1 marzo 1978

Iracunda reacción del político de UCD tras ser destituido por Suárez como ministro de Trabajo

Santiago Carrillo contra Jiménez de Parga tras su cese: «No sólo ha perdido su cargo, sino también el sentido del humor»

Hechos

En la sesión parlamentaria del 1 de marzo de 1978.

Lecturas

En la sesión parlamentaria del 1 de marzo de 1978 el Gobierno de UCD, representado por el vicepresidente D. Fernando Abril Martorell en ausencia del presidente D. Adolfo Suárez (que acostumbra a no asistir a las sesiones parlamentarias), debía dar explicaciones sobre el último cambio de Gobierno.

El diputado y líder del PCE D. Santiago Carrillo aprovechó su intervención para hacer una alusión a uno de los nuevos ministros, el empresario D. Agustín Rodríguez Sahagún, y una referencia a uno de los ministros cesados, D. Manuel Jiménez de Parga.

D. Santiago Carrillo: “Quiero comenzar felicitando al Sr. Abril Martorell que ha intervenido aquí no como un vicepresidnete primero sino casi como un primer ministro del gobierno reajustado”.

“Siento la necesidad de felicitar al nuevo ministro de Industria [Agustín Rodríguez Sahagún]. Desde los mítines de la Confedereación de Empresarios en los que se ensañaba grabemente con el Gobierno ha conseguido alcanzar un puesto en el Gobierno. Los empresarios españoles han sido escuchados por el jefe de Gobierno”.

“No puedo evitar dar el pésame al Sr. Jiménez de Parga, que se ha sentado muy triste esta tarde en su escaño de diputado. Ahora se sonríe, al pésame añado una felicitación”.

Pero lejos de sonreirse, el ya exministro D. Manuel Jiménez de Parga, que sigue en el congreso como diputado de UCD ejerció su derecho a réplica para arremeter contra el Sr. Carrillo y el PCE con fiereza.

D. Manuel Jiménez de Parga – “El diputado Santiago Carrillo ha afirmado que yo me encontraba triste por haber dejado el ministerio de Trabajo y ocupar un escaño en UCD. Que esté triste o contento es una apreciación subjetiva. Lo que quiero decirle es algo más trascendente. Yo ya he dicho en el acto en que mi sucesor tomó posesión que en la vida democrática teníamos que demostrar el talante cívico no al entrar en un cargo sino al salir de él. El ejemplo de la vía democrática, precisamente, la prueba contundente, se da en ese momento, cuando se abandona un cargo político y se hace con un sentido de comprensión, de serenidad y con la sonrisa en los labios. Después del 15 de junio lo que estamos intentando es precisamente que estos hábitos de auténtica democracia pluralista arraiguen en nuestro país. Lo que estamos demostrando es que puede convivirse y dialogarse, que puede ocuparse y no se tiene el cargo en propiedad ni en monopolio. El pluralismo democrático es precisamente esto. Los que creemos en la libertad, en la convivencia, que no cerramos nuestras filas con ideologías completamente clausuradas en sí mismas, que no defendemos ningún credo en el que aquel que no comparte nuestra idea queda excluido y la oposición no existe como esta y son considerados enemigos los que simplemente son discrepantes, los que participamos en un credo de humanismo, dejamos los cargos por eso, con la sonrisa en los labios. Comprendo, Sr. Carrillo que quizá tenga alguna dificultad él y su grupo para comprender lo que estoy exponiendo, comprendo que cuando se tiene una ideología cerrada, totalitaria y dispuesta a la exclusión de los adversarios se piense que los enemigos abandonamos el cargo. Nada más”.

Ante tal alegato el Sr. Carrillo optó por contestar con una frase en tono alegre.

D. Santiago Carrillo: “El Sr. Jiménez de Parga no sólo ha perdido el cargo, sino que también ha perdido todo sentido del humor”.