24 julio 2024
Pedro Sánchez destituye a Isabel García Sánchez como Directora del Instituto de la Mujer tras ser acusada de corrupción por digital EL ESPAÑOL
Hechos
El 24 de julio de 2024 se hizo pública la destitución de Dña. Isabel García Sánchez como Directora del Instituto de la Mujer.
Lecturas
PEDRO J. RAMÍREZ PIDE LA DESTITUCIÓN DE ISABEL GARCÍA (17-07-2024)
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PEDRO J. RAMÍREZ AL CONOCER LA DESTITUCIÓN DE ISABEL GARCÍA (23-07-2024)
16 Julio 2024
La directora del Instituto de la Mujer y su pareja han obtenido 64 contratos de municipios del PSOE para gestionar Puntos Violeta
Isabel García Sánchez, directora del Instituto de las Mujeres, y su pareja Elisabeth García han obtenido al menos 64 contratos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar los Puntos Violeta contra la violencia de género y para actividades de igualdad y feminismo.
Desde mediados de 2022, la facturación de las empresas de la directora del Instituto de las Mujeres y su pareja, asesora del PSOE en el Senado durante la pasada legislatura, ha sobrepasado los 250.000 euros por adjudicaciones a dedo.
Isabel García Sánchez, directora del Instituto de las Mujeres, y su pareja Elisabeth García han obtenido al menos 64 contratos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar los Puntos Violeta contra la violencia de género y para actividades de igualdad y feminismo.
Desde mediados de 2022, la facturación de las empresas de la directora del Instituto de las Mujeres y su pareja, asesora del PSOE en el Senado durante la pasada legislatura, ha sobrepasado los 250.000 euros por adjudicaciones a dedo.
Según la documentación a la que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, en el escaso medio año que Isabel García Sánchez lleva en el cargo (desde diciembre de 2023), ha amañado también dos concursos en la localidad madrileña de San Fernando de Henares por valor de 23.000 euros.
Además, sus sociedades han ingresado al menos 50.000 euros de administraciones locales gobernadas por el PSOE, especialmente en ayuntamientos de la Comunidad Valenciana.
Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad e IMBER Consultoría de Igualdad son las sociedades utilizadas por Isabel García Sánchez y su compañera para lograr las 64 adjudicaciones directas. Ambas empresas no tienen trabajadores dados de alta y utilizan voluntarios en la mayoría de las actividades que organizan, como los Puntos Violeta.
Los Puntos Violeta son un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para «implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres». También sirven como centro de ayuda a las víctimas.
Estos puntos de información son, en su mayoría, financiados con dinero de las políticas de Igualdad impulsadas por el Ministerio, del que García Sánchez es alto cargo. Estas carpas (a veces sólo una mesa) se suelen colocar en las fiestas locales y se utilizan también como punto para recoger denuncias de intentos de agresiones sexuales en el ocio nocturno.
La mayoría de los contratos adjudicados a la directora del Instituto de las Mujeres son menores y de concesión directa, por lo que no precisan de presentar más ofertas: se dan a dedo.
Los dos concursos amañados, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, fueron adjudicados por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares (Madrid). El alcalde de este consistorio es el socialista Javier Corpas y la concejala de Igualdad es Silvia Buabent, exdirectora del Instituto de las Mujeres entre 2018 y 2019 en el primer Gobierno de Pedro Sánchez.
‘Modus operandi’
Precisamente hace un mes, bajo el concepto «EMF 26 junio Silvia Buabent – Elig Consultoría» el Ayuntamiento de Catarroja (Valencia), gobernado por el PSOE, pagó 1.000 euros a la empresa de la directora del Instituto de las Mujeres. El email y el número de teléfono de contacto que aparecen en la Plataforma de Contratación del Servicio Público corresponden a Isabel García.
El primero de los contratos adjudicados por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares a las empresas de Isabel García y su pareja fue en marzo de 2024 con el objeto de «materiales divulgativos y publicitarios para la campaña de las jornadas 8-M«. El importe que ingresó Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad SL fue de 5.050 euros.
