12 enero 2013

Acusan a Federico Mayor Zaragoza de haber pasado de ser franquista a simpatizar con la izquierda abertzade

Hechos

El 12.01.2013 se publicó el artículo ABC ‘Lavar su pasado con sangre’.

12 Enero 2013

LAVAR SU PASADO CON SANGRE

Ramón Pérez-Maura

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A algunos notorios politólogos no les sorprende que un antaño aguerrido falangista esté alineado hoy con ETA. A mí me da asco. Federico Mayor Zaragoza figura entre quienes han expresado su respaldo a la manifestación convocada hoy en Bilbao por la plataforma de apoyo a los presos de ETA. Tener cuajo para hacer el recorrido que ha hecho Mayor Zaragoza sólo es posible con una amoralidad absoluta. Pero algunos le vieron venir hace mucho. Recuerdo bien cómo en 1987, cuando era candidato a la dirección general de la Unesco, uno de sus avalistas, monseñor Federico Sopeña -que no era exactamente un cura retrógrado-, ya me advirtió de las tardes de gloria que habría de proporcionarnos don Federico.

Quienes hoy le jalean desde la izquierda prefieren ignorar cómo fue elegido rector de la Universidad de Granada. Un catedrático que funge como consejero -del máximo peso- en el grupo editorial desde el que Mayor pontifica habitualmente, cuenta cómo el ministro Villar Palasí quiso hacer un gesto aperturista permitiendo al claustro de Granada votar su rector y comprometiéndose a designar al más votado. Mayor quedó el tercero. Pero acompañado por su padre -Federico Mayor Domingo, titular de una concesión de Franco para fabricar antibióticos- vino a Madrid a ver al ministro y denunciar a los dos primeros por comunistas. Fue designado él y posteriormente fue nombrado procurador en las cortes franquistas. Llevado por su entusiasmo falangista, Cruz Martínez Esteruelas lo designó subsecretario de Educación. Desde ese cargo Mayor cerró durante un año -curso 1974-75- la Universidad de Valladolid en la que el rector había sido alcanzado por el huevo arrojado por un manifestante. Era tan exaltado su falangismo que cuando el 12 de diciembre de 1975 fue nombrado ministro de Educación y Ciencia Carlos Robles Piquer, estimó oportuno relevar a Mayor Zaragoza para probar la voluntad de democratizar la Administración. Eso sí, Robles Piquer no tuvo mejor idea que mandarlo a la Comisión Nacional de la Unesco en Madrid desde donde él haría gran carrera: ministro con UCD, director general de la Unesco, eurodiputado con el CDS, cabeza de todo manfiesto antisistema… Por algo un antiguo superior suyo me decía ayer que Federico Mayor Zaragoza no tiene más que una ideología: el federiquismo.

Mas para ensalzar el federiquismo, Mayor Zaragoza debe lavar sus faltas. Y él se ha creído que el Jordán purificador de todos sus pecados falangistas es el de la mucha sangre que ha corrido a causa de las balas de ETA. Que apoye hoy una manifestación en Bilbao pidiendo la libertad de los asesinos de veintidós niños demuestra la catadura moral de quien tiene perendengues para presidir un chiringuito que responde al nombre de «Fundación para la Cultura de Paz». Sí, don Federico. La paz de los cementerios que han contribuido a llenar aquellos cuya liberta usted reclama.