Pedro J. Ramírez sorprende con una agresiva entrevista al nuevo vicepresidente Francisco Álvarez Cascos en ANTENA 3 TV reclamándole dimisiones por la corrupción del PP de Baleares

Cuentan que Atila, cuando ganaba una cruenta batalla, le ponía una fundita a las cascos de su caballo. Lo hacía para relajarse y para que volviese a crecer la hierba a su paso; y así, en la próxima contienda, poder volverla a arrasar. El miércoles se le ha practicado la primera gran entrevista televisada a Francisco Álvarez-Cascos (Tiempos difíciles, Antena 3 TV) y este vicepresidente primero del Gobierno, hasta hace poco feroz cabalgador, se nos ha aparecido ahora prodigiosamente enguantado. Nos ha tranquilizado tanto que hasta su porte indumentario –el color vainilla de su terno– era un alivio cromático. Curiosamente, Pedro J. Ramírez fue quien más le zahería exigiéndole destituciones inmediatas en Mallorca por el caso del túnel de Sóller. Quizá el periodista se sintió espoleado por las palabras que le dedicó Manuel Campo, que le decía con educado retintín: “¿Qué vas a hacer ahora, Pedro? ¿Pasarás de ser campeón de los azotes a campeón de los cariños?” ¡Ah!, qué delicado oficio el nuestro: transitar entre el palo y el abrazo sin perder la vertical. Estaba también nuestro director, Antonio Franco, que le preguntó al político, con sorda retranca, si había encontrado algo inadecuado en los cajones: algun poso de suciedad. Y como Cascos dijera repetidamente que no, que sólo echaba en falta algunos cuadros que alegrasen el despacho, Franco apuntó: “Parece pues que aquella situación de caos general que algunos presumían no era tal”. También estaba José Oneto, que apuntaba la posibilidad de un pacto entre Aznar, Suárez y Felipe. En septiembre se verá.