13 enero 1983

De la Cierva fue candidato a diputado por Melilla por Alianza Popular sin poder conseguir su acta al ser derrotado por los socialistas

Ricardo de la Cierva protesta por un reportaje de EL PAÍS sobre el triunfo electoral del PSOE en Ceuta y Melilla

Hechos

El 13.01.1983 D. Ricardo de la Cierva mandó una carta de réplica a EL PAÍS sobre su condición de candidato al Congreso por Melilla en las elecciones de octubre de 1982.

Lecturas

La crónica de D. Ismael Fuente Lafuente, periodista de EL PAÍS, sobre por qué Ceuta y Melilla habían dejado de ser ciudades que votaban a la derecha a votar en masa a los socialistas. A D. Ricardo de la Cierva (candidato de AP por Melilla en las elecciones) replicó a su texto.

26 Diciembre 1983

"Entre Gibraltar y Marruecos"

Ismael Fuente

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¿Cómo explicar la barrida de los socialistas en estas dos plazas militares, tradicionales reductos de la derecha más conservadora no sólo por la importancia excepcional que tuvieron durante el alzamiento de Franco y otros generales en el año 1936, sino por el peso decisivo de la numerosa población militar en la vida cotidiana y del dinero en forma de centenares de bazares que soportan prácticamente el ciento por ciento de la economía de las dos ciudades? Especialmente en Melilla, donde Ricardo de la Cierva se presentó como candidato al Congreso por esta ciudad sin haber tenido relación alguna con ella salvo alguna visita ocasional.

Tan seguro estaba de su victoria De la Cierva que, tras visitar Melilla en verano, llegó a la ciudad unos días antes de la campaña, se hospedó en el parador nacional -construido sobre una colina que domina la ciudad y el puerto en la época en que el jefe de su partido, Manuel Fraga, era ministro de Información y Turismo-, hizo campaña con el lema de que Melilla tenía un lugar privilegiado en su corazón y en el de España, obtuvo casi tres veces menos votos que su oponente. socialista José Luis Estrada y abandonó la ciudad en un avión el día 29 de octubre sin abonar el importe de¡ hotel. La agrupación local hubo de hacerse cargo de la factura.

Miguel Angel Roldán, senador socialista por esta ciudad, asegura que Ricardo de la Cierva dijo al irse: «Los militares me han traicionado». Fraga terminó de arreglar las cosas al afirmar, según reprodujo el diario local El Telegrama de Melilla, que «De la Cierva no ha salido porque los soldados han preferido votar al PSOE». En Melilla hay una guarnición de unos 9.000 hombres, de los que sólo tienen derecho al voto cerca de 1.500 jefes, oficiales, suboficiales y agentes de orden público, porque los soldados que hacen allí el servicio militar son forasteros y únicamente pueden votar por correo. La frase está aún sin rectificar.

13 Enero 1982

Réplica de Ricardo de la Cierva

Ricardo de la Cierva

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En el artículo, de Ismael Fuente, enviado especial a Ceuta y Melilla, publicado en EL PAIS bajo el título «Entre Gibraltar y Marruecos», se me alude con falsedad. Me presenté candidato por Melilla a petición de Alianza Popular de Melilla. Y veía tan poco clara mi victoria que el informe enviado por mí al presidente del partido, después de un viaje exploratorio, se titulaba ‘Misión imposible’. Fui, sin embargo, por sentido del deber, y no acepté el puesto seguro por Madrid que me brindó el comité electoral de AP y el propio señor Fraga.

Es falso que los votos del PSOE casi triplicasen a los de AP. AP multiplicó sus votos de 1979 (840) por seis; un factor triple que el del aumento del PSOE, y superior a la media nacional del aumento de AP.

Jamás pronuncié la estúpida frase «los militares me han traicionado», porque, además, sería falsa. Mi candidatura ganó en diez mesas electorales de las 33 que hubo en Melilla. Entre ellas, sin excepción, figuraban todas aquellas en que la participación militar en el censo (equivocada en el artículo del señor Fuente) resultaba decisiva. El senador Roldán, corrector de pruebas del periódico local y notorio manipulador de sus noticias durante la campaña, me atribuye una frase que jamás pronuncié. En cambio, me parece correcta la frase del secretario socialista de organización en Melilla: «Perdimos en todas las mesas electorales en que votaron los militares».

En cuanto a la insidia de que me fui de Melilla sin pagar el hotel, sólo merece el desprecio. Aporté personalmente un millón de pesetas a la campaña de mi partido en Melilla, en vista del retraso con que llegaban material y fondos. Hice la aportación con el talón 91.281 del Banesto, fechado el 14 de octubre de 1982. Supongo que esa cifra cubriría la cuenta del hotel.

En cuanto a la frase atribuida al señor Fraga, cuya veracidad se corrobora con el singular argumento de que no está, rectificada, debo señalar que si el señor Fraga se dedicase a rectificar todos los disparates que se publican sobre él, carecería de tiempo para dirigir la oposición.