La segunda de las adjudicaciones es de mayo de 2024 y ascendió a 18.041 euros. Este contrato fue a parar a IMBER Consultoría de Igualdad para la organización de «los puntos violeta para las fiestas patronales de San Fernando de Henares de 2024».
IMBER Consultoría de Igualdad no tiene trabajadores ni página web. La empresa está domiciliada en un chalet en la localidad madrileña de Getafe, el cual, según confirman diversas fuentes a este periódico, es uno de los domicilios relacionados con la pareja de la directora del Instituto de las Mujeres. Su administradora es Elisabeth García Busnadiego, que trabajó como secretaria en el PSOE de Madrid y asesora en el Senado entre 2019 y 2022.
Isabel García Sánchez, directora del Instituto de las Mujeres, y su pareja Elisabeth García han obtenido al menos 64 contratos de ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar los Puntos Violeta contra la violencia de género y para actividades de igualdad y feminismo.
Desde mediados de 2022, la facturación de las empresas de la directora del Instituto de las Mujeres y su pareja, asesora del PSOE en el Senado durante la pasada legislatura, ha sobrepasado los 250.000 euros por adjudicaciones a dedo.
Según la documentación a la que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, en el escaso medio año que Isabel García Sánchez lleva en el cargo (desde diciembre de 2023), ha amañado también dos concursos en la localidad madrileña de San Fernando de Henares por valor de 23.000 euros.
Además, sus sociedades han ingresado al menos 50.000 euros de administraciones locales gobernadas por el PSOE, especialmente en ayuntamientos de la Comunidad Valenciana.
Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad e IMBER Consultoría de Igualdad son las sociedades utilizadas por Isabel García Sánchez y su compañera para lograr las 64 adjudicaciones directas. Ambas empresas no tienen trabajadores dados de alta y utilizan voluntarios en la mayoría de las actividades que organizan, como los Puntos Violeta.
Los Puntos Violeta son un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para «implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres». También sirven como centro de ayuda a las víctimas.
Estos puntos de información son, en su mayoría, financiados con dinero de las políticas de Igualdad impulsadas por el Ministerio, del que García Sánchez es alto cargo. Estas carpas (a veces sólo una mesa) se suelen colocar en las fiestas locales y se utilizan también como punto para recoger denuncias de intentos de agresiones sexuales en el ocio nocturno.
La mayoría de los contratos adjudicados a la directora del Instituto de las Mujeres son menores y de concesión directa, por lo que no precisan de presentar más ofertas: se dan a dedo.
Los dos concursos amañados, a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, fueron adjudicados por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares (Madrid). El alcalde de este consistorio es el socialista Javier Corpas y la concejala de Igualdad es Silvia Buabent, exdirectora del Instituto de las Mujeres entre 2018 y 2019 en el primer Gobierno de Pedro Sánchez.
‘Modus operandi’
Precisamente hace un mes, bajo el concepto «EMF 26 junio Silvia Buabent – Elig Consultoría» el Ayuntamiento de Catarroja (Valencia), gobernado por el PSOE, pagó 1.000 euros a la empresa de la directora del Instituto de las Mujeres. El email y el número de teléfono de contacto que aparecen en la Plataforma de Contratación del Servicio Público corresponden a Isabel García.
El primero de los contratos adjudicados por el Ayuntamiento de San Fernando de Henares a las empresas de Isabel García y su pareja fue en marzo de 2024 con el objeto de «materiales divulgativos y publicitarios para la campaña de las jornadas 8-M«. El importe que ingresó Elig Consultoría de Igualdad y Diversidad SL fue de 5.050 euros.
La segunda de las adjudicaciones es de mayo de 2024 y ascendió a 18.041 euros. Este contrato fue a parar a IMBER Consultoría de Igualdad para la organización de «los puntos violeta para las fiestas patronales de San Fernando de Henares de 2024».
IMBER Consultoría de Igualdad no tiene trabajadores ni página web. La empresa está domiciliada en un chalet en la localidad madrileña de Getafe, el cual, según confirman diversas fuentes a este periódico, es uno de los domicilios relacionados con la pareja de la directora del Instituto de las Mujeres. Su administradora es Elisabeth García Busnadiego, que trabajó como secretaria en el PSOE de Madrid y asesora en el Senado entre 2019 y 2022.
