28 abril 2014

El inversor, que mantiene a título personal el 3,11% de las acciones, confirma que su propósito adquiriendo la mayoría de la empresa era hacer negocio con la compraventa de acciones

Junta de Accionistas de PRISA 2014 – Nicolás Berggruen abandona el Consejo de Administración que seguirá gestionado por Juan Luis Cebrián y Fernando Abril Martorell

Hechos

El 28 de abril de 2014 se celebró la Junta de Accionistas del Grupo PRISA.

Lecturas

En la Junta General de Accionistas del Grupo PRISA del 28 de abril de 2014 con D. Juan Luis Cebrián Echarri como Presidente y D. Fernando Abril-Martorell como Consejero delegado se oficializa la salida del Consejo de Administración de D. Nicolás Berggruen y D. Martin Franklin, así como de D. Harry Sloan, entrando en su lugar el mexicano D. Roberto Alcántara Rojas, así como D. Claudio Boada y D. John Patton.

En la Junta los directivos de PRISA encabezados por D. Juan Luis Cebrián Echarri reivindican su política de desinversiones (venta de sus acciones en Mediaset España, venta de la editorial Random House y negociación de una posible venta de Distribuida de Televisión Digital – Digital Plus).

El mandato de D. Fernando Abril Martorell como consejero delegado finalizará en julio de 2014.

En febrero el Sr. Berggruen concedió una nueva entrevista al diario EL PAÍS.

01 Octubre 2012

El Supremo condena al ‘salvador’ de PRISA

MONGOLIA (Pere Rusiñol)

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Nicolas Berggruen trata de esquivar un pago de apenas 150.000 euros a un centenar de obreros cuya empresa ‘desguazó’. Todas las instancias judiciales han cnesurado uno de los primeros pelotazos en España del financiero.

Nicolas Berggruen, el gran triunfador de las finanzas, el homeless billionare que salvó de la quiebra al Grupo PRISA a través del vehículo Liberty y que ahora se sienta en su consejo de administración – y el de LE MONDE – ha sido condenado en firme por el Tribunal Supremo por no pagar a un centenar de obreros de Cosmhogar S. A. A finales de la década pasada, esta empresa de Rubí (Barcelona) cerró como consecuencia del devastador tsunami que supuso la entrada del hedge fund capitaneado por Berggruen.

En octubre de 2008, el juzgado de lo Social número 12 de Barcelona dio la razón a los trabajadores y condenó a Berggruen y a sus socios, que para evitar el pago de indemnizaciones – apenas 600.000 euros en total – recurrieron al Tribunal Superior de Justicia y, finalmente, en última instancia, al Supremo. A finales del año pasado, el Alto Tribunal ratificó por completo la sentencia inicial, que describe con todo detalle cómo el financiero se quedó en 1999 la empresa sin pagar ni un euro y cómo la fue ‘desguazando’ hasta abocarla al cierre.

Sin embargo, la opacidad del entramado empresarial de Berggruen, que siempre acaba conduciendo hacia paraísos fiscales, ha imposibilitado que, a pesar de la sentencia del Supremo, los obreros cobren los intereses generados, cifrados en alrededor de 150.000 euros. Eso sí, las provisiones exigidas para poder recurrir los sucesivos fallos han servido para abonar la deuda primigenia de 600.000 euros.

La dificultad para ejecutar toda la sentencia – pago de intereses incluidos – ha llevado a los abogados del Col.lectiu Ronda, que representa a los obreros víctimas del pelotazo, a solicitar al juez que se dirija al Grupo PRISA para que localice a su consejero y le emplace a abonar el pago. Los 150.000 euros que racanea no le supondrán ningún quebranto importante: la última estimación de Forbes le atribuye una fortuna personal de 2.300 millones de dólares.

Pero más allá de la deuda a los obreros, las sentencias sucesivamente ratificadas describen un modus operandi que para los trabajadores resulta escalofriante, especialmente para los empleados de PRISA que aún conservan su puesto. En 2010, Berggruen lideró Liberty Adquisitions Holdings – técnicamente, una SPAC o fondo creado para una sola gran operación – que inyectó 650 millones de euros al capital del histórico grupo de comunicación y se convirtió en uno de los hombres fuertes del consejo de Administración junto con su socio, Martin Franklin.

