7 febrero 2005

En la última Gala de los Goya la película de Almodovar no logró ningún galardón de los cuatro que estaban nominados

Nueva crisis en el cine español: el director Pedro Almodóvar y su hermano, el productor Agustín, abandonan la Academia de los Goya

Hechos

El 6.02.2005 un comunicado de la productora ‘El Deseo’ propiedad de D. Pedro Almodovar y D. Agustín Almodovar, anunció el abandono de ambos de la Academia de Cine Español.

Lecturas

UN TRISTE FINAL PARA LA GALA DE LOS GOYA 2005

El pasado 30 de enero de 2005 se celebró la anual Gala de los Goya. La última película de los hermanos Almodóvar ‘La Mala Educación’ sólo estuvo nominada para cuatro Goyas de los que no se llevó ninguno, mientras que ‘Mar Adentro’, de D. Alejandro Amenábar, fue nominada a 15 Goyas de la cual se llevó catorce.

Se da la circunstancia de que D. Agustín Almodóvar fue propuesto para la presidencia de la Academia de los Goya apoyado por 50 del total de 150 académicos que votaron en la reunión, ante lo cuál este consideró que era insuficiente apoyo para ser presidente, forzando a Dña. Mercedes Sampietro a continuar al frente.

LOS MOTIVOS DE AGUSTÍN ALMODÓVAR:

«No estamos de acuerdo con los resultados de las nominaciones a los Goya ni con el sistema de la votación. No estamos de acuerdo con los resultados de ‘La Mala Educación’. La forma de elección gremial hace que quede fuera mucha gente importante. Miembros de nuestro equipo artístico y técnico deberían estar nominados. Que luego sean elegidos o no, eso ya es otra historia, pero en la terna final deberían haber salido sus nombres. Este sistema gremial sí funciona en Estados Unidos. Allí la Academia cuenta con más de 6.000 miembros, la nuestra tan sólo posee unos pocos más de 1.000. Quiero dejar claro que esta renuncia la hacemos desde el plano personal, como adulto, mayores de edad, y con DNI, que somos. No estamos de acuerdo con una entidad y nos damos de baja».

«La verdad es que nuestra relación con la Academia no ha sido un romance, esta decisión es la suma de 17 años de desencuentros, pero de verdad, que quede claro que nosotros no pretendíamos dar bombo a una noticia así. Es una triste noticia que Pedro Almodóvar diga adiós a la academia de cine. Que se vaya Pedro hace que pierda credibilidad la Academia».

REACCIONES DE OTROS DIRECTORES:

 D. Vicente Aranda: «Me parece bien que abandone la Academia. Ojalá este hecho sirva para el replanteamiento de la institución, que en la actualidad se dedica fundamentalmente a organizar una ceremonia anual, cuando debería ocuparse de los problemas que tiene el cine español. Pero los Almodóvar deberían haberse ido cuando ganaron, en 2000 con  ‘Todo sobre mi madre’, no ahora que han perdido».

 D. Manuel Gómez Pereira: «Defiendo la decisión personal de Almodóvar, yo tampoco estoy de acuerdo con el sistema de votación. He pensado muchas veces en irme, pero creo que hay que luchar desde dentro».

 D. Gerardo Herrero: «Almodóvar debería reconsiderar su marcha y volver, porque hay que aceptar las decisiones democráticas, fuera de la rabieta de pensar que no ha sido todo lo nominado que merecía».

 Dña. Mercedes Sampietro: «Me parece muy triste que dos personas tan importantes para el cine español abandonen al academia».

08 Febrero 2005

Algo pasa con Pedro

Luis Alemany

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Pedro Almodóvar, en diciembre de 2002: «No quiero polémicas, pero está claro que se me está otorgando fuera el reconocimiento y el cariño que se me ha negado en casa». Pedro Almodóvar, en enero de 2005: «Los italianos son más generosos conmigo y con mi cine que los españoles».

La historia del desamor entre Pedro Almodóvar y sus compañeros de profesión se remonta a la gala de los Goya de 1990, a la que ‘Atame’ llegó con 15 candidaturas y de la que salió con las manos vacías. Los fracasos de ‘Tacones lejanos’, ‘La flor de mi secreto’ y ‘Carne trémula’ y el solitario ‘goya’ de Verónica Forque por ‘Kika’ (mejor actriz de reparto en 1993) agrandaron la leyenda: Algo pasa con Pedro.