El modus operandi para amañar los contratos en San Fernando de Henares fue el de presentar tres empresas a los concursos públicos con ofertas similares, pero con una sensiblemente inferior económicamente.
Las sociedades que se presentaron fueron las dos gestionadas por la directora del Instituto de las Mujeres y su compañera socialista, y una tercera sin actividad alguna, pero cuyo correo de contacto es uno personal de Isabel García Sánchez.
Este periódico ha podido constatar que el email del usuario igarcias42@ aparece en documentación oficial del PSOE de la Comunidad Valenciana como dirección asociada a la actual alto cargo del Ministerio de Igualdad.
Pese a que los Puntos Violeta de San Fernando de Henares fueron concedidos a la empresa de la pareja de Isabel García, Elig Consultoría afirma en su página web que organizó dicha actividad pese a perder el concurso.
Municipios valencianos
Hace dos semanas, el 1 de julio de 2024, el Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell (Valencia) formalizó la adjudicación de la gestión del Punto Violeta en las fiestas de Sant Joan a la sociedad de la directora del Instituto de las Mujeres.
Otros ayuntamientos valencianos del PSOE que han contratado a la sociedad de Isabel García y Elisabeth García, y que ha podido constatar EL ESPAÑOL, son los de Catarroja, Picanya, Burjassot, Moncada, Manises, Sueca, Godella, L’Eliana, Burjassot, Alcàsser, La Vall d’Uixó, Cullera, Alaquàs, Llíria y Foios.
Este periódico se ha puesto en contacto con Isabel García Sánchez, que afirma «cumplir con la ley de altos cargos» y «que sólo posee menos del 10% de las acciones de Elig Consultoría e IMBER Consultoría». La directora del Instituto de las Mujeres, al ser repreguntada por EL ESPAÑOL, confirmó que había vendido el resto de sus participaciones a su pareja.
Esta venta se produjo, según el Registro Mercantil, el 6 de marzo de 2024 cuando Isabel García fue nombrada directora del Instituto de las Mujeres el pasado 27 de diciembre de 2023, es decir, más de dos meses después.
Este hecho hace que incumpla la Ley 3/2015 que regula el ejercicio de los altos cargos. El artículo 11, que habla sobre los conflictos de intereses, afirma en el punto uno que «los altos cargos servirán con objetividad los intereses generales, debiendo evitar que sus intereses personales puedan influir indebidamente en el ejercicio de sus
funciones y responsabilidades».
Por su parte, el punto 2 determina que «un alto cargo está incurso en conflicto de intereses cuando la decisión que vaya a adoptar, de acuerdo con lo previsto en el artículo 15, pueda afectar a sus intereses personales, de naturaleza económica o profesional, por suponer un beneficio o un perjuicio a los mismos».
De esta forma, se consideran intereses personales, según el apartado B, «los intereses familiares, incluyendo los de su cónyuge o persona con quien conviva en análoga relación de afectividad y parientes».
Por su parte, el artículo 14 de la Ley de altos cargos sobre limitaciones patrimoniales en participaciones societarias afirma que no podrán tener participaciones a través de «personas interpuestas» y que «actúa por cuenta del alto cargo».
«Derecho a trabajar»
«Mi mujer tiene derecho a trabajar, a comer y a vivir. Lo que no puede ser es que las parejas de las políticas y los políticos no tengan derecho a comer«, afirmó a este periódico Isabel García.
La directora del Instituto de la Mujeres asegura que el hecho de que sus datos de contacto aparezcan en los contratos adjudicados a su empresa es por un «error administrativo» y que está desvinculada de la actividad de sus sociedades. Sin embargo, reconoce que el correo electrónico que aparece en el concurso de San Fernando de Henares asociado a una empresa fantasma es uno suyo «personal».
Isabel García fue designada en 2015 diputada de Igualdad, Juventud y Deportes de la Diputación de Valencia, cargo que ocupó simultáneamente con el de concejala de Igualdad y Comercio del Ayuntamiento de Xirivella (Valencia) hasta julio del 2019. En un domicilio de esta localidad propiedad de la directora del Instituto de las Mujeres es en la que está domiciliada su empresa Elig Consultoría.
