16 enero 1936

Manuel Azaña Díaz aparece como la cara visible del Frente Popular aceptando la alianza con los marxistas

Se constituye el pacto Frente Popular: todos los partidos políticos de izquierda se comprometen a gobernar juntos si suman mayoría

Hechos

El pacto del Frente Popular se hizo el público el 16 de enero de 1936.

Lecturas

El 16 de enero de 1936 el periódico La Libertad informa del acuerdo político de una alianza de partidos de izquierda para gobernar de manera conjunta si sus diputados suman mayoría en las elecciones de febrero de 1936. La alianza es ratificada el día 17 de enero de 1936 en una circular del PSOE publicada por El Socialista.

D. Manuel Azaña sabía que la forma de recuperar el poder era uniendo fuerzas. El primer paso había sido crear Izquierda Republicana.

El segundo paso había sido auspiciar una escisión entre los lerrouxistas que rechazaban los pactos con la derecha, y esa era la creación de la Unión Republicana de Martínez Barrio.

La alianza del FRENTE POPULAR está formada por:

  • Izquierda Republicana (D. Manuel Azaña Díaz)
  • Partido Socialista Obrero Español (tanto el sector de D. Indalecio Prieto Tuero como el de D. Francisco Largo Caballero).
  • Unión Republicana (D. Diego Martíez Barrio)
  • Partido Comunista de España (D. José Díaz Ramos)
  • Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM de D. Andrés Nin)
  • Partido Sindicalista (anarquista).

El Sr. Azaña Díaz asume, de facto, el liderazgo del Frente Popular y será él quien asuma la jefatura del Gobierno si los partidos del Frente Popular logran la mayoría parlamentaria.

El Frente Popular tiene como objetivo ganar las elecciones de febrero de 1936. 

El Análisis

¿Quién se aprovecha de quién en esta polarización?

JF Lamata

Una gran coalición necesita a un gran líder. Y ese gran líder es Manuel Azaña. El político ha dado el paso definitivo al que Lerroux no se atrevió. Hacer coalición con anarquistas, socialistas y comunistas. Hacer mítines bajo los retratos de Marx, Lenin y Stalin. Azaña sabe que los necesita para ganar elecciones (el republicanismo en solitario tiene un peso electoral mucho menor). Y los socialistas creen ver en Azaña la forma adecuada de volver al poder.

Una parte de los ciudadanos puede digerir mejor la idea de marxistas en el Gobierno si es bajo la presidencia de un hombre de Estado como Manuel Azaña, aunque sectores obreros pueden recelar de que siempre que hay pactos entre republicanos y socialistas, son los segundos los que deben ceder el poder a los primeros pese a tener menos votos.

Desde el punto de vista de la derecha, para ellos desde el momento en que Azaña ha pactado con los socialistas él es para ellos un marxista más o un tonto útil de la URSS. La polarización no da lugar a matices. O estás de mi lado o en el extremo opuesto.

J. F. Lamata