Polémica en la Asociación de la Prensa por otorgarle el ‘carné de periodista’ al empresario Jesús Polanco, presidente del Grupo PRISA

A un pajarito que yo me sé le han regalado de matute y en secreto un carné de Prensa inscrito en el Registro Oficial de Periodistas (ROP) con el bonito número de 14.630. Cuando me lo trabo mi sabueso ‘Rebeca’, moviendo victorioso el rabo, casi me desmayo. Vi un burro volando sobre la Giralda y a María Dolores Pelayo buscando los cucos por entre los escaños. ¿Sabe usted quién es ROP 14.640? Haga apuestas sobre el intrépido informador, cronista, editorialista y corresponsal. Ahí va una pista para despistar: entró con el general Giap en Saigón y estuvo en el bombardeo de Bagdad. Busque al nuevo plumífero y se sorprenderá. Cosas más grandes, veredes, señor Aznar. Los Leonardos, por ejemplo, en Bobelia están.

Aurora Pavón

Señor director: A propósito de la inscripción de Polanco en el RPP (14.630) y, por ende, de su ingreso en la Asociación de la Prensa, EL MUNDO (14 de abril) escribe que ‘una fuente de la directiva’ indicó que ‘en todo caso, se inscribió a Jesús de Polanco… del mismo modo que lo están grandes empresarios de Prensa, como se hizo en su día con Guillermo Luca de Tena’.

La indicación es incorrecta, ya que las normas del RO y del RPP (no confundirlos en este caso), así como las normas de la Asociación, no han consentido en ningún momento la inscripción o el acceso de ‘grandes empresarios de Prensa’ por el simple hecho de serlo.

Por tanto la inscripción en el RPP y el acceso a la Asociación de ‘grandes empresarios de Prensa’ por el simple derecho de serlo se ha efectuado vulnerando las normas, incluso en el periodo en que se admitieron la segunda y tercera vías. Estas son las llamadas ‘inscripciones de complacencia’, tan arbitrarias como ilegales, de las que se han beneficiado entre otros, Ian Gibson y Fernando Utande.

Este no es el caso de Guillermo Luca de Tena, que siendo yo secretario hizo el examen de reválida de la Escuela Oficial de Periodismo con plena legitimidad en el RO y, periodista a todos los efectos legales, con ejercicio acreditado, pudo acceder con todo derecho a la Asociación.

Quede, en conciencia, hecha esta aclaración por mi parte.

Un ex directivo de la Asociación de la Prensa

Ya que se pregunta sobre el motivo de mi pertenencia a la Asociación de la Prensa, no le habría sido difícil responderse a sí mismo. Fue el colaborador cotidiano de ABC, Luis Apostua, quien, en su antiguo condición de presidente de la Asociación de la Prensa, me solicitó, en nombre de la Junta Directiva y en presencia de la misma, que aceptara el carnet de socio. Accedí a ello muy honrado.

No dude por lo demás, Sr. Director, que las gentes que trabajan en las empresas de mi grupo, como es el caso de Jesús de La Serna, actual Presidente de la Federación de las Asociaciones de la Prensa de España, son plenamente libres y responsables en el ejercicio de su actividad profesional. Mucho más si se trata de ejercer puestos representativos, y sometidos a la elección democrática, como es el caso que nos ocupa.

Jesús de Polanco

Luis Apostua no fue colaborador de ABC mientras desempeñó la presidencia de la Asociación de la Prensa. En todo caso es evidente que se equivocó cuando, como Presidente otorgó el carnet de la Asociación a Jesús de Polanco. El señor Polanco ha sido siempre reconocido en las páginas de ABC como uno de los grandes empresarios españoles. Pero no es periodista.