En 2019 dio el salto a la política nacional como asesora de José Luis Ábalos en el Ministerio de Fomento. Isabel García ocupó el puesto hasta de 2022, cuando fue cesada tras la llegada de Raquel Sánchez y la salida abrupta del exsecretario de Organización del PSOE.
La actual directora del Instituto de las Mujeres mantenía una estrecha relación con Ábalos por su vinculación al PSOE de la Comunidad Valenciana (PSPV). Isabel García ejerció como coordinadora federal LGTB del PSPV-PSOE y fue secretaria LGTB del partido en la provincia de Valencia.
Isabel García es directora del Instituto de las Mujeres desde el 29 de diciembre de 2023. Su nombramiento estuvo marcado por la polémica, ya que Sumar y Podemos criticaron a la ministra Ana Redondo su elección por tener un discurso que «alienta la transfobia».
Declaración polémica
«Las mujeres trans no existen», afirmó en un mensaje en la red social X (antes Twitter). La directora del Instituto de las Mujeres estaba alineada con Carmen Calvo y el sector del PSOE en contra de la Ley Trans.
Otra frase de García Sánchez que causó polémica fue «no hay lesbianas con pene». Estas palabras provocaron que su nombramiento fuera reprobado públicamente por dirigentes de izquierdas como Irene Montero, Iñigo Errejón o Elizabeth Duval.
La directora del Instituto de las Mujeres también fue investigada en el pasado por prevaricación y malversación en la concesión de ayudas al equipo del exmotociclista Manuel Herreros Champi.
La causa arrancó por las denuncias ante la Fiscalía por una subvención de 60.000 euros que presentaba infracciones en las bases. Sin embargo, la Audiencia de Valencia dictaminó el sobreseimiento libre para Isabel García por la «inexistencia de los elementos que caracterizan los delitos».
Esta investigación provocó que Isabel García se cayera de la lista socialista al Congreso de los Diputados por Valencia de las elecciones celebradas el 28 de abril de 2019. La actual alto cargo del Gobierno iba de número cuatro, pero fue apartada en el último instante por el PSPV-PSOE.
Finalmente, fue rescatada por Ábalos y acabó como asesora del Ministerio de Fomento entre 2019 y 2022.
Isabel García, tras ser confrontada con los principales datos e informaciones a los que ha tenido acceso este periódico, advirtió de que se querellará contra EL ESPAÑOL por publicar «datos erróneos». «Esto me puede hacer mucho daño», afirmó.
24 Julio 2024
Exigencia de ética pública
El Gobierno destituyó este martes a la directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García. Su sustituta será la socióloga Cristina Hernández. Ha pasado una semana desde que se publicaron diversas informaciones en las que se recogía que García y su pareja se habrían beneficiado supuestamente de la obtención de al menos 64 contratos —cinco desde que ella asumió la dirección del Instituto en diciembre pasado— para gestionar puntos violetas en municipios gobernados por el PSOE.
La iniciativa de estos puntos fue lanzada en 2021 por el Ministerio de Igualdad —del que depende el Instituto de las Mujeres— con el objeto de identificar y proporcionar lugares seguros —empresas, comercios o personas particulares— para que las víctimas de violencia de género busquen ayuda en caso de necesitarla. Desde mediados de 2022, las empresas de García y su pareja habrían facturado más de 250.000 euros a través de adjudicaciones directas.
Hay que celebrar el final de un episodio que afectaba al prestigio de un organismo tan poco necesitado de escándalos como el Ministerio de Igualdad. En un contexto de cuestionamiento de las políticas promovidas por ese departamento y de su uso como munición para la ultraderecha, la demora en actuar de la ministra hacía un flaco favor a la institución y a lo que representa. Las acusaciones vertidas sobre Isabel García, una figura ya de por sí controvertida por su indisimulada militancia en el feminismo transexcluyente incluso durante la tramitación de la ley trans, eran lo suficientemente comprometedoras para un cargo público como para tomar cartas en el asunto, sobre todo en una semana marcada por la agenda de la “regeneración democrática”, fijada desde la misma presidencia del Gobierno para su debate en el Congreso de los Diputados.
