Rey Eduardo VII gobernará hasta mayo de 1910.  

El Análisis

Victoria ha muerto: fin de una era, inicio de una incertidumbre

JF Lamata

Ha fallecido en la Isla de Wight la reina Victoria del Reino Unido, tras más de seis décadas en el trono. Su reinado, el más largo de la historia británica hasta hoy, no sólo vio la consolidación del Imperio más vasto jamás conocido, sino que fue testigo de una transformación social, industrial y política sin precedentes. Mujer en un siglo de hombres, rodeada de primeros ministros de la talla de Disraeli, Gladstone o Salisbury, supo ejercer su papel de símbolo de unidad y continuidad en medio de revoluciones industriales, reformas parlamentarias y expansión colonial.

Victoria no sólo fue reina, sino el rostro maternal y sobrio del Imperio. Su figura se convirtió en ancla moral para la clase media victoriana, emblema de estabilidad en una época de vertiginosos cambios. Gobernó durante la invención del telégrafo, la electrificación de las ciudades, las guerras zulúes y la consolidación de la Commonwealth. Pese a críticas iniciales por su juventud o género, demostró firmeza, sentido de Estado y una rara habilidad para dejar gobernar a los que sabían hacerlo mejor, manteniendo intacto el prestigio de la Corona.

A su sucesor, el ya anciano Eduardo VII, le corresponde una tarea tan delicada como ingrata: estar a la altura de una madre convertida en mito. Con salud frágil y escasa experiencia ejecutiva —pues el largo reinado materno no dejaba mucho margen—, el nuevo monarca hereda un imperio colosal, pero también tensiones crecientes, especialmente en Irlanda, Sudáfrica y la India. La era victoriana concluye, y con ella un siglo que fue mucho más británico de lo que acaso vuelva a ser ninguno.

J. F. Lamata