1 julio 2003

El cargo de 'presidente' del periódico correspondía al presidente de la Editora Prensa Española, que se ha desintegrado al ser adquirido el medio por el Grupo Vocento

Nemesio Fernández-Cuesta Luca de Tena abandona la presidencia del ABC que pasará a ocupar Catalina Luca de Tena

Hechos

El 1.07.2003 el diario ABC anunció el nombramiento de Dña. Catalina Luca de Tena como presidenta-editora del periódico.

Lecturas

catalinalucatena Dña. Catalina Luca de Tena, nueva presidenta del diario ABC.

01 Julio 2003

Un hombre para desafíos

José Antonio Zarzalejos

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El agradecimiento, siempre emocional y subjetivo, no es necesariamente el fundamento más sólido para el elogio. Lo es mucho más el reconocimiento. Y, aunque en este caso y por lo que a mí y a muchos en ABC respecta, convergen los dos criterios -agradecimiento y reconocimiento- es éste y no aquel el que debe mandar porque hay razones objetivas para que así sea. Nemesio Fernández-Cuesta y Luca de Tena no llegó a ABC hace casi cinco años con un horizonte de infinitud, tan al uso. Lo hizo en cumplimiento de un llamamiento interno que estaba en su propia identidad familiar -el ABC-, y lo hizo también porque el hasta ayer presidente de esta Casa es hombre para los retos o, más exactamente, para los desafíos. Así lo acredita una biografía profesional tan prolija como desproporcionada para la edad con la que cuenta y a la que ahora debe añadir una gestión en este periódico que le incluye con méritos en el elenco de los personajes que dejan huella.
Cuando las turbulencias arreciaban -y no eran pocas- y en el horizonte se adivinaban nubarrones de increencias y desmayos, Nemesio Fernández- Cuesta dejó su brillante día a día para introducirse en un mundo -el de los periódicos, el de ABC- que en 1998 era difuso para él. Vinculado por emociones y experiencias intensas a estas páginas, las actualizó en forma de disposición personal ambiciosa y emprendedora. Y hoy puede decir que ha logrado lo que pretendió: el ABC de 2003 -en su centenario- es el resultado de un tránsito apasionante de un lustro, después de otros varios de historia legendaria.
Nemesio Fernández-Cuesta abordó, además de la reorganización empresarial, dos cuestiones que enlazaban con el futuro cuando el porvenir no era tan nítido como ahora lo es. Resolvió mediante acuerdos inteligentes el sistema de pensiones del personal de ABC, del que recibió la réplica de una implicación generosa con esta Casa y no dudó, más allá de lo que debe hacerse cuando el objetivo es claro, en activar, primero, y concluir, después, las negociaciones para la fusión de Prensa Española y el Grupo Correo. Hoy esa fusión es un éxito sin precedentes, pese a quien pese y, en verdad, que no falta a quien le pesa hasta la exasperación.
Mientras tanto, Nemesio Fernández-Cuesta pudo paladear toda la gama de sabores y sinsabores en la máxima responsabilidad de un periódico del peso específico y la dimensión de ABC; fue construyendo con sensibilidad el perfil de un editor e hizo del realismo con vuelo intelectual y convicciones un criterio que vertebró cuanto dijo e hizo. Recogió el testigo de su tío Guillermo Luca de Tena y se lo entrega a su prima, Catalina Luca de Tena, tras un período de tiempo que no ha sido precisamente un paréntesis sino una época de construcción y elaboración para un mañana de ABC que vuelva a durar otros cien años y que ya se percibe sólido y solvente.
A su talante profesional -aguerrido, arriesgado-, Nemesio Fernández- Cuesta ha sobrepuesto un temperamento sólo desconcertante para los que no sabían interpretar los silencios de un cartesiano. Fernández-Cuesta, a sabiendas, ha cometido aparentes errores para llegar a los aciertos y, acaso, hacerse perdonar éstos con el ropaje de los yerros. Pero, tenaz hasta la extenuación, siempre ha sabido por qué y para qué tomaba las decisiones; ha digerido los éxitos como aconsejaba Kipling que debía hacerse: tratándolos como imposturas de la vida y en la misma categoría que los fracasos. A mí me pidió una cosa insólita: que le diese una negativa cuando creyera que debía hacerlo. Lo hice y se atuvo a su palabra. El resultado ha sido mi lealtad a él en lo que representaba en ABC y ahora, cuando le dedico el elogio que merece, sigo siéndolo al balance objetivo de su gestión y muy especialmente a la culminación de una iniciativa -la fusión con el Grupo Correo- en la que creímos en 1999 cuando no era tan fácil hacerlo.
Y una palabra más: Nemesio Fernández-Cuesta y Luca de Tena ha hecho honor a la trayectoria de su familia y a sus convicciones que, ahora bajo la presidencia de Catalina Luca de Tena, han quedado al recaudo seguro y firme de un Grupo de Comunicación -Vocento- que está cohesionado en un proyecto empresarial y editorial de una magnitud y de una importancia como nunca hubo en España y que en esta Casa entusiasma. Esta realidad de ABC, y en una medida sustancial, es mérito de Nemesio Fernández-Cuesta. El desafío, una vez más, le salió bien.
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José Antonio Zarzalejos