Las sentencias muestran que en 1999 Berggruen adquirió la fábrica de Cosmhogar en Rubí, propiedad hasta entonces de la compañía estadounidense Stanhome, a través de Alpha Private Equity Group – antecesor de Berggruen Holdings – sin pagar una sola peseta: acordó que el pago (4,2 millones) lo generaría la venta posterior de una parcela de la misma empresa.

En aquel momento Cosmhogar era una empresa viable, pero los nuevos gestores fueron vendiendo sus principales activos y desviando, a través de créditos y otros pagos extravagantes, fondos de la empresa hacia otras actividades de sus nuevos dueños.

Sin caja y descapitalizada, la empresa acabó solicitando concurso de acreedores en 2006 y fue liquidada en 2007. Las mismas sentencias detallan estas operaciones de ‘vaciado’, que en total superaron los 8 millones de euros.

Por ejemplo, entre 2000 y 2002, la firma otorgó créditos sin garantías por valor de 2,3 millones a Evolution Portals 1 S. L., controla por los mismos administradores y radicada en Holanda, para el desarrollo de una fallida herramienta de Internet llamada Scoobi, sin ninguna relación con la cosmética, el sector al que, teóricamente se dedicaba Cosmhogar.

En 2000 la empresa alquiló una vivienda de lujo en Calvià (Mallorca) a la misma Evolution Portals 1 S. L. a la que abonó en dos años 111.545 euros por este concepto.

En 2002, pagó a las firmas inglesas Mastershield Ltd. Y Superdirect Communications Ltd. 73.000 euros, sin contraprestación de servicios, según la sentencia.

En 2003, Cosmhogar vendió una de las dos naves de su propiedad y con lo recaudado abonó 630.000 euros a cuatro empresas del entramado de Berggruen, siempre según la investigación judicial.

Extenuada, descapitalizada y sin un euro en la caja, una filial del grupo de Berggruen vendió en 2004 la empresa por un euro a Filira XXI, S. A. constituida solo tres meses antes por familiares del administrador de Cosmhogar colocado por el financiero.

El final estaba cantado: ERE, concurso de acreedores y liquidación.

Pero el epílogo ha sido menos previsible: los obreros siguen luchando por su indemnización y han logrado el respaldo del Tribunal Supremo, mientras que, paradójicamente el dueño del hedge fund del desguace se sienta en el consejo de administración de EL PAÍS y LE MONDE, dos de los periódicos de referencia de la progresía europea.

Señor: ¡Compre todos los ejemplares!

En 2007, The Wall Street Journal publicó un perfil de Berggruen que incluía el siguiente párrafo: “Cuando una revista holandesa intentó publicar un perfil suyo, hace unos años, Bergrruen compró todos los ejemplares y los destruyó”.

Mongolia le brinda con la publicación de este Perro come perro la oportunidad de evocar el lado más salvaje de su juventud y adquirir el número en bloque nada más llegar al quiosco. Los 40.000 ejemplares que se imprimen le saldrían por apenas 120.000 euros: incluso menos de lo que debe a los obreros de Cosmhogar.

Perfil. Objetivo: salvar el mundo.

A diferencia de lo que muchos creen, Nicolas Berggruen no es sólo el dueño del Grupo PRISA, sino solo el hombre de Wall Street que olió la sangre y se lanzó a por la presa herida, de la que controla apenas el 2%.

En 2010, la deuda del grupo dirigido por Juan Luis Cebrián superaba los 5.000 millones y tenía los mercados cerrados. En paralelo, el financiero Berggruen contaba con 650 millones de euros prestados – cedidos por fondos e inversión a cambio de una gran operación – y no sabía cómo gastarlos.

El Cebrián desesperado y el Berggruen hambriento se encontraron y consumaron la operación: un win-win para ellos, pero un lost-lost para lectores, accionistas y trabajadores.

