23 mayo 1949

Su capital será Bonn dado que la mayor parte de Berlín permanece en la zona bajo dominio soviético

Se funda la República Federal de Alemania con Konrad Adenauer como canciller en las zonas de influencia norteamericana

Hechos

El 23.05.1949 el Parlamento de Bonn promulgó la ley fundamental de la República Federal de Alemania.

Lecturas

El Dr. Adenauer estará al frente de la República Federal de Alemania hasta 1963.

El consejo parlamentario alemán aprobó, tras varias semanas de negociaciones una ley que crea la República Federal de Alemania unificando las zonas de Alemania que ocupaban tras la Segunda Guerra Mundial las tropas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. La capital elegida para el nuevo estado es Bonn (Berlín está en la zona ocupada por la Unión Soviética, aunque uno de sus pedazos, Berlín occidental, estará gestionado por el gobierno de Bonn).

El 10 de mayo pasado el organismo había parobado la ley electoral que regula la formación del Bundestag (el parlamento alemán). La creación del nuevo estado ha sido aprobada por representantes de todos los landers de Alemania occidental, con excepción de Baviera, cuyo parlamento local deja su decisión para los próximos días. La proclamación de la ley que crea la república federal ha sido solemnemente anunciada en presencia de los ministros y presidentes de los lander, así como la de los gobernadores militares de Francia, Reino Unido y Estados Unidos.

El objetivo es que sea un gobierno que funcione bajo un sistema democrático parlamentario y capitalista y sea aliado de Estados Unidos en la guerra fría.

PRIMER GOBIERNO ADENAUER

El primer gobierno de la nueva República Federal Alemana resultante de la unión de las zonas de ocupación norteamericana, francesa y británica (no la zona rusa), estará formado por democristianos y liberales.

  • Canciller – Dr. Adenauer (CDU, cristianodemócrata)
  • Vicecanciller y ministro de Propaganda  – Dr. Franz Biucher (FDP, liberal)
  • Ministro de enlace con la cámara alta – Heinrich Hallweg (FDP, liberal)
  • Economía – Profesor Ludwig Ehard (CDU, cristianodemócrata)
  • Hacienda – Dr. Erizt Schasffer (CDU, cristianodemócrata)
  • Asuntos Panalemanes – Jakob  Kaimer (CDU, cristianodemócrata
  • Agricultura – Thomas Debier (Partido Alemán)
  • Interior – Gustav Heinemann
  • Trabajo – Anton Storch (CDU, cristianodemócrata)
  • Transportes – Dr. Hans Crhistoph Seebonhm
  • Correos – Hans Schuber (CDU, cristianodemócrata)
  • Alojamiento – Dr. Ebehard Widermuth
  • Refugiados – Dr. Hans Lukaschev

¿QUE HARÁ STALIN?

churchill_stalin_truman  La proclamación de un estado independiente occidental con los trozos de Alemania que tenían británicos, franceses y norteamericanos deja la duda de qué hará la Unión Soviética con la suya, si permitirá que se una al nuevo Estado o proclamará su propio Estado alemán bajo la ideología comunista.

En octubre de 1949 se fundará la República Democrática de Alemania. 

El Análisis

Nace la República Federal Alemana: el difícil equilibrio entre el olvido y el futuro

JF Lamata

Con la proclamación de la República Federal de Alemania este mes de mayo de 1949, Europa asiste al renacer de una nación clave en su historia. Bajo la égida de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, los alemanes del oeste recuperan parcialmente su soberanía y dan forma a un nuevo Estado que pretende marcar distancias con el oscuro legado del Tercer Reich. Su primer canciller, Konrad Adenauer —católico renano, antinazi desde los primeros compases del régimen de Hitler y figura respetada de la vieja escuela democrática—, encarna esa voluntad de ruptura, pero también de estabilidad. Su gobierno de coalición entre democristianos (CDU) y liberales (FDP) busca devolver a Alemania no sólo la normalidad institucional, sino también el orgullo de una ciudadanía que anhela olvidar el pasado sin haberlo digerido del todo.

No deja de ser significativo, sin embargo, que la capital de esta nueva república no sea Berlín, la histórica metrópoli prusiana y alemana, sino la discreta ciudad de Bonn. La razón es clara: Berlín, partida en sectores, se encuentra en gran parte bajo control soviético, como el resto de la zona oriental de Alemania, que permanece fuera de esta refundación nacional. (La URSS llegó a cortar todas las vías de acceso a la zona de Berlín occidental. La esperanza —todavía viva en Adenauer y sus aliados occidentales— es que esa otra mitad alemana, aún sometida a la órbita de Moscú, pueda pronto reintegrarse en un Estado unificado y democrático. Pero con la Guerra Fría ya cristalizando, y Stalin afianzando su control sobre el Este, esa reunificación parece hoy más una ilusión que un plan inmediato. Alemania vuelve, sí, pero dividida, vigilada y obligada a caminar entre los recuerdos de una guerra reciente y las tensiones de una nueva contienda, ahora sin tanques, pero no menos peligrosa.

JF Lamata