28 octubre 1968

Su propietario es Víctor Sagi Vallmitjana, reconocido publicista editaba hasta ahora la revista 'Ilustración Femenina'

Se funda en Barcelona el periódico DIARIO FEMENINO (D. F.) dirigido por el periodista Jaume Arias destinado a mujeres

Hechos

El 28 de octubre de 1968 se publicó el primer número de DIARIO FEMENINO.

Lecturas

Es propiedad de Víctor Sagi Vallmitjana, reconocido publicista que hasta ahora publicaba la revista Ilustración Femenina. Su primer director será Jaime Arias Zimerman a quien sustituirá en 1970 Ramón Solanes Pinyol.

En enero de 1972 el Diario Femenino será comprado con D. Sebastián Aguer para cerrarlo y construir a partir de sus activos MUNDO DIARIO. 

El Análisis

Un periódico sin lectoras

JF Lamata
El 28 de octubre de 1968, Diario Femenino vio la luz en Cataluña como el primer periódico diario en España dirigido específicamente a mujeres, bajo la dirección del periodista Jaume Arias. En un año marcado por revoluciones culturales y sociales a nivel global, este proyecto buscaba captar a un público femenino con un enfoque informativo que combinaba temas tradicionales—moda, hogar, consejos prácticos—con secciones de política, cultura e internacional, adaptadas a lo que se percibía como los intereses de las mujeres. Con firmas destacadas como Carmen Alcalde, Montserrat Roig y el propio Arias, conocido por su trayectoria en La Vanguardia, el diario aspiraba a ser un referente progresista en la España franquista. Sin embargo, su ambicioso intento de crear un espacio informativo exclusivo para mujeres fracasó rápidamente por falta de lectoras, incapaz de competir con las revistas femeninas ya consolidadas y los periódicos generalistas que las mujeres preferían para informarse.
Diario Femenino se lanzó con un formato innovador para su tiempo: un diario de periodicidad diaria, impreso en Barcelona, que buscaba abordar tanto los roles tradicionales de la mujer—reforzados por el régimen franquista a través de la Sección Femenina—como temas de actualidad con un tono moderno. Sus secciones incluían reportajes internacionales, entrevistas a figuras culturales y columnas de opinión, con un diseño atractivo y un lenguaje accesible. Sin embargo, el proyecto no logró encontrar su lugar, no porque las mujeres de 1968 no leyeran y no tuvieran un nicho: para ese momento las revistas de sociedad  como ¡Hola!, Diez Minutos, Lecturas, o Semana, o las revistas de moda como Telva, arrasaban en el público femenino. Estas publicaciones, con tiradas que superaban los 200,000 ejemplares en algunos casos, ofrecían un escapismo que resonaba más con las lectoras que el enfoque serio y mixto de Diario Femenino. Además, las mujeres interesadas en política, nacional o internacional, optaban por diarios consolidados como ABC, Pueblo o La Vanguardia, que no diferenciaban por género y ofrecían una cobertura más amplia y prestigiosa.
El fracaso de Diario Femenino, que dejó de publicarse en menos de un año, refleja las contradicciones de la España de 1968, atrapada entre la modernización y las restricciones del franquismo. La iniciativa de Jaume Arias, aunque bienintencionada, subestimó la diversidad de intereses del público femenino, que no demandaba un diario exclusivo, sino acceso a los mismos contenidos que los hombres o entretenimiento ligero en revistas. La falta de apoyo publicitario y la incapacidad de competir con la maquinaria de las revistas de sociedad, que contaban con una distribución nacional y una fórmula probada, sellaron su destino.
J. F. Lamata