Con el pacto, Cebrián se aseguró cash, un blindaje de tres años y una retribución de ensueño – el año pasado, el grupo perdió 400 millones, pero él se embolsó 14 millones -. Por su parte, Berggruen pudo cerrar con éxito su SPAC y cobrar la suculenta comisión preceptiva en lugar de devolver los fondos prestados con intereses. Y también logró un rendimiento del 7% para las acciones especiales de PRISA suscritas por los fondos de Liberty – o sea, también las suyas, que durante tres años rinden a este porcentaje en una empresa con problemas de liquidez y que lleva más de un lustro sin abonar dividendo a los accionistas de toda la vida. Además, con el acuerdo con PRISA – y por tanto, con EL PAÍS y LE MONDE – Berggruen compraba el prestigio intelectual que busca desesperadamente dese que hace unos años tuvo una crisis existencial y decidió que lo único importante en la vida es dejar huella: vendió todas sus casas – por esto se le conoce como el ‘homeless billionare’, ya que vive en hoteles de superlujo – y decidió pasar a la historia de la filosofía y la política sin reparar en gastos.

De adolescente, el hijo del marchante de Pablo Picasso coqueteó con la extrema izquierda, pero ahora sus ideas no son tan revolucionarias: es partidario de algo parecido a una democracia censitaria, en la que los ‘consejos de sabos’ orienten al pueblo porque explicó al semanario alemán DER SPIEGEL, ‘los electores no tienen todo el conocimiento necesario’.

Su modelo en Singapur: ciertamente, en esta dictadura blanda neoliberal nunca hubiera tenido que indemnizar a obreros como los de Cosmhogar. Y podría dedicarse así sin distracciones a su gran pasión: “Conseguir un mundo mejor”.

 

 

26 Febrero 2014

“Si no avanza en la Unión, Europa seguirá en crisis”

Andrea Rizzi / Fernando Gualdoni

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PRISA ha pasado por momentos muy difíciles en un escenario económico muy complicado en España. Pero tiene unas marcas muy potentes y su desafío es adaptarse a los cambios y mantenerse fuerte. Se ha hecho mucho, pero el proceso de transformación no ha terminado. Sin embargo, con una situación de endeudamiento que ahora es estable, está en posición de tener un futuro cuando hace apenas un año nadie podía estar seguro de ello.

Un lustro largo de crisis económica ha dejado al descubierto límites y contradicciones del proyecto europeo. Pese a la reciente estabilización de la situación financiera, las turbulencias políticas agitan la Unión Europea, y los crecientes populismos dificultan el programa de reformas sostenido por las fuerzas europeístas. Nicolas Berggruen (París, 1961), presidente de un centro —el Instituto Berggruen para la Gobernanza— dedicado al estudio de modelos de Gobierno eficientes, está convencido de que “si no traslada más poderes al centro, Europa permanecerá en crisis”. Berggruen es un inversor internacional con una destacada participación en PRISA, grupo editor del diario EL PAÍS.

Pregunta. Usted aboga por una Unión Europea con mayores competencias, pero los partidos populistas que se oponen a esa idea están en auge. ¿Cree que hay margen político real para avanzar en esa senda?

Respuesta. El auge de partidos populistas y nacionalistas es, en cierto sentido, un desafío útil. Porque evidencia cosas que no funcionan en Bruselas y porque fuerza un debate sobre el proyecto europeo. El resto del mundo está en recuperación, solo Europa no. La razón, más allá de los problemas de competitividad de algunos países, son problemas estructurales en la arquitectura de la Unión. La UE es un proyecto inacabado. Para funcionar, necesita federar algunos poderes. Solo algunos: política exterior, fiscal, energética, transporte y algunos otros. El resto se gestiona con mayor eficacia a escala local o nacional. Pero si no se completa esa cesión de poderes a Bruselas, Europa permanecerá en crisis. Desafortunadamente, muchos líderes europeos se resisten a ceder competencias, e incluso a nombrar en Bruselas a dirigentes carismáticos. Hay que ser conscientes de que el proyecto europeo puede frenarse, encogerse o incluso romperse.

P. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dio el martes por acabada la crisis en España. ¿Cree usted que es así?

