16 septiembre 1966

Polémica entre los diarios INFORMACIONES y ARRIBA sobre si el Movimiento Nacional representa a todos los españoles o sólo a los falangistas

Hechos

Polémica producida en septiembre de 1966.

Lecturas

Polémica entre el diario público Arriba que dirige Manuel Blanco Tobío y el periódico privado Informaciones (Prensa Castellana) dirigido por Luis Fernando Bandín Ramos por si el Movimiento Nacional representa a todos los españoles o sólo a los falangistas.

16 Septiembre 1966

CAPACIDAD DE EXPRESIÓN

INFORMACIONES (Director: Luis Fernando Bandín Ramos)

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Nuestro colega ARRIBA ha publicado un comentario titulado ‘Unidad y diversidad’ en el que expone sus teorías sobre lo que es el Movimiento Nacional.

Digamos, en principio, que estamos de acuerdo con el colega sobre su criterio de que ‘es inaceptable practicar el arbitrismo de seleccionar y separar unos principios fundamentales de otros acatando estos y arrumbando aquellos’. Siempre hemos sostenido esto mismo, recordará que tampoco se podía ‘arrumbar’ el punto VII e incluso hemos afirmado que la Prensa del Movimiento estaba más obligada que ninguna otra a apoyarlos y a difundirlos. La empresa Prensa y Radio del Movimiento, con sus numerosas publicaciones, podría realizar una gran labor en este sentido, contribuyendo de manera importante a crear unidad en torno a estos Principios que rigen hoy nuestra política y que la regirán en el futuro.

Pero parece que todos vamos estando de acuerdo en la necesidad y en la conveniencia de acatar y respetar en su totalidad estos principios y que lo que preocupa ahora es el Movimiento Nacional. A este respecto habría que distinguir el Movimiento Nacional en sí, en el que teóricamente están integrados todos los españoles, de algunos grupos reducidos, de algunas personas, digámoslo así para evitar suspicacias, que indudablemente se creen con el derecho exclusivo de definir aprobar y admitir. Para estas personas ni siquiera es suficiente la afirmación solemne de acatar y respetar los principios del Movimiento Nacional para considerar lícita su posición y para dar el visto bueno a su incorporación a la actividad política nacional. Recuérdese, por ejemplo, el reciente caso del titulado grupo institucional, el que el propio diario ARRIBA atacó violentamente. Resulta así que para muchos el Movimiento Nacional se presenta como algo inasequible que no admite diversidad en lo que es opinable, como una monolítica estructura intolerante para las distintas tendencias que aceptan y acatan los Principios del Movimiento Nacional. Todos sabemos que esto no es, no puede ser así. Y, sin embargo, las formas externas de algún grupo, precisamente de aquellos que más ruido hacen, pueden hacer pensar que, en efecto, el Movimiento Nacional no admite más que a quienes piensan exactamente y totalmente como ellos. Si a esto se añaden esos trámites burocráticos y administrativos – solicitud de ingresos y pago de cuota – que se exigen para pertenecer a él y a los que hemos aludido en alguna ocasión se comprenderá que muchas gentes caigan en el error de estimar que el Movimiento es monopolio político de unos pocos. El propio ARRIBA cae en él al compararlo con dos partidos políticos: el laborismo británico y el socialismo soviético. Son organizaciones absolutamente distintas, y lo que en unas pudieron ser virtudes, en la otra serían vicios y viceversa.

Sí interesaría mucho que el órgano de FET y de las JONS aclarase cuáles son las múltiples avenidas representativas por las que el pueblo español manda y controla en el Movimiento Nacional. Es éste otro aspecto de la cuestión que muchas gentes desconocen y que sería muy conveniente divulgar para que todos se convenciesen de que, como es cierto, no existe monopolio y que, como el colega afirma, no es ni una abstracción ni un esquema.

Antes de que sea tarde convendría recordar lo ocurrido entre el SEU y los estudiantes. Hubo un momento en que éstos se sintieron divorciados de aquel porque no encontraron en él ni la necesaria representatividad ni la conveniente posibilidad  de disentir dentro del marco de lo fundamental y porque no admitían la posibilidad de ser mandados y dirigidos por quienes eran nombrados administrativamente. Y buscaron en otra parte lo que no encontraban allí. Es muy conveniente por ello que ARRIBA y toda la Prensa del Movimiento insistan en publicar comentarios como el que acaba de publicar el colega madrileño, en el que señalen la intangibilidad de los Principios del Movimiento en bloque, considerando inaceptable practicar el arbitrismo de seleccionar y separar unos principios de otros, acatando éstos y arrumbando aquellos, e insistiendo en explicar al pueblo cómo puede mandar y controlar al Movimiento Nacional por medio de sus múltiples avenidas representativas. Porque, efectivamente, como dijo Franco recientemente en Cataluña, el Movimiento es ‘proceso político de integración y renovación a través del cual la sociedad, como todo lo popular se constituye en forma idónea para dar expresión ponderada de su sentir político”. Por ello hay que poner un gran cuidado en evitar que la burocracia se crea detentadora de la exclusiva de unos ideales que son comunes a todos y rechace irrazonablemente todo intento de incorporación de quienes, sin dependencia administrativa ninguna, desean servir leal y fielmente al Movimiento Nacional y al país, con el convencimiento de que, como también dijo el Caudillo, el Movimiento es una organización viva ‘abierta a todos los españoles con voluntad de servicio, incluyendo tendencias diferentes en su propio ser, capaz de una expresión ordenada de la opinión política general”. Es, precisamente, esta capacidad de expresión ordenada de la opinión política general la que hoy está a prueba. Muchos españoles necesitan convencerse de que, en efecto, existe. Hay que explicarles cómo pueden utilizarla para que todos los españoles utilicen los cauces políticos legales y podamos construir sobre lo que nos une y es común.