18 septiembre 1976
De momento no habrá 'director de Diario16' en la macheta y las funciones de este cargo estarán repartidas entre el 'Director General' Juan Tomás de Salas y el 'Director de Publicaciones' Ricardo Utrilla
Nace DIARIO16 editado por los dueños de la revista CAMBIO16 para disputar a EL PAÍS el liderazgo de la nueva prensa democrática
Hechos
El 18.10.1976 salió a los quioscos el primer número del periódico DIARIO16.
Lecturas
ESTRENO PIDIENDO EL CIERRE DEL MINISTERIO DE INFORMACIÓN
Nace Diario16 como periódico de la tarde editado por Información y Publicaciones S. A. (INPULSA), empresa editora también de Cambio16. El primer director será Ricardo Utrilla Carlón.
El Consejo de Administración de INPULSA está presidido por D. Luis González Seara y de él forman parte D. Juan Tomás de Salas Castellano (Consejero delegado y Director General), D. Alejandro Muñoz Alonso (Asesor Editorial) D. José Luis Barreiros Conde, D. Blas Calzada Terrados, D. Fernando Albero Gotor, D. Antonio García Ferrero, D. Domingo Garnelo Vázquez, D. Miguel Muñiz de las Cuevas, D. Miguel Ortega Álvarez-Santullano, D. César Pontvianne Santos, Joaquín Díez Fuentes, D. Antonio García Campos, D. Antonio Gil Amaya, D. Crisanto Plaza Bayón, D. César Ramírez Fernández, D. Matías Cortés Domínguez y el propio D. Ricardo Utrilla Carlón.
El periódico Diario16 se estrenará con una tirada de 75.613 ejemplares. Eso supone no sólo quedar muy por detrás del líder de la prensa de la tarde, Pueblo, con 113.736. Además para Diario16 es un comienzo mucho más discreto que el estreno de El País que en su primer año ha logrado 128.805 ejemplares de media.
D. Ricardo Utrilla, primer director de DIARIO16.
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EJECUTIVO EN LA SOMBRA
D. Romualdo de Toledo, empresario y amigo de D. Juan Tomás de Salas, es señalado por propios periodistas de DIARIO16 como una figura clave de la puesta en marcha del periódico y de su empresa editora INPULSA, de la que es accionista. Se cree como posibilidad de que de momento no ocupe cargos en DIARIO16 sus problemas judiciales que le obligan incluso a pasar estancias en prisión.
18 Octubre 1976
DIARIO16
Ya estamos en la calle. Ya hemos logrado coordinar el trabajo de los dos o tres centenares de personas necesarios para que un periódico nuevo salga a la calle a informar diariamente al lector de todos los acontecimientos que le importan. Hemos tenido que quemar muchas etapas, pero no quedaba otro remedio. Como durante cuarenta años parecía que esto no iba a cambiar jamás, la muerte del general Franco y los enormes cambios que se avecinan han pillado por sorpresa a este país, incluida la Prensa. Por eso hay que apresurarse ahora para luchar a fondo en favor de la libertad. DIARIO16 pretende colaborar en la construcción de esa España moderna y justa que todos ansiamos. Será un diario informativo por encima de todo, porque creemos que los ciudadanos de este santo país somos ya mayorcitos como para opinar libremente por nosotros mismos, una vez que estemos bien informados de todos los acontecimientos relevantes.
DIARIO16 va a informar, con independencia absoluta de todos aquellos acontecimientos que pongan en peligro la libertad ciudadana, el triunfo de la justicia y la defensa de los derechos humanos. DIARIO16 seguirá, por ello, muy de cerca la acción de todos los poderes sociales, económicos y políticos, que lo mismo pueden amenazar nuestra libertad que pueden fortalecerla.
Finalmente, objetivo primordial de DIARIO16 será, como en toda la Prensa libre, vigilar muy de cerca la marcha del Estado para impedir que esa enorme concentración de poder en manos de unos pocos arrase la libertad de los muchos y aplaste al país. Tendremos problemas, pero no vamos a hacer concesiones con la libertad.
Tampoco nos hacemos demasiadas ilusiones. El ministerio de información sigue vigente, como prueba flagrante de que la censura sobrevive – con sordina – y de que la libertad de expresión sigue hipotecada. Por eso no es malo que DIARIO16 comience su vida reclamando la urgente desaparición de ese Ministerio, inventado para tutelar, es decir, aherrojar, la libertad de expresión. Porque si no se puede ni hablar con libertad, imagínense cómo andarán las demás libertades. De rodillas.