R. Se está a medio camino de acabar con la crisis. Hay dos cosas positivas en este momento: una es que Europa ha permanecido políticamente unida. Con mucha ayuda del Banco Central Europeo (BCE), sin duda, pero unida al fin. La otra es que Europa quiere ser competitiva, aunque todavía tiene mucho que hacer para lograrlo. Y algunos países han demostrado que quieren ser competitivos más que otros haciendo grandes reformas. El señor Rajoy tiene razón a medias, España y Portugal han hecho reformas dolorosas, pero estas han colocado a los dos países en una mejor posición para afrontar los desafíos del futuro. Se han hecho grandes cambios para atraer inversiones, sobre todo en el mercado laboral, pero esto no es suficiente: se necesita crear demanda, tener financiación, formar empleados cualificados y estimular la voluntad de correr riesgos por un negocio. Es verdad que si no se crea al menos un ambiente favorable a las inversiones no tienes nada, y España y Portugal han hecho mucho para lograr este ambiente, pero el trabajo no está terminado. Francia e Italia deben prestar mucha atención a lo que se ha hecho en España.

P. Ha habido muchos cambios en el sector de los medios de comunicación. El propietario de Amazon ha entrado en The Washington Post, el de eBay planea un medio digital y en el consejo del grupo PRISA han entrado un empresario mexicano del sector del transporte y otro estadounidense del sector de los medios. ¿Ve estos movimientos como simples inversiones o como apuestas clave por dar un impulso al sector a largo plazo?

R. Como todos los sectores, el de los medios está cambiando. El diario EL PAÍS ha pasado por un doloroso proceso de transformación, igual que otros medios en España y en el planeta entero. En un mundo digital, con mucha información disponible y gratuita, solo algunos medios sobrevivirán a estos profundos cambios si son capaces de adaptarse y creo que EL PAÍS será uno de ellos. Hay grandes periódicos, sobre todo en Estados Unidos, que han perdido mucho poder de influencia. Esto ha provocado que algunas personas sintamos que hay una necesidad de proveer periodismo de alta calidad. Estas inversiones tienen que tener un sentido económico a largo plazo, pero no se hacen por razones puramente económicas. Esto es lo que quiere hacer Jeff Bezos [dueño de Amazon] en The Washington Post y el Instituto Berggruen en proyectos como The World Post, donde se da voz a la gente que tiene algo realmente importante que decir desde todos los rincones del mundo y se hace de la mejor forma que se puede hacer, en formato digital. Creo que la oferta de información es la que debe adaptarse a la demanda. La mayor parte será digital, pero es necesario diferenciarse. Creo que si a la información se le añade el análisis, la opinión de calidad y temas especiales, la gente pagará por ello.

P. ¿Qué futuro le augura a PRISA?

R. PRISA ha pasado por momentos muy difíciles en un escenario económico muy complicado en España. Pero tiene unas marcas muy potentes y su desafío es adaptarse a los cambios y mantenerse fuerte. Se ha hecho mucho, pero el proceso de transformación no ha terminado. Sin embargo, con una situación de endeudamiento que ahora es estable, está en posición de tener un futuro cuando hace apenas un año nadie podía estar seguro de ello.

20 Marzo 2014

El 'homeless' millonario al que rescató Prisa deja el Consejo con un tesoro en acciones

Daniel Toledo

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De millonario homeless a magnate del transporte low cost mexicano. La espiral de cambios en la que vive el accionariado y el Consejo de Administración de Prisa experimentaba ayer otro hito. Nicolas Berggruen, en su día cabeza visible de Liberty, presentaba su renuncia al cónclave de la editora de El País. Un adiós que se produce apenas tres meses después de que su compañero en la aventura, Martin E. Franklin, también aparcara su puesto de consejero. Entre ambos atesoran un 6,82% de la compañía y su marcha apunta a un fin de ciclo. De hecho, no hace ni un mes que el empresario azteca Roberto Alcántara Rojas se subía al barco, a la vez que una constelación de fondos buitre. Todo un cambio de guardia.

Berggruen y Franklin salen del Consejo después de tres años y con un botín apreciable. Según información recientemente remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el primero recibió el pasado 25 de septiembre su remesa anual de acciones. En total, 5,85 millones de títulos en concepto de pago por dividendo que hacían subir su participación en el capital hasta el 3,87%. La cuota de Franklin alcanzaba el 2,36%. Además, el tándem acapara participación de forma indirecta, tras la creación de una sociedad con los Polanco –Otnas– para la ejecución de warrants. Prisa cerraba ayer con una cotización por encima de los 0,4 euros, lo que sitúa su capitalización en 460 millones de euros.