Aunque Isabel García ha subrayado que, tras acceder a la dirección del Instituto de las Mujeres había reducido su participación empresarial por debajo del mínimo exigido por la ley (el 10%), también reconoció que uno de los correos electrónicos utilizados en los concursos públicos era el suyo personal debido a un “error administrativo”. De una representante institucional se espera un razonamiento más coherente con la ley 3/2015, reguladora del ejercicio de altos cargos, por la que se establece que los responsables de la Administración deben evitar que sus intereses personales influyan en el ejercicio de sus funciones.
Desde una perspectiva de la ética pública —más estricta que las propias leyes—, es exigible que los controles previos a todo nombramiento público despejen cualquier posible duda y que, de existir una apariencia de incorrección, se active de inmediato un sistema que proteja el buen nombre de las instituciones.
24 Julio 2024
Anatomía de una caída: los 11 días que decidieron la suerte de la directora del Instituto de las Mujeres
A las 9:30 de este martes se hizo oficial el cese de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres. Este fue el final, por el momento, de una investigación de EL ESPAÑOL que desveló cómo ella y su pareja, Elisabeth García, habían ganado dinero con la violencia de género gracias a las adjudicaciones recibidas por ayuntamientos del PSOE.
Fueron al menos 64 contratos dados a dedo por administraciones socialistas para la gestión de Puntos Violeta y otros programas en materia de igualdad y feminismo. Para llegar hasta esa exclusiva publicada el 16 de julio hay que retroceder hasta finales del mes de junio.
Hace tres semanas, la periodista Irene P. Nova, redactora de Madrid Total, llegó a la redacción con una información que captó la atención del equipo de investigación. La directora del Instituto de las Mujeres era dueña de una empresa que había obtenido dos contratos menores en San Fernando de Henares (Madrid).
Rápidamente, comenzamos a investigar. Lo que en un principio parecía un caso aislado se convirtió en un modus operandi de Isabel García y de su pareja para lograr adjudicaciones en administraciones gobernadas por el PSOE.
Tras varios días de búsquedas, de casi una decena de reuniones y de innumerables llamadas, teníamos los datos. Elisabeth García era mujer de Isabel García y había pasado a ser administradora única de Elig Consultoría de Igualdad en el mes de marzo de 2024.
Elisabeth García Busnadiego había trabajado como secretaria en la sede del PSOE en Madrid y había ejercido como asesora en el Senado del Grupo Socialista entre 2019 y 2022. Por su parte, Isabel García había dejado ese mismo año su puesto como asesora en el Ministerio de Transportes tras la salida de José Luis Ábalos y la llegada de Raquel Rodríguez.
El nombre de Elisabeth García nos llevó a una segunda empresa, llamada Imber Consultoría de Igualdad SL, que se había constituido en abril de 2023. Comenzamos a buscar contratos menores y llegamos hasta las 64 adjudicaciones que habían recibido ambas empresas por la gestión de Puntos Violeta y de proyectos vinculados a igualdad y feminismo. La directora del Instituto de las Mujeres y su pareja habían ingresado más de 250.000 euros por estos servicios.
El 1 de julio de 2024, el Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell (Valencia) formalizó la adjudicación de la gestión del Punto Violeta en las fiestas de Sant Joan a la sociedad de la directora del Instituto de las Mujeres.
Otros ayuntamientos valencianos con alcaldes del PSOE contrataron a la sociedad de Isabel García y Elisabeth García: Catarroja, Picanya, Burjassot, Moncada, Manises, Sueca, Godella, L’Eliana, Burjassot, Alcàsser, La Vall d’Uixó, Cullera, Alaquàs, Llíria y Foios.
Hace dos semanas, el 11 de julio, presentamos la investigación a Pedro J. Ramírez y el director de EL ESPAÑOL pidió que atáramos bien los cabos sueltos y que profundizáramos más en las cuestiones principales. Su cara de asombro era clara. Estábamos ante un escándalo por corrupción de un alto cargo del Gobierno.
