12 junio 1992

El medio lo define como 'su IV Etapa'

Reaparece EL TELEGRAMA DE MELILLA ocho años después de su cierre ahora como periódico privado dirigido por Juan José Medina Roldán

Hechos

El 12 de junio de 1992 volvió a salir el periódico EL TELEGRAMA DE MELILLA ahora como periódico privado.

12 Junio 1992

Editorial

EL TELEGRAMA DE MELILLA

Leer

Ocho años después, EL TELEGRAMA DE MELILLA se reincorpora a la vida de nuestra ciudad, tras varios años en que el destino y determinadas decisiones políticas hubieran apostado por la desaparición cada mañana, del que fuera hasta entonces el periódico por excelencia de los melillenses. Tal vez no sea este el momento para recordar aquel periodo, especialmente porque hoy, la cabecera decana vuelve a despertar al amparo de una tecnología que nada tiene que ver con el olor a plomo, con las galeradas o con las linotipias, tal vez porque hoy, cuantos hemos empeñado ilusión en un proyecto que desde hoy deja de ser nuestro para pasar a ser patrimonio de todos los melillenses, sólo podemos sentirnos humildemente responsables de haber reseteado del tiempo aquello que nunca acabó de perderse, por cuanto años después, aún sin estar en los kioskos, se podía oír: «Déme el Telegrama».

Esta es pues la primera de las sensaciones en un equipo humano que figurará casi anónimamente cuando se pase la última página de cada edición, un equipo de profesionales al que la cabecera de EL TELEGRAMA nos impone no sólo el hecho de la responsabilidad de dirigirnos desde un medios de comunicación, sino que arrastra también el peso de ser depositarios de la labro de cuantas personas dejaron muchas horas de sus vidas desde 1902, algo que ciertamente nos llena de orgullo, peroq ue obliga mucho más en nuestra tarea.

No sería justo en este primer editorial, en esta nueva etapa, que el diario decano que un día apagó su vieja maquinaria para encender con las más avanzadas tecnologías diera la impresión de que Melilla vivió un vacío de prensa escrita.

Desde esta casa y como melillenses, no podemos olvidar y reconocer el esfuerzo de otra cabecera, MELILLA HOY que cubrió durante este periodo algo tan fundamental para una ciudad de especiales circunstancias de todos conocidas, como es servir la noticia cada día, y en consecuencia, este diario decano no se puede por menos en este primer encuentro con los melillenses, saludar especialmente a los compañeros del otro medio escrito, y por extensión a todos los compañeros dedicados a las labores informativas de cualquier medio, con los que desde ahora compartiremos el honor y responsabilidad de informar. No queremos eludir, en esta primera reflexión, algunas comentarios que desde instituciones precisamente democráticas se ha vertido, entendemos que de forma precipitada, sobre este medio de comunicación, que no hace hoy bajo determinadas premisas editoriales porque ya nació un lejano 1902 y que simplemente vuelve a tomar contacto de formar real con lo que hasta ahora  permanecía en el recuerdo de muchos.

Es por ello que este proyecto poco tiene de innovador que no sea lo tecnológico, porque siempre fue patrimonio de nuestro pueblo, porque justamente son profesionales quienes están detrás de cada noticia, y papel y tinta lo que llega a las manos de los lectores, como siempre. De por medio, sólo la puesta al día en los nuevos conceptos de elaboración de un diario, y en especial la ilusión de un amplio grupo de melillenses que respaldan una intención soportada sobre el axioma constitucional, y en consecuencia democrático, de la libertad de información y pluralidad en la opinión, sin olvidar nunca que justamente el artículo 20 de la Carta Magna agota este derecho fundamental en los límites del respeto a la vida privada y al honor de las personas, un precepto lamentablemente vulnerado en ocasiones cuando entran en juego intereses que nunca son, ni pueden ser los de la ciudad, los de nuestra ciudad.

Sirvan pues estas primeras líneas de salutación, este primer editorial de EL TELEGRAMA DE MELILLA, para transmitir brevemente nuestro deseo de servir los intereses de la ciudad, y ofrecer desde luego esta casa a todos aquellos melillenses que anhelan un futuro de convivencia, un futuro basado en el respeto y en la libertad que un día decidimos otorgarnos como pueblo.

Liderazgo de MH

Enrique Bohorquez

Leer
En Melilla es indudable. Basta con preguntar a los melillenses. Los intentos políticos y sectarios de hacer desaparecer nuestro periódico no pararon desde nuestro nacimiento, por las razones que antes expliqué y por el hecho de que jamás nos doblegamos ante las presiones partidistas. La llegada de El Faro y la vuelta de El Telegrama -ya desaparecido, de nuevo- fueron consecuencia de manipulaciones partidistas. Fueron competidores, pero el liderazgo de MH prevaleció, y prevalece.