Los estadounidenses eran los promotores de Liberty, un vehículo financiero –special purpose acquisition company (SPAC)– que aglutinaba decenas de inversores confiados en acometer una operación rentable. El plazo se agotaba cuando apareció Prisa, a la sazón acuciada por los bancos. Las firmas y hedge funds en liza acordaron entonces, allá por finales de 2010, inyectar sus 650 millones en el capital del grupo. A cambio, recibieron por cada uno de sus títulos 1,5 acciones ordinarias de Prisa y tres acciones sin derecho de voto convertibles –clase B–, además de 0,50 dólares de los fondos propios del SPAC. Por si fuera poco, las acciones clase B llevaban un premio extra: un dividendo anual acumulativo de 0,175 euros por título, abonado en los dos últimos años en especie por los problemas financieros de Prisa.

¿Por qué abandonan ahora el Consejo? Fuentes próximas a la compañía explicaban ayer la salida de Berggruen con cierta relajación. “Iba poco al cónclave. No hay que buscar más, sus intereses van por otro lado. Está volcado con su Instituto y con su participación ya refuerza el núcleo duro que Juan Luis Cebrián intenta armar en torno a los Polanco. No precisa más”, exponían. Además, vista la operación rescate a Prisa armada por los bancos acreedores y por todo el establishment nacional, parece razonable conservar las acciones a la espera de hacer caja de verdad, algo factible a poco que se vendan los activos en la rampa de lanzamiento –el primero Digital+– y mejore algo la deteriorada cuenta de resultados.

Con su salida, en todo caso, las reuniones de Prisa pierden algo de glamour. Berggruen ha sido habitualmente presentado como un homeless rico, visión que él mismo ha cultivado en diferentes artículos publicados en prensa internacional. Por propias convicciones, vendió su finca de Nueva York y su mansión de Florida. Hasta hace bien poco presumía de residir en hoteles de todo el mundo y de no querer cargas materiales más allá de su colección de arte. Con un patrimonio cercano a 2.000 millones de dólares según Forbes, a su muerte toda su fortuna irá a parar a la caridad y sus Warhols y Koons, a un museo propio en Berlín. Una riqueza que tiene su origen en su padre, Heinz Berggruen, marchante y coleccionista de arte que frecuentó a iconos del siglo XX como Frida Kahlo o Pablo Picasso, de quien llegó a poseer 85 obras. Por su parte, Franklin es un reconocido ironman.
Compraventa de acciones

Eso sí, el cambio de guardia alberga algunas preguntas. Como adelantó El Confidencial y para formar un núcleo duro en plena tormenta accionarial, Prisa incorporaba al citado Rojas Alcántara, magnate del transporte aéreo low cost e incluido en la lista de los 100 principales ejecutivos de México que elabora anualmente la CNN. Claro que, por ahora, al empresario propietario de Grupo Toluca y VivaAerobus se le ha otorgado un puesto en el Consejo de Administración y presencia en la Comisión Delegada cuando apenas atesora un 0,001% del capital de Prisa. El sector descuenta desde hace semanas que pueda comunicar en algún momento la toma de algún paquete adicional de acciones.

También está por ver cómo proceden Telefónica, Santander o La Caixa, que en los próximos meses deberían entrar en el capital al ejecutarse la compra de bonos o el canje de deuda por capital pactado en el verano de 2012 para aliviar la carga de la compañía. Por ahora, quienes sí han dado señales de vida han sido los fondos buitre. Sin ir más lejos, Silver Point Capital y Monarch Master Funding 2 comunicaban recientemente la adquisición de acciones equivalentes a un 6,24% y un 5,76% del capital, respectivamente. Ambas formaban parte de la constelación de firmas distressed que se hicieron en su día con deuda de la sociedad con un importante descuento y que impusieron su ley a finales de año para reestructurar el agujero de la otrora empresa de los Polanco. Toda una montaña rusa.