«Derecho a comer»
El viernes 12 de julio logramos descifrar también los contratos amañados en San Fernando de Henares (Madrid) por importe de 23.000 euros. El primero de ellos, de 5.000 euros, para una campaña el 8-M y el otro, y más cuantioso, para la gestión de los Puntos Violeta en las fiestas patronales por 18.000 euros.
Es en este momento cuando descubrimos que la tercera empresa, Afianza Global Services, presentaba la oferta con el email personal de Isabel García igarcias42@. Verificamos este aspecto con un documento oficial del PSPV-PSOE en el que este correo electrónico viene asignado a la actual directora del Instituto de las Mujeres.
Al hacernos con los documentos de los dos contratos en San Fernando de Henares, también investigamos esa competidora simulada. La empresa Afianza Global Services no tiene actividad desde hace años, se dedica a la asesoría fiscal y su administradora única es María Tato, directiva de la RFEF y miembro del Comité Ejecutivo del Mundial 2030.
Con toda la información contrastada y verificada, hacemos el día 16 de julio una reunión con la dirección del periódico para presentar la investigación. Horas después procedemos a llamar a Isabel García para conocer su versión de los hechos.
«Mi mujer tiene derecho a trabajar, a comer y a vivir. Lo que no puede ser es que las parejas de las políticas y los políticos no tengan derecho a comer», afirmó a este periódico la directora del Instituto de las Mujeres.
Isabel García aseguró que el hecho de que sus datos de contacto aparecieran en los contratos adjudicados a su empresa era por un «error administrativo» y que estaba desvinculada de la actividad de sus sociedades. Sin embargo, reconoció que el correo electrónico que aparecía en el concurso de San Fernando de Henares asociado a una empresa fantasma era uno suyo «personal».
De igual forma, en esa conversación confiesa que ha vendido gran parte de sus acciones a su mujer, Elisabeth García. Ya habíamos confirmado también antes que ninguna de las dos empresas tenía trabajadores dados de alta.
Ese día 16 de julio, a las 21:53 horas, EL ESPAÑOL publica la exclusiva: La directora del Instituto de las Mujeres y su pareja han obtenido 64 contratos de municipios del PSOE para gestionar Puntos Violeta.
El impacto de la noticia es enorme. Feijóo se refiere a ella al día siguiente en su primera intervención en el Congreso de los Diputados.
«Tiempo y humanidad»
Todos los grupos políticos, a excepción del PSOE, piden la dimisión inmediata de Isabel García. PP, Vox, Sumar y Podemos se unen ante un escándalo sin precedentes: la directora del Instituto de las Mujeres se lucra con la violencia de género.
Todos los programas de televisión y espacios de noticia se hacen eco de la exclusiva de EL ESPAÑOL.
El jueves 18 de julio este periódico publica una segunda entrega: La directora del Instituto de las Mujeres utilizó a una directiva de la RFEF como competidora simulada.
Antes de las 14:00 horas de ese jueves, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, pide «tiempo y humanidad» para que la directora del Instituto de las Mujeres se explique.
Solo media hora después, EL ESPAÑOL consigue contactar con María Tato, la directiva de la RFEF que administra la tercera empresa en los concursos amañados en San Fernando de Henares.
María Tato se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Las Rozas. La directiva de la RFEF explica a EL ESPAÑOL que se ha enterado por el periódico que su empresa se había presentando a esos concursos. Nos confirma que ha hablado con Isabel García y que le ha «pedido perdón».
Según Tato, la directora del Instituto de las Mujeres le ha explicado que esa forma de actuar era algo habitual en los concursos públicos. Sin embargo, ante la Policía Judicial, la también ejecutiva del Mundial 2030 pone una denuncia por la «usurpación de identidad» de su empresa.
EL ESPAÑOL confirma en minutos la existencia de la denuncia y publica una información crucial para el posterior cese de Isabel García. La versión de María Tato corrobora que se amañaron los concursos de San Fernando de Henares y que la directora del Instituto de las Mujeres lo organizó todo.
Durante esos días llega multitud de información anónima a EL ESPAÑOL sobre Isabel García. El equipo de investigación la estudia, la filtra y contrasta todos los datos. Descarta la mayoría de ellos, pero se queda con pistas que serán claves para las siguientes informaciones.
