5 febrero 2013

El hecho de que amenazara con su zapato al representante de la banca la convierte en una heroína para los antisistema

Se dispara la popularidad de la activista catalana Ada Colau por pedir ‘escraches’ contra los domicilios personales de los diputados del PP

Hechos

El 5.02.2013 Dña. Ada Colau, representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) compareció en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.

30 Marzo 2013

¡Derecha asesina, quieren destruir a la heroína!

Graciano Palomo

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Lo cierto es que hay gente que se sabe jugar a la cucaña con cualquier palito mientras que otros, con todo a su favor, terminan por no comerse un colín aunque los alisios soplen a su favor. La razón: algo intangible que ni se enseña ni se aprende y que se denomina carisma. Pues bien, hete aquí que la señoraAda Colau (algún día tendrá que decir si es independentista catalana, que está en su derecho) por un “quítame de ahí esos desahucios” aparece en todas las cadenas de televisión como si fuera Eleanor Roosevelt repartiendo tortas de maíz.

El diario ABC, que batuta un gallego listo llamado Bieito Rubido -¡se moja el dedo y sabe en qué dirección sopla el viento!-, ha calculado el dinero público que ingresa la Fundación de Colau. Rápidamente aparecieron, tea en mano, lostorquemadas de la izquierda irredenta para encender la pira. “¡Quieren destruir a Colau! ¡Quieren decapitar a la heroína!”

Ha nacido la nueva María Pita; de éstas he conocido ya unas cuantas a lo largo de mi vida profesional. Flor de un día hasta que toman partido por alguna mamandurria. Es la misma heroína (con argumentos muy serios y de fondo para soliviantar a las masas) que luego alienta de forma irresponsable la lapidación pública de cargos electos -del centroderecha, naturalmente-, pero a la que no se puede pedir que explique de qué vive y el destino que da a ese dinero salido del bolsillo de los ciudadanos. Hace tiempo que dejé de creer en los mirlos blancos. Y, como no quiero llevarme ninguna decepción, prefiero quedarme tan sólo con lo que veo, palpo y respiro.