La reconciliación tuvo que esperar hasta el 30 de enero de 1999, cuando Almodóvar se hizo con siete estatuillas gracias a ‘Todo sobre mi madre’. Aquella gala, celebrada en Barcelona, se convirtió oficialmente en la ceremonia de reencuentro de la Academia con el cineasta manchego, que por entonces preparaba las vísperas de su primer Oscar, ya consolidado como el autor español más conocido en el mundo.

Poco duró la alegría. ‘Hable con ella’, la siguiente cinta de Almodóvar, se conformó con un solo ‘goya’ en 2003 -música original-.La Academia rechazó su candidatura en otras seis categorías y, además, prefirió ‘Los lunes al sol’, de Fernando León, para la carrera por los Oscar. El destino quiso que ‘Los lunes…’ no fuera, ni siquiera, nominada por Hollywood, que, sin embargo, premió a Almodóvar (mejor guión original). El director paseó su estatuilla como muestra de autorreivindicación ante el cine español.

A partir de ahí, Almodóvar dejó de asistir a las ceremonias de la Academia, que emitió su acuse de recibo en los últimos premios Goya al ignorar las cuatro candidaturas de ‘La mala educación’.Por el camino, Agustín, el hermano y productor de Almodóvar declinó en mayo de 2004 ocupar la presidencia de la Academia, tal y como habían decidido 200 de sus 1.000 miembros con derecho a voto

10 Febrero 2005

'Pedro, al desnudo'

Federico Jiménez Losantos

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Lo mejor sobre la cacareada salida de los hermanos Almodóvar de la Academia de Cine Subvencionado Español lo ha dicho la ministra de Cultura Carmen Calvo. Remontándose, como acontece en el águila, a las alturas nimbadas de luz de la reflexión serena, lejos del vuelo gallináceo de las pequeñas mezquindades cotidianas, Doña Carmen ha tenido la deferencia de reflexionar en público, y lo ha hecho con tanto tino y tanta piedad para con el común del ciudadanaje que, en hábito de prodigio, su pensamiento se ha abierto paso con insólita facilidad en nuestras mentes obtusas.¿Qué ha dicho? Entre muchas cosas, esto, que le ha salido del alma: «Almodóvar en Francia, donde le adoran, opta con La mala educación al César a la mejor película extranjera. Y Amenábar, en Los Angeles, con Mar adentro como candidata al Oscar a mejor filme de habla no inglesa y de maquillaje. Sólo queda rezar para que los dos ganen». La verdad, ministra, bien está el toque patriótico, entra en el sueldo anejo a la poltrona, pero decir que hay que rezar para que triunfen en el extranjero las dos películas más violentamente contrarias a la Iglesia católica que se han hecho en España, me parece excesivo. Entre rezar, como antaño, por la conversión de Rusia -por cierto, plegarias atendidas- y rezar por la paganización de España, cabe un término medio. En el político, la discreción.

Confieso que me divierte esta pelea de corrala entre el rajá del cine español y los gremiófitos calcáreos que para él trabajan.Y que, por lo visto, lo odian y se vengan ninguneándole en los repelentes Premios Goya, esa representación anual del tostonazo que, con pocas excepciones, suele ser este cine que no queremos ver pero debemos pagar los españoles. Dice Vicente Aranda, otro que conoció tiempos mejores (Fanny Pelopaja), que tiene razón Almodóvar al irse de la Academia por el sistema de votación, pero que podía haberlo hecho cuando ganaba los Goya de siete en siete. La venganza es un plato que se guarda en el congelador.Pero lo que a mí me gustaría es que Almodóvar hiciera dos cosas: la primera, pedir perdón ante 400 corresponsales de la prensa extranjera por la inmunda falsedad que difundió con la excusa del Oscar: que el PP había intentado el 14-M un golpe de Estado.A lo mejor así la media España de derechas empezaba a perderles el odio que, en justa correspondencia, les ha tomado a los titiriteros progres.

La segunda, que haga una versión española de Eva al desnudo, con Almodóvar y Amenábar en los papeles de estrella declinante y ascendente, y con el felipismo, el zapaterismo, el polanquismo, las productoras y el gremio como telón de fondo. Ambos están aún en edad de interpretarse a sí mismos y Pedro al desnudo sería bálsamo de taquillas y placebo crítico. Aunque fuera española, o por eso, yo iría a verla.