«La han abandonado»
Una llamada nos confirma un punto muy importante: Isabel García había contratado directamente a Elisabeth García al menos en dos ocasiones cuando era diputada por Valencia.
Se hacen más comprobaciones y nos hacemos con los dos decretos que demuestran que la actual directora del Instituto de las Mujeres contrató a su mujer por 18.700 euros como «experta en igualdad». Los documentos están firmados por la propia Isabel García y se corresponden con actividades desarrolladas en 2017 por el área de Igualdad, Deportes y Juventud que ella misma dirigía.
Durante el fin de semana, el entorno más cercano de Isabel García nos asegura que está pensando en la dimisión y que lo decidirá pensando en «su familia, su salud y en las siglas del partido»; pero no en «una dirección que la ha abandonado».
Sin embargo, compañeros del PSOE, que conocen bien a la todavía en aquel momento directora del Instituto de las Mujeres, afirman que «la dimisión no es una opción». «En su cabeza seguro que piensa que es correcto lo que ha hecho. Así es ella«.
El lunes se confirma que Isabel García no dimite, lo que obliga al Gobierno a tomar una decisión. La ministra de Igualdad cancela su agenda para ese día. La presión se redobla sobre Moncloa. Sumar, como socio de Gobierno, y también la oposición refuerzan su petición de cese.
Ese mismo día, EL ESPAÑOL confirma una nueva noticia. Los planes de igualdad que comercializan Isabel García y su pareja son promocionados y subvencionados por el propio Instituto de las Mujeres. De hecho, Elig Consultoría utilizó el 16 de junio un cartel oficial de este organismo público para promocionar sus servicios.
Estas campañas para impulsar los planes de igualdad están cofinanciadas con Fondos de la Unión Europea, tal y como se especifica en la web igualdadenlaempresa.es que habilitó el Ministerio de Igualdad y el Instituto de las Mujeres.
Por otro lado, el pasado 8 de julio, Isabel García firmó la resolución por la que el Instituto de las Mujeres subvenciona con 550.000 euros a los sindicatos que necesiten implementar los planes de igualdad. Esta convocatoria, de hecho, permanece todavía abierta.
La empresa de Isabel García y su pareja oferta en su web planes de igualdad para municipios y administraciones públicas, para empresas privadas y también ONG, para organizaciones sin ánimo de lucro y para federaciones y clubes deportivos.
Escándalos encadenados
Este martes el Gobierno amanece con la noticia publicada en EL ESPAÑOL y a las 09:30 horas se filtra que el Consejo de Ministros va a cesar a la directora del Instituto de las Mujeres.
Una semana después de que EL ESPAÑOL publicara su primera exclusiva sobre Isabel García se confirma su cese y su sustitución por Cristina Hernández. Han sido siete días de escándalos encadenados que han comprometido las políticas de igualdad del Gobierno y sus socios.
Para poner el punto final a esta historia, al menos de momento, Carlos Mazón anuncia que la Generalitat valenciana investigará el contrato de Puntos Violeta con la empresa de Isabel García por «indicios de trato de favor».
Este contrato fue desvelado por EL ESPAÑOL el pasado domingo. La empresa de Isabel García recibió un contrato de la Generalitat por 12.000 euros para gestionar todos los Puntos Violeta durante cinco meses en los festivales musicales que tuvieran lugar en la Comunidad Valenciana.
Esta adjudicación fue dada por la Vicepresidencia de la Generalitat y Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, de la que estaba al frente Aitana Mas, de Compromís.
Lo más relevante de esta adjudicación directa a Isabel García es que se produjo sólo una semana antes de que se celebraran las elecciones autonómicas del 28 de mayo de 2023 que ganó el Partido Popular. A través de este contrato, Elig Consultoría se aseguró gestionar todos los Puntos Violeta durante casi medio año en la Comunidad Valenciana.
Así se pone fin a los 11 días que marcaron la suerte de Isabel García y que pusieron fin a su etapa al frente del Instituto de las Mujeres. García llegó con polémica, acusada de tránsfoba por los sectores más radicales, y se va tras un escándalo desvelado por EL ESPAÑOL por las adjudicaciones recibidas para la gestión de los